La habilitación del sistema de Foto-Multas, sería la forma más adecuada de aplicar la Ley de Vialidad, porque por la falta de capacidad de los elementos de tránsito o tal vez por las pocas ganas de trabajar de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal, se ve cada vez más necesaria la aplicación de esta estrategia.
Así lo consideró Antonio Pérez García, promotor del uso de la bicicleta, quien añadió que “en este tema hay una gran área de oportunidad que no se trabaja en riesgo de peatones y ciclistas, sobre todo de quienes a diario utilizan a la bicicleta como medio de transporte, con el peligro de ser atropellados por los conductores que de manera reincidente rebasan los límites de velocidad”.
Contribuye a lo anterior “la infraestructura vial que se está creando y porque no tenemos elementos de seguridad pública que estén monitoreando la velocidad de los vehículos, tema que debe ser motivo de atención no sólo de las autoridades municipales, sino también de las estatales porque deben coordinarse en el tema de seguridad pública y en este caso de la vialidad”.
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Al respecto, “también debe de considerarse la falta de pericia de algunos conductores, lo cual incrementa el riesgo en avenidas como el Segundo Anillo en donde no se está previendo esta situación”.
“La inversión pública para crear infraestructura que privilegia la circulación de automóviles, es mucho mayor a la que se le está dando a la bicicleta o al transporte público”.
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De tal modo que “el Gobierno prefiere costear proyectos sumamente caros que van destinados exclusivamente para el vehículo particular sin considerar las externalidades económicas, en este caso el riesgo de accidentes que implica la infraestructura de esta naturaleza, razón por la que continuamente el Municipio tiene que gastar en la reposición de postes, de macetones o para instalar objetos que brinden seguridad a las personas porque en ocasiones se dificulta controlar las altas velocidades que se imprimen en los automóviles”.
“Tenemos el caso del paso a desnivel de la calle Quezada Limón en su cruce con la avenida Aguascalientes, donde se ha presentado una serie de desafortunados accidentes viales pues el diseño de ese sitio no ayuda a que las velocidades se controlen, una obra que costó muchos millones de pesos pero sin que se considerara algún elemento que proteja los vehículos que van a contraflujo sobre la avenida y con los choques, los macetones suelen ser derribados y eso implica un gasto extra, lo que aumenta el costo de la obra”.
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