Los bajos salarios, menores oportunidades de crecimiento y el acoso sexual representan los principales problemas de género que enfrentan las mujeres en el trabajo, señala el consultor laboral Fausto García Castañeda.
Dijo que esta conclusión forma parte de los resultados de una encuesta elaborada por OCC Mundial. Entre otros hallazgos, este ejercicio también revela que seis de cada 10 mujeres (60%) han levantado la voz o tomado acción cuando enfrentan un problema de género en el ámbito laboral.
Por el contrario, 37% dijo que no lo hace (21% porque decidió no hacer nada al respecto y el resto porque no se atreve a hacerlo, aunado a ello el 79% de los encuestados considera que en pocas ocasiones hombres y mujeres tienen igualdad de oportunidades para obtener un empleo, y en contrapartida, 12% dijo que siempre tienen las mismas oportunidades, contrario al 10% que dijo que nunca hay igualdad de género en el plano laboral.
No obstante, es en los puestos operativos en donde hay mayor igualdad entre hombres y mujeres, dicho por un 34%; seguido por los cargos técnicos con 21% de las menciones, precisa García Castañeda.
En donde consideran que hay menos igualdad es en los puestos gerenciales, citado por un 18%, en consultoría mencionado por 17%, y directivos, señalado por un 10 por ciento. De acuerdo con el 86% de los profesionistas encuestados, en el mercado laboral mexicano hay menos mujeres que hombres ocupando puestos de liderazgo, y 10% opina que sí hay igualdad y sólo 4% opina que hay más mujeres en altos mandos.
Lo cierto es que prevalecen actitudes y políticas discriminatorias hacia las mujeres en el ámbito laboral.
Entre las formas más frecuentes de discriminación se encuentran:
La discriminación salarial, que se refiere específicamente a diferencias en la retribución económica dada al mismo trabajo realizado por un hombre o una mujer, en donde esta última percibe un menor salario sin que medie ningún criterio de productividad o de mayor calificación laboral.
La discriminación (segregación) ocupacional, caracterizada por la exclusión de las mujeres en ocupaciones consideradas como “masculinas”, entre ellas las agropecuarias, las de construcción, de comunicaciones y transportes, y de administración pública y defensa; así como por su concentración en otras que se perciben típicamente femeninas, vinculadas a su rol tradicional, como son las de transformación (maquiladora, manufactura, construcción, electricidad), comercio y servicios, en donde suelen estar sobrerrepresentadas.
La mayoría de estas actividades carecen de reconocimiento social y son mal remuneradas, apunta el consultor laboral Fausto García Castañeda.
LA CIFRA:
Seis de cada 10 mujeres (60%) han levantado la voz o tomado acción cuando enfrentan un problema de género en el ámbito laboral