Debido a la escasez de combustible, al menos cuatro de cada diez fieles católicos que acostumbran asistir semanalmente a misa, dejaron de hacerlo el pasado domingo.
El vocero de la Diócesis de Aguascalientes, Carlos Alberto Alvarado Quezada, calificó como una auténtica crisis la que se vive actualmente debido a la escasez de carburante, la cual también ha provocado que padres de familia dejen de llevar a sus hijos a la escuela.
Y nosotros pudimos ver el domingo pasado en las iglesias, que fue menos gente a los templos. La ciudad se sentía ayer sola, no había tráfico y tampoco fueron a misa para no gastar combustible porque prefirieron ahorrarla para trasladarse a sus trabajos
Explicó que en casos como éste, se otorga una dispensa, pues existió la intención de estar presente en las celebraciones religiosas pero fue imposible asistir, debido a circunstancias que salen del control.
Si se tuvo la intención, no se tuvo maldad y se justifica en algunas personas como adultos mayores, personas enfermas o quienes perdieron todo el día tratando de procurar un bien para su familia. Mucha gente me preguntó que si se les justificaba la no asistencia por la falta de gasolinaReconoció asimismo, que una gran parte de la población desperdició el domingo en formarse en las larguísimas filas que se registraron en las estaciones de servicio donde se tuvo existencia de combustible. Alvarado Quezada finalmente puso de manifiesto que esta situación tiene muy molestos a los ciudadanos, pues se ha alterado su ritmo de vida normal y se ha sembrado la incertidumbre acerca de lo que pueda pasar en las próximas semanas si esta situación se mantiene.
