La ausencia de valores golpea severamente a la propia, toda vez que en la actualidad las personas no diferencian en mucho entre lo que es correcto y lo que es incorrecto, señala el director general de Edumedios, José Luis Hernández Lara.
El carecer de pautas o guías que permitan a las personas diferenciar entre lo que es correcto de lo que es incorrecto, lo que es honesto de lo deshonesto, lo parcial de lo imparcial, lo justo de lo injusto, el respeto de lo irrespetuoso, lo civilizado de lo incivilizado, entre muchas pautas más, abre el camino a conductas y actitudes que pueden causar daño en lugar de sumar por el bien personal, familiar y social
Esta carencia de valores firmes y sólidos en las personas abre el camino a conductas delictivas, desde pequeñas faltas, como tomar sin autorización un lápiz o una pluma que no es de nuestra propiedad, hasta actos de gran brutalidad como los horrendos crímenes que lamentable y tristemente vemos casi a diario en nuestra sociedad, sobre todo de menores de edad y ,mujeres, sin que se visualicen caminos para revertir esa gravísima situación, y que ponen en tela de duda si los seres humanos somos realmente la especie más evolucionada del planeta, de lo que tanto alardeamos.
Establece que el daño se puede percibir a todos niveles, en las escuelas, por ejemplo, se puede constatar el poco interés de los estudiantes por el aprendizaje de sus materias, lo que limita su propio desarrollo. También se ha ido incrementando la falta de respeto hacia los maestros, quienes, en muchas ocasiones, son incluso víctimas de las amenazas de los propios alumnos, por estar en desacuerdo con alguna calificación o algún otro tema que les moleste.
En el hogar las cosas también van de mal en peor, observándose muy poco respeto de los hijos hacia los padres de familia, sobre todo hacia la figura paterna. Los hijos cuestionan todas las decisiones de sus padres y buscan siempre imponer su voluntad.
Es indudable que hay muchos factores que han influido en esta situación, en esta carencia crítica de valores. Podemos señalar como responsables a muchos de los mensajes que se mandan a través de los medios, en donde a los jóvenes se les incita a llevar una forma de vida relajada, basada en el placer y no en el esfuerzo, una vida sin límites en donde ellos puedan hacer lo que les plazca y les venga en gana. Y ni qué decir de internet y sus mensajes abiertos que dan acceso a todo tipo de experiencias sin medir las consecuencias para el sano desarrollo de niños y jóvenes, añade Hernández Lara.
Por todo ello y otras razones, es urgente que unamos esfuerzos para construir la sociedad que todos deseamos, en donde prevalezcan la paz, la justicia, la honestidad y la libertad. Donde podamos olvidar una cartera en la vía pública y esta regrese intacta a nuestras manos, por el bien de nuestros propios hijos.
EL DATO:
Los horrendos crímenes son consecuencia de este problema que estamos padeciendo