De unos años a la fecha, Aguascalientes resiente un incremento en la descomposición familiar, que deriva en un mayor número de casos de violencia doméstica.
El director general de Salud Mental del Instituto de Servicios de Salud del Estado de Aguascalientes, Héctor Grijalba Tamayo, atribuyó esta situación a un cambio en el orden familiar, que terminó con las familias como antes las conocíamos.
Las mujeres trabajan, hay mucho empleo para las familias, bien pagado. Las señoras que antes se quedaban en casa, ahora tienen empleos, contribuyen al gasto familiar, se ha caído en el abandono de los hijos, no hay convivencia, no hay armonía familiar.
Cuando el hombre y la esposa trabajan suena muy bonito, parecería que todo contribuye a una mejor vida, pero eso trae conflictos familiares
Adicionalmente, expuso, no se cuenta en nuestra entidad con suficientes servicios de educación, grupos sociales, ni auxilio espiritual.
Aquí en Aguascalientes hay altos estándares de vida, buena urbanización, muchos empleos, estamos muy bien en muchas cosas, pero el crecimiento nos ha rebasado”, manifestó. Grijalba Tamayo explicó que, dentro de los estudios y análisis que se llevan a cabo en el área que dirige, se ha llegado a la conclusión que la y desintegración violencia ejercida al interior de los hogares, especialmente en contra de los hijos, es la causa primordial por la que una persona decide privarse de la existencia.
Es muy fácil echarle la culpa a la carestía, al desempleo, a la pobreza, a las drogas e incluso al crimen organizado, pero el fondo está en la familia. Si la familia se desestructura, si la familia se desfonda o pierde su armonía, ello da como resultado violencia, depresión y finalmente consecuencias letales como las adicciones y el suicidio.
Aquí en Aguascalientes hay altos estándares de vida, buena urbanización, muchos empleos, estamos muy bien en muchas cosas, pero el crecimiento nos ha rebasado.Héctor Grijalba Tamayo, Director de Salud Mental del ISSEA
