El clima de inseguridad que se vive ha disparado el consumo de drogas legales entre los jóvenes, quienes recurren al alcohol o tabaco como válvula de escape o relajante para la tensión, miedo o temor sentidos ante hechos violentos, sostuvo el doctor Miguel Ángel Castillo García.
De acuerdo con las estadísticas que se tienen a la mano, subrayó, de cada 100 pacientes que acudieron el año pasado a consulta y atención por adicciones, 98% refirió consumo de alcohol y algunos fumadores rehabilitados regresaron a terapia al reconocer una recaída.
Explicó en entrevista que la inseguridad y la violencia no fomentan, pero “sí influyen” en el abuso del consumo de drogas legales, ya que ante hechos de este tipo la gente se pone tensa y con miedo y busca alternativas de relajación.
en Aguascalientes, por usos y costumbres, se bebe una copa de vino o fuma un cigarro para tener un aparente control del estrés, miedo o nerviosismo
Castillo García señaló que al no salir a divertirse a bares y antros por temor a ser víctimas de la delincuencia, los jóvenes han optado por fiestas en domicilios particulares, lo que ha impactando en un mayor consumo de bebidas embriagantes ante la permisividad familiar y la seguridad de estar en el hogar.
Los padres de familia manejan la fantasía sicológica de que es preferible que sus hijos se embriaguen en casa a que salgan a la calle a exponerse a mayores riesgos, sin darse cuenta de que fomentan su alcoholismo, porque en Aguascalientes es común que si no hay alcohol, no hay fiesta
Castillo García alertó que el uso de estos estimulantes puede además ser el comienzo de una cadena que lleve a los jóvenes al consumo de drogas ilícitas.
Ante la situación de inseguridad y sus efectos negativos en la salud emocional de la población, recomendó a los padres que opten por estrategias de diversión más sanas para sus hijos, que les permitan divertirse en casa, pero en la convivencia familiar y no con el consumo de drogas legales.
Detalló que las drogas ilegales repuntaron desde 2009 e indicó que Aguascalientes rebasa la media nacional en el uso de metanfetamina; ese ascenso se debe a que no se da prioridad al consumo de enervante ilegal de parte de la mujer, dijo enseguida.
El incremento también ha sucedido con el tabaco, cuyo uso por parte de la comunidad femenina, principalmente adultas jóvenes y adolescentes, es decir, de 14 a 26 años de edad, empezó a aumentar 50% desde 2009. El motivo es que la mujer comenzó a insertarse más en el espacio laboral y crear, por tanto, más vínculos de carácter social.
El hecho de que actualmente la captación de pacientes mujeres sea mayor, deriva, asimismo, de que ya no existe tanto como antes el estigma social, ante el cual ellas se negaban a acudir a un tratamiento.
Por tanto, es necesario que los jóvenes sean moderados en el consumo de las llamadas drogas legales como son el alcohol y el tabaco, porque está plenamente comprobado que ingerir bebidas embriagantes en exceso es causa principal de accidentes, muchos de ellos mortales. Hay que consumir con moderación y evitar toda clase de excesos, finalizó el facultativo.
EL DATO; Entre las mujeres es más notorio la adicción a las bebidas embriagantes