Productores de jitomate de las zonas de Calvillo y Rincón de Romos, que se dedican a exportar su producto a la Unión Americana, podrían verse seriamente afectados con la imposición de aranceles por 17.5% a este vegetal mexicano.
Si bien el tamaño de las exportaciones no se compara con otras entidades, cuya producción es infinitamente superior, tanto en extensión como en cantidad, esta determinación unilateral tomada por el gobierno norteamericano, pone en riesgo una cantidad importante de jornales y empleos formales generados con esta actividad consideró Luis Miguel Rentería Arias, vicepresidente de la Confederación Nacional de Agrupaciones de Comerciantes de Centros de Abasto (Conacca).
Desde el pasado martes, el gobierno del vecino país del norte impuso 17.5% de arancel a las importaciones del jitomate mexicano, medida que permanecerá vigente en tanto los negociadores de nuestro país no alcancen un acuerdo de suspensión a este cobro.
“Esta situación inesperada va a incidir de manera directa en los exportadores, porque es un pago que debe hacerse antes de vender, nada más por el hecho de cruzar y eso el agricultor grande podría enfrentarlo, pero el pequeño agricultor no podrá hacer frente a esta situación”, expuso.
Rentería Arias no descartó un incremento en el precio de este producto en territorio nacional, derivado de un intento por recuperar en la venta al mercado mexicano el pago inesperado exigido en Estados Unidos.