Han desaparecido cerca de 200 establos en Aguascalientes, algunos de ellos con muchos años dentro de la actividad pecuaria, lo cual es un reflejo de que la crisis en el sector lechero se ha recrudecido durante los últimos cinco años, sostuvo Jaime González Ulloa, presidente de la Asociación Ganadera de Productores de Leche.
Detalló que la mayoría de los establos que se han declarado en quiebra son pequeños, contaban con menos de 100 vacas, su volumen de producción les impedía comercializar directamente con las empresas pasteurizadoras, por lo que estaban obligados a recurrir a intermediarios, quienes les pagaban entre cinco y 5.50 pesos por litro.
González Ulloa detalló que con esos precios perdían dinero, por ello no solo un aproximado de 15% de los establos han desaparecido en el último lustro, sino que la producción de leche en Aguascalientes ha ido en declive, pues anteriormente el estado estaba catalogado como el séptimo productor de leche a nivel nacional, y actualmente ocupa la novena posición.
Lo anterior ha provocado fenómenos como la migración de los jóvenes del campo, pues al no tener un buen negocio familiar, se ven orillados a dejar los ranchos para buscar su sustento en otro tipo de actividades,
porque los ingresos por la venta de leche no alcanzan.Jaime González Ulloa
Para concluir, el Presidente de la Asociación Ganadera de Productores de Leche consideró que por lo anterior, es importante que el Gobierno federal intervenga para que Liconsa reciba un mayor presupuesto el próximo año y tenga así una mayor capacidad de compra; agregó que en el caso específico de Aguascalientes, esto permitiría incrementar la adquisición de lácteo de los pequeños ganaderos de 45 mil a 200 mil litros diarios.
