Por desgracia se encuentra en aumento el número de aquejados con problemas renales en el estado y son largas las filas para recibir la hemodiálisis, situación que de alguna manera se soluciona con el apoyo de instituciones del sector público.
Así lo refirió Isaura Rodríguez Muñoz, presidente del Grupo de Enfermos con Problemas Renales, A. C., al cual se encuentran afiliadas más de 200 personas, cada una de las cuales, indicó, consume en promedio 20 cajas de diálisis al mes.
Un tratamiento muy caro, reconoció, pues “cada caja tiene un costo promedio de 600 pesos, problema que no se podría sobrellevar por una gran cantidad de personas, de ahí la importancia del servicio que ofrecen los hospitales Miguel Hidalgo y Tercer Milenio a costos muy económicos”.
El único problema, indicó, “es que los servicios de estos nosocomios están ya saturados, hay que esperar mucho tiempo para poder recibir la atención necesaria, de lo contrario hay que asistir al sector privado donde los precios solamente pueden ser cubiertos por personas con buenos ingresos económicos”.
En cuanto a trasplantes, indicó que si bien se han realizado bastantes, aún es muy larga la lista de espera y esto tanto en el sector público como en el privado.
En este contexto, mencionó que su agrupación se encuentra trabajando en la búsqueda de apoyos, pues “son muchas las personas que acuden con nosotros en busca de alguna ayuda o gestión, pero la verdad es que está muy difícil la situación, hacen falta más centros de atención para personas que no cuentan con servicios de salud”.
“El problema es que mientras el número de enfermos renales aumenta, la capacidad de los servicios de salud pública no se incrementan”.