La muerte en México ha venido en ascenso en los últimos años, superando el millón de decesos en 2020 y 2021, de acuerdo con el Inegi, y además de las pérdidas de seres queridos, la población se ha tenido que enfrentar a un incremento de hasta el doble en costos funerarios en lo que va de este sexenio.
Datos del Inegi señalan que los precios de algunos de estos servicios se han incrementado incluso por arriba de la inflación, como es el caso de los paquetes de previsión funeraria, cuyo costo aumentó entre 74 y 101 por ciento en los últimos años.
Te puede interesar: Especialistas prevén más inflación y crecimiento económico al cierre de año
Un paquete de previsión con cobertura total, que incluye todos los servicios, pasó de unos 43 mil 500 pesos al inicio de la actual administración a más de 87 mil pesos hasta agosto de este año.
El precio de las cremaciones con todos los servicios que implican, en tanto, ha aumentado en alrededor de 25 por ciento, esto al considerar localidades como Mérida, Tijuana, León, Monterrey, Guadalajara y la Ciudad de México.
Estos incrementos están ligados a la escalada de precios en diversos productos e insumos, como son los energéticos, como el gas que se utiliza para las cremaciones o los combustibles para las carrozas, así como el acero, que se usa para los ataúdes.
La inflación en México se ha mantenido por arriba de ocho por ciento en los últimos meses, alcanzando su nivel más alto en 22 años al cierre de agosto, y concluirá el año por arriba de dicha tasa, de acuerdo con previsiones de la más reciente Encuesta sobre las Expectativas de los Especialistas en Economía del Sector Privado del Banco de México (Banxico).
Esta situación seguirá impactando a los precios de los servicios, que si bien han visto un alza menor a la de los bienes en general, tienen su mayor nivel de incremento en más de una década. En el caso de los servicios funerarios también han visto un impacto por los precios en productos de cafetería y en las tarifas eléctricas, ya que consumen luz 24 horas, comentó e El Sol de México el CEO de la empresa funeraria J. García López, Óscar Padilla.
“Todo se ha incrementado muchísimo, porque la inflación real no es de ocho por ciento, es mucho más que eso y lo que provoca es mucha incertidumbre y, sobre todos, una contracción de la economía en el sentido de que las familias dejan de pensar en gastos como los seguros de vida o paquetes funerarios, ven por gastos más inmediatos”, comentó el directivo.
La Calculadora de Inflación del Inegi señala que de diciembre de 2018 a agosto pasado el indicador se ha elevado 20.17 por ciento.
De acuerdo Padilla, la principal preocupación en el alza del Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) es la contracción económica que viene con ella debido a que las familias del país están más preocupadas por no gastar y prever su situación financiera en los próximos meses.
Padilla señaló que la inflación se ha resentido más en algunos insumos como los ataúdes metálicos, principalmente, así como en artículos de limpieza, que los utilizan de manera intensiva; en la parte de alimentos y bebidas, así como en la producción de flores, bienes esenciales para este sector.
La empresa ha tenido que implementar programas de contención para tratar de disminuir sus gastos y, así, evitar elevar los precios para sus clientes, los cuales han mantenido desde enero.
Sin embargo, dijo, la situación se puede volver insostenible y de no ver una reducción en los niveles de inflación tendrán que hacer un ajuste a sus tarifas a partir de noviembre.
“No creo que podamos aguantar más allá de octubre, si no se estabiliza la situación para noviembre tendremos que hacer un ajuste de precios e implementar nuevos programas de contención”, apuntó Padilla.
La empresa J. García López ha invertido en tecnología como paneles solares y en hornos para ahorrar en electricidad y gas, así como negociar con proveedores de ataúdes, urnas y otros insumos.