De acuerdo a diversos estudios comparativos, en la última década creció el porcentaje de madres trabajadoras en nuestra entidad, muestra de ello es que hoy compiten con los hombres en áreas administrativas y operativas, además de que existe mayor apertura y aceptación para que desarrollen labores antes consideradas propias o exclusivas para varones.
Ante las complicaciones económicas, aumentó el número de solteras, divorciadas y separadas, quienes tienen un empleo estable, luego siguen las del comercio informal, y ventas por catálogo, dio a conocer ayer el consultor laboral Fausto García Castañeda.
Sin embargo, subrayó, muchas de las veces es recriminada socialmente y persiste una carga negativa en su contra.
No obstante, si una soltera o casada gana un sueldo, usualmente lo destina al bienestar familiar y no considera su empleo como algo para ella, a diferencia de muchos varones sin vínculo matrimonial, que destinan su salario sólo a gastos personales
Pese a la notoria presencia laboral femenina, el hombre tiene prioridad en puestos como cargos directivos, pues cuando personas de ambos géneros, con los mismos conocimientos y currículum, solicitan el mismo cargo, es a él a quien se le da preferencia.
Indicó que existen compañías que consideran contraproducente contratar a mujeres porque pueden ausentarse si los hijos o algún familiar enferman. Incluso hay empresas que exigen constancias de no embarazo.
García Castañeda reveló que las mujeres sufren violencia en ámbitos laborales. Reciben menos paga y es frecuente que algunas secretarias se encarguen del trabajo de su jefe mientras él recibe reconocimientos y aumentos salariales, mientras ellas permanecen en el anonimato.
Si una mujer asciende de puesto, de inmediato se le atribuye a coqueteos con el jefe o intercambios sexuales. Se demerita y desprestigia así el esfuerzo realizado.Fausto García Castañeda
Apuntó que la mujer cómo puede contribuir a la manutención, y aporta para el gasto de la luz, agua, impuestos, renta, gas, y pago de otros servicios. Por cultura social, dicen que la esposa debe de permanecer en el hogar.
El rol de las mujeres hoy en día es otro, más completo y más retador gracias a que ahora están más preparadas; han demostrado una y otra vez que pueden realizar un buen papel dentro del mercado laboral.
El cambio inició como una consecuencia gradual que sobrevino luego de este hecho histórico: La Segunda Guerra Mundial. Al dejar los hombres sus países, oficinas y puestos de trabajo, en ese momento ese vacío fue llenado por las mujeres, aquellas mismas que habían estado limitadas por la tradición a ejecutar solamente tareas hogareñas.
La fuerza de la historia, el peso de la tradición femenina que vamos heredando y transmitiendo de una mujer a otra no ha podido remover por completo la expectativa principal de ser mujer: casarse, tener hijos y atender su hogar, hizo hincapié García Castañeda.
A ello debemos sumar carreras universitarias, mujeres profesionales, competidoras agresivas, comprometidas y aguerridas. Cumpliendo las expectativas otrora reservadas para los hombres.
Las mujeres desempeñan ahora un papel protagónico en las actividades productivas y laborales, finalizó.
EL DATO:
El rol de las mujeres hoy en día es otro, más completo y más retador gracias a que están más preparadas
