La iniciativa privada se adaptará al arribo de nuevos sindicatos a Aguascalientes, por ello, existe toda la disposición al diálogo para que haya un buen entendimiento entre las partes y generar condiciones para empresas y trabajadores.
Juan Manuel Ávila Hernández, presidente estatal de la Coparmex, confió en que los cambios que se avecinan en el sector obrero no afectarán la paz laboral que ha caracterizado a Aguascalientes, pues existen las condiciones para la entidad se mantenga pujante en su economía, y que la prosperidad permee en empresarios y la clase obrera.
Adelantó que la llegada de CATEM a una empresa importante como Nissan, no implica que habrá un quiebre en la paz laboral, pero sí supondrá cambios en las relaciones obrero-patronales, a los cuales tendrá que adaptarse el sistema productivo.
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Juan Manuel Ávila recordó que varios de estos cambios fueron impulsados por una reforma a la Ley Federal de Trabajo y algunas cláusulas en el T-MEC, por lo que son procesos que podrían replicarse en otras empresas; añadió que incluso será posible que en el futuro la propia Nissan cambie de sindicato, pues los trabajadores pedirán una mayor transparencia y rendición de cuentas a las centrales obreras.
Apuntó que Aguascalientes es uno de los estados más competitivos del país, lo que ha propiciado la atracción de inversiones extranjeras, pero no ha sido algo fortuito, sino una labor que han realizado en conjunto autoridades, empresarios y sindicatos, trabajo que no ha sido sencillo.
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Para concluir, el presidente estatal de la Coparmex recordó que no se debe minimizar lo que han construido las centrales obreras que prevalecieron en Aguascalientes durante los últimos años, como la CROC, CROM y CTM, las cuales han hecho un esfuerzo por a favor de la entidad y de las condiciones laborales de los trabajadores.
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