Este año se prevé que habrá una mayor desaceleración en las ventas, debido a la incertidumbre económica, inseguridad, debilidad del mercado interno y una mayor competencia por parte del comercio informal, señala el analista mercantil Alejandro Esparza Martínez.
Son muchos los factores que pudieran impactar el crecimiento de las ventas a lo largo del 2020, añade.
Por ejemplo, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) confirma que ya no son cinco de cada 10 mexicanos los que están en la llamada informalidad, que ahora son seis. Esto no es sostenible en el largo plazo, ningún país se puede sostener en este esquema, asegura.
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La desaceleración de la economía durante 2019 se reflejó en un bajo crecimiento para las tiendas de autoservicio y departamentales, que tuvieron su desempeño más débil desde 2014.
Al respecto, la Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio y Departamentales (ANTAD) reveló que, en 2019, las ventas totales de sus asociados crecieron 7.7% y en tiendas iguales (aquellas con más de un año de operación), el crecimiento fue de 3.4%.
La expectativa para 2020 es inferior a 2019, pues la propia ANTAD anticipa que este año las ventas totales aumentarán 6.8% y a tiendas iguales, 3%. La expectativa es inferior al crecimiento en términos nominales que se tuvo en 2019.
Aparte de ello, los cambios a programas sociales han afectado las ventas en general, a juicio de Esparza Martínez.
Cada inicio de sexenio suele ser lento para el sector, pero durante 2019 se conjugaron también cambios en políticas públicas que ya tienen un impacto cuantificable en las operaciones mercantiles, como son las modificaciones al esquema de distribución de programas sociales.
Menciona que el cambio en la dispersión de programas sociales, de ser vales a tarjetas de débito, ha mermado las ventas en las tiendas de la Asociación. Tan sólo en la Zona Metropolitana de la Ciudad de México, hay una disminución de 84% en las ventas asociadas al programa de adultos mayores.
Se seguirá insistiendo al gobierno que es importante que los escasos recursos fiscales que se asignan a programas sociales, por un total de 300,000 millones de pesos, se vea la forma de que caigan en el comercio formal, pues muchos de ellos ahora terminan en los tianguis y la economía informal.
Esto impacta también en la recaudación de IVA, por lo que es necesario volver a encauzar el uso de los recursos solamente en negocios formales.
EL DATO...
Los cambios a programas sociales han afectado las operaciones mercantiles en general.
