Prevé un nuevo incremento en las tasas de referencia del Banco de México, lo cual elevará los intereses en diversas modalidades crediticias y provocará que haya menor disponibilidad de efectivo.

Gil Gordillo Mendoza, presidente del Colegio de Economistas, apuntó que los efectos de estas políticas monetarias quizá no se resientan en el corto plazo, por el flujo de los aguinaldos y bonos de productividad de fin de año, pero este y otros indicativos son señales de que hay un nuevo ciclo de estancamiento en la economía mexicana.

Subrayó que el próximo año serán muy relevantes las alzas en la tasa de interés, porque van a propiciar una caída en el flujo de capitales en un momento en que la inversión está deprimida y que la economía muestra signos de debilidad, lo cual tendrá efectos en factores, como la generación de empleos.

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Gil Gordillo consideró que uno de los factores más preocupantes, es que la curva de recuperación de la economía mexicana se ha detenido, “el rebote después de la pandemia está llegando a su fin”.

Lo anterior pudo deberse a diversos factores, tanto nacionales, como foráneos, pero uno indiscutible es que no ha habido suficientes instrumentos de política económica por parte de las autoridades federales, lo cual ha provocado que algunos sectores productivos continúen por debajo de su ritmo normal de producción.

Por último, el presidente del colegio de Economistas dijo que las encuestas estiman un menor crecimiento para el próximo año, con ello, quizá haya una menor recaudación de impuestos y es probable que haya recortes en algunos rubros, si no se compensa con otro tipo de ingresos, como los petroleros, sin embargo, al menos el presente año estos ingresos adicionales no se destinaron a paliar programas como la inversión en obra pública.

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