Según lo informa uno de los comerciantes de libros usados en el estado, está comenzando a romperse el poco interés de los ciudadanos por la lectura, ya que en establecimientos dedicados a la venta de textos las compras van en ascenso.
Así lo aseguró Víctor Hernández Luevano, quien comentó que al menos en su establecimiento se registra a diario la compra de por lo menos 20 libros a pesar de que “hemos enfrentado muchas dificultades a consecuencia de la pandemia y a esa resistencia cultural que buscamos vencer con una serie de proyectos de acercamiento con la población”.
En estas iniciativas, los vendedores de libros usados “buscamos ampliar nuestro acercamiento a la población para lograr la venta de libros, ofreciendo alternativas para su adquisición.
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Señaló que “cuando se revisan las estadísticas elaboradas por diversos organismos tanto en el plano nacional como internacional, nuestro país no se destaca como altamente lector, pero al parecer esto está cambiando, hemos visto una reconversión, principalmente en la población joven tal vez por las clases en línea, pero el caso es que buscan ampliar sus conocimientos basándose en los libros.
De cualquier forma “la venta de estas obras ha sido complicada porque a causa de la pandemia hemos detenido varios proyectos de promoción ya que las autoridades municipales a través del organismo de cultura no ven con buenos ojos la exposición de libros en espacios públicos además de que tuvimos que cerrar los negocios durante 15 días”.
Esta misma situación “nos abrió el camino para buscar nuevas estrategias y en este sentido hemos trabajado la promoción a través de las redes sociales, por ejemplo, mantenemos una subasta virtual a través de una comunidad denominada ‘La chacha de Aguascalientes’, formada por varios libreros y que ya sumamos dos mil integrantes, lo que ha permitido crear un nicho de personas interesadas en la lectura”.
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No todos “son vendedores de libros, la gran mayoría son amantes de la lectura que han permitido que la subasta siga adelante ya que cada uno de los socios puede ofrecer sus libros o adquirir los que se ofrecen con precios que van de un peso hasta donde llegue la puja, la cual se mantiene durante una hora, lo que está permitiendo la circulación intensa de textos”.
Comentó que la venta de libros es semejante a la de las frutas, es por temporada, al inicio de clases se buscan libros de matemáticas, gramática; en octubre se buscan libros de psicología, de esoterismo; y a finales de año se adquieren libros infantiles.
Beneficio: Por medio de la subasta de libros, se logra la adquisición de obras difíciles de encontrar a precios muy bajos
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