Seguirle apostando a las energías fósiles tendrá efectos negativos a futuro para México, pues se está invirtiendo en activos que pronto dejarán de ser rentables, ya que la tecnología a nivel global va encaminada hacia un rumbo muy distintos.
El analista Gerardo Sánchez dijo que monetariamente el costo de la refinería ubicada en Texas que adquirió Pemex resultó en teoría barata, 596 millones de dólares, pero las autoridades deben analizar la rentabilidad a futuro de este tipo de infraestructura.
La refinería texana, de nombre Deer Park, tiene una capacidad de producción de 334,000 barriles de refinados al día, entre ellos diésel y gasolina que se enviarían al país; estas cifras con similares a las que en teoría tendrá Dos Bocas, la refinería de Pemex que se construye en la actualidad en el estado de Tabasco.
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Gerardo Sánchez subrayó que un análisis más profundo podría poner en duda la efectividad de la compra de la refinería texana, ya que cuenta con 92 años de antigüedad, en consecuencia, Pemex va a tener que darle un mantenimiento a un costo muy elevado; además, los salarios que pagan a los trabajadores son equivalentes a 60,000 pesos al mes para los obreros de menor rango.
Además, se prevé que en el corto plazo el gobierno estadounidense va a aumentar los impuestos a la refinación, una situación que afectará a esta refinería por encontrarse en Texas, ya que la administración del presidente Joe Biden va a tratar de impulsar las energías renovables, así como el uso de vehículos eléctricos.
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Para concluir, el analista Gerardo Sánchez dijo que la transacción de Deer Park también pone en duda la viabilidad de Dos Bocas, que tendrá una capacidad similar de producción similar, pero cuyo costo será tentativamente de 10 mil millones de dólares.
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