Prender una vela negra en un ritual, no es un sinónimo de hacer brujería o magia negra, para empezar hagamos disruptivo el concepto “ritual”, que consiste en un acto con una intención especifica, un rito, culto o ceremonial es el conjunto de ritos de una religión, de una Iglesia o de una función sagrada.

Entonces usar veladoras es parte de estar generando un ritual, las velas negras no tienen que ver con ocultismo, siempre tienen que ver con la intención que son usadas, por ejemplo, ayudan a romper los lazos y fuerzas negativas que la luz de la vela blanca no logra penetrar.

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Así como impacta a la vista humana, el poder de la flama de la vela negra atraviesa las energías negativas y las destruye, liberando ataduras, envidias, maldiciones y estancamientos que no dejan progresar, para hacer efectivo todo esto es necesario creer, sobre la virtud del libre albedrío, de sí la magia existe o no, o si estos elementos tienen una carga o poder en el diario vivir.

Sin ir lejos, toda iglesia tiene velas y cirios incluso, como manifestación de petición, se conoce entonces que la vela negra elimina con su llama: envidia, tristeza, mal de ojo, amarras, estancamientos, bloqueos, maldiciones.

Cada vela tiene un significado según su color que pueden ser usados con noble intención.

• Vela Azul: inspiración, protección, calma, sabiduría y paciencia. En el mundo de las velas, azul es invocado para fomentar la creatividad, ofrece protección espiritual, tranquilidad mental, para buscar sabiduría y promover la paciencia principalmente en momentos de reto.
• Vela Amarilla: curación, inteligencia y memoria; mejoras a la salud, estimular la inteligencia y fortalecer la memoria, se tiene la creencia de que esta tonalidad ilumina la mente y potencia la capacidad de aprendizaje.
• Vela Naranja: representa la justicia, propiedad, adaptabilidad y preocupaciones legales, Resolución de problemas legales, fomentar la adaptabilidad y atraer la propiedad.
• Vela Verde: abundancia, propiedad y adaptabilidad, crecimiento financiero, promueven la armonía con la naturaleza.
• Vela Roja: energía, defensa, pasión, carrera profesional, fuerza y la diosa como Madre; protegen en situaciones desafiantes y fortalecer la conexión con la energía de la pasión y el amor.
• Vela Rosa: amor, reconciliación, paz y cuidados, buscan el amor, la reconciliación en relaciones y la promoción de la paz y el cuidado personal y hacía nuestro entorno.
• Vela Púrpura o violeta: influencia, progreso y meditación. Las velas púrpuras son ideales para potenciar habilidades psíquicas, ejercer influencia, trabajo personal y meditación.
• Vela Plateada: Representa a la diosa, disipar negatividad, la Luna, energía astral e intuición, conectan con la energía lunar, disipan negatividad.
• Vela Dorada: curación, prosperidad, ganar y atracción, ganar en situaciones específicas y atraer oportunidades positivas.

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La luz que despiden el pabilo y la cera va, según expertos más allá de ser una fuerza física, representa la iluminación espiritual, disipando la oscuridad del desconocido, es una representación.

Se cree que Dios trajo claridad, sabiduría y la chispa inicial de la existencia de la humanidad y puso a disposición de todos, el fuego purificador representado en las velas.

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