Poco o nada ha mejorado la dieta de los niños y jovencitos en edad escolar a pesar de que ya han transcurrido varios meses sin que se acuda a la escuela, lo que daba la oportunidad a los alumnos a consumir alimentos chatarra, además de que tampoco se han reducido los niveles de obesidad.
Así lo destacó el pediatra Ismael Landín Miranda, quien señaló que si bien, hoy el acceso a los alimentos chatarra se pudo haber reducido:
Cuatro o cinco horas sentados frente a la computadora por las mañanas y otras tantas por la tarde ante la televisión, permiten el desarrollo de la obesidad
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De tal forma que "ahora hay un mayor sedentarismo y eso está provocando un serio problema entre la población estudiantil, además de que la alimentación ha empeorado por la alteración de todos los medios de almacenamiento, de transportación, de compra, de conducción y de elaboración de alimentos, todo ha cambiado, pero no se ha mejorado la cultura alimenticia”.
De tal forma que el balance es negativo porque "en muchas familias se desconoce cómo combinar adecuadamente los alimentos y esto se incrementó porque ahora todo está alterado, además de que no hay deporte, ni se desarrolla el ejercicio que hacían los niños en la escuela, al correr y brincar de un lado a otro”.
Pero además de una mala cultura alimenticia, "tampoco hay cultura física ni de autocuidado, todo está descuidado, pero la culpa no es de los padres, de la escuela ni de las autoridades, la responsabilidad es de todos de tal forma que estén o no en la escuela, los escolares están siendo mal alimentados, por lo que uno de cada cuatro niños tiene problemas de obesidad, en el caso de los adolescentes es uno de cada tres y en la edad adulta es de siete por cada 10 que padecen de sobre peso”.
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El problema “no es ninguna novedad, bajo otras características, pero la práctica de una mala alimentación no se ha superado, en una investigación que realicé en 2015, en ese trabajo registramos primero, que una gran cantidad de niños llegaban sin desayunar a la escuela y esto lo compensaban consumiendo alimentos chatarra”.
Durante ese trabajo:
Se observó que, por lo general, las cooperativas ofrecían, en promedio, 25 alimentos no útiles a los niños, pero sí, eran causantes de sobrepeso y obesidad
Este problema “se debe combatir de manera conjunta entre los padres de familia, que deben llevar a la escuela desayunados a los hijos, los directores que pueden limitar la oferta de las cooperativas escolares y los maestros que deben educar para una buena alimentación”.
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