Es complicado predecir el tiempo que habrá de durar la tercera ola de infecciones causadas por el Covid-19, pero comparada con los dos primeros picos de la enfermedad es probable que su duración sea de dos a tres meses para que comience a descender, todo depende de la respuesta de la sociedad y de la claridad de los mensajes de las autoridades de salud.
Así lo consideró en entrevista Guillermo Antonio Llamas Esperón, director general del Hospital Cardiológica, quien advirtió que es muy probable que el número de contagios sea en esta ocasión superior al registrado en la primera y segunda ola, por lo pronto en el sector privado ya se está recibiendo a una mayor cantidad de pacientes, con un 30% o 40% de ocupación.
Señaló que problema es que la medicina privada es muy costosa puesto que un paciente Covid-19 se gasta hasta 70 mil pesos diarios.
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Indicó que por información de algunas universidades norteamericanas “sabemos que en el país se han registrado 600 mil fallecimientos por esta causa en tanto que las autoridades de nuestro país manejan cifras que no son reales”.
“Pero la gente ya se cansó de estar aislada y por eso no hace caso de la recomendación de no participar en reuniones sociales y de no asistir a eventos masivos. Incluso existen todavía personas que no creen en la existencia del Covid-19”.
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La variable Delta “es una modificación que el mismo virus realiza, afortunadamente algunas de las vacunas que se han empleado en el mundo, han demostrado que son capaces de proteger de la enfermedad y evitar la gravedad provocada”.
En cuanto a eventos multitudinarios señaló que esto se va a ir ajustando a la realidad, la cual en esta ocasión está provocando un repunte en el número de casos de infección y entonces los hospitales ahora están recibiendo a muchos pacientes, situación que tendrá que irse corrigiendo y es posible que varios de los eventos anunciados se habrán de cancelar.
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En este contexto “las autoridades están entre la espada y la pared, tienen que buscar un balance, pero muchas veces la presión de la industria restaurantera, de los salones de fiesta, son elementos a los que se les debe dar respuesta, además la economía de las familias tiene mucho que ver con esto y por lo tanto hay que ampliar los programas de vacunación para abatir el problema”.
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