Este martes 14 de julio se cumplen 52 años de que un torero revolucionó el ambiente taurino por su fresca y moderna manera de hacer el toreo, pleno de una personalidad arrolladora, sobre todo por la revulsiva época que se vivía en el mundo, ese fue el siempre bien recordado diestro mexiqueño y potosino por adopción, Curro Rivera, quien ese 14 de julio de 1968 debutara como novillero en la Monumental Plaza México.
Ello sucedió en la Temporada Chica de Verano de ese 1968, concretamente en la décima sexta novillada del serial, cuando alternó Curro con Mario Sevilla -hijo- y Arturo Ruiz Loredo en la lidia de novillos de don Javier Garfias y teniendo una arrolladora presentación al desorejar a su primer astado, “Platerito”, lo mismo que a un séptimo de regalo llamado “Aviador”.
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Gracias a ese éxito, Curro fue repetido el domingo siguiente, 21 de julio, con ganado de Cerro Viejo para hacer el paseíllo al lado del portugués Óscar Rosmano y Daniel Vilchis. Rivera volvió a tener otra gran tarde con su lote, pero por fallar con la espada no logró cortar apéndices.
Caber recordar que Francisco Martín Rivera Agüero “Curro Rivera”, el hijo del que fuera un gran torero, el célebre Fermín Rivera, para llegar a ese triunfal debut en la Monumental Plaza México, se presentó en público en Ojuelos, Jalisco, el 19 de diciembre de 1965 y su primera novillada formal fue el 14 de mayo de 1967 en el coso de Matehuala, San Luis Potosí. Vaya pues este recuerdo a quien fuera una gran figura en todo el Orbe Taurino.
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