A lo largo de la historia del toreo nacional han surgido mucho toreros de indiscutible relevancia y que llegaron a convertirse en figuras del toreo, pero en el renglón novilleril hubo una buena cantidad de ellos que se dieron a conocer en parejas debido a las buenas actuaciones que llegaron a tener de manera individual o alternando en el mismo festejo, creando con ello una más que interesante rivalidad pues al enfrentarse salían cada tarde al ruedo a estar uno mejor que el otro o que cuando actuasen por separado siempre preguntaban cómo le había ido a su compañero, pero con cierto celo ya que no aceptaban que ninguno se fuera por delante.
De este tipo de parejas novilleriles, según cuentan los anales taurinos, en los años treinta del siglo pasado apareció la dupla torera de Alberto Balderas y José “El Negro” Muñoz.
Sin embargo, de los duetos que en lo personal recordamos en la siguiente década de los setentas fueron Mariano Ramos y Rafael Gil “Rafaelillo”, Eduardo Liceaga y Guillermo Montero y más acá todavía, en los noventa, la de Mario del Olmo y Federico Pizarro.
Pero recientemente, en la parte final de la segunda década de este siglo, han emergido dos chavales, los aguascalentenses José María Hermosillo y Héctor Gutiérrez, ambos actualmente en España, luego de las actuaciones que han tenido en la Monumental Plaza México, en Aguascalientes, en San Juan del Río, en San Pedro Tlaquepaque, en Atizapán de Zaragoza y en Naucalpan de Juárez.
Ahora están a la espera de que se efectúe la segunda parte del I certamen nacional de novilladas llamado “Soñadores de Gloria”. Así que no hay que perderlos de vista. 2 chavales con muchas cualidades son José María Hermosillo y Héctor Gutiérrez.