Me pregunto si el ejercicio magisterial ha sido favorable para el desarrollo de la escritura de mujeres, o si éste ha sido tan absorbente que ha mermado las intenciones escriturales de las mismas. Me interesa profundizar en un tema porque es la situación de muchas que trataron y tratan de escribir. Me voy a referir a dos mujeres que nacieron en la primera mitad del siglo pasado.
Una de ellas es Micaela Serna López, quien nació el 03 de diciembre de 1918. Hija de Aurelio Serna Serna y Seberiana López Flores, campesinos avecindados en el rancho El Saucillo, cerca de la Presa de los Serna, en el Mpio de Calvillo, Aguascalientes, Micaela realizó estudios para maestra en la Normal Gral. Matías Ramos, de San Marcos, en Loreto, Zac, escuela rural fundada en 1933, que en sus inicios admitió alumnos de ambos sexos. Por uno de sus escritos, fechado en 1978, recuerda su graduación 40 años atrás, en 1938 y refiere que en dicha escuela “recibió“ los conocimientos para a su vez, “impartir a nuestros hermanos en orfandad del saber”.
La otra escritora fue María Teresa de Jesús Alonso Calderón, quien vio la luz en la ciudad de Aguascalientes, el 14 de febrero de 1938. Sus padres fueron Gustavo Alonso Díaz y Aurora Calderón Montoya. Ella asistió como estudiante a la Normal del Estado de Ags. y después realizó estudios de licenciatura en español en la Normal Superior de Tepic, Nay. Aunque provienen de ámbitos distintos, las dos escritoras comparten el haberse dedicado a la docencia y a la práctica de la escritura poética. Además de la docencia, Micaela realizaría otras funciones, fungiendo como secretaria particular de dos Delegados Federales de la SEP , el Profesor Mario Aguilera Dorantes entre 1980-1985 y el Profesor Jesús Santos Reyna, de 1985-1986. Esto la situó en un lugar privilegiado para ejercer la filantropía. María Teresa de Jesús, por su parte, laboró como maestra de primaria y después como docente de español en una secundaria técnica de esta localidad. Las dos recibieron influencias familiares determinantes para desarrollar su gusto por el lenguaje poético. Micaela, refiere en su libro 50 Rimas de amor filial , que apareció impreso en 1969, y que tienen como tema central la figura de la madre, que ella fue su principal maestra en el manejo de la lengua. Se infiere por sus mismos poemas, que -en sus primeros años- Mica tuvo un alto grado de exposición a ciertos elementos poéticos presentes en la lengua oral a través de rimas, canciones, cuentos e imágenes; por su parte, María Teresa refleja la influencia decisiva de su tía Chole, destacada maestra de español en la Normal del Estado y dueña de una nutrida biblioteca personal. A ella dedica de manera especial su libro Confidenciario, que vio la luz, en 1975.
En 1944, a los 26 años de su edad, Micaela se casó con José de Jesús Romo Ovalle, quien falleció siete años más tarde, en 1951. De este matrimonio nacieron dos hijos: José de Jesús y José Antonio. María Teresa no se casó, pero tuvo un gran amor, un Dr. Navarro, a quien dedicó su Segundo Confidenciario, que apareció en 1978. Los avatares de la vida íntima y personal de las autoras forman parte intrínseca de sus poemarios, que transitan del ámbito privado e íntimo al terreno de lo público., como lo sugiere el repetido título de Confidenciario en los libros de María Teresa de Jesús Alonso. Según el Diccionario de la lengua española confidencia es 1. f. Revelación secreta, noticia reservada. 2. f. Confianza estrecha e íntima. En consecuencia, Confidenciario sería el lugar y depositario de múltiples confidencias.
Un punto importante en la vida de cualquier artista son los apoyos, que de diversas maneras le pueda proporcionar su contexto. En sus dedicatorias, a su libro 50 Rimas de amor filial, Micaela Serna agradece el apoyo del Prof. Enrique Olivares Santana, gobernador de Aguascalientes entre 1962 y 1968. Estos acompañamientos reflejan un entorno hasta cierto punto favorable. Sin embargo, el libro no cuenta con registro de derechos autor, ni otros datos , como número de ejemplares que formaron el tiraje, ni el lugar de la impresión.
Por su parte el primer libro de María Teresa Alonso apareció de 1975, con el título de Confidenciario, con 86 páginas y 55 poemas. El libro carece de página legal, no hay un registro de derechos de autor, ni hay informes de la rotativa donde se hizo la impresión, tampoco se menciona el número de ejemplares que se imprimieron. Sin embargo, el Segundo Confidenciario, 1978, fue publicado en la editorial del Magisterio, con un tiraje de 1000 y según los informes de su hermana, éstos se repartieron en escuelas y con las amistades después del fallecimiento de la escritora, ocurrido en el año de 1999.