El avance tecnológico nos ha permitido construir y contar con plataformas digitales que faciliten el derecho de acceso a la información. En México esta evolución ha sido constante: desde la implementación de los primeros sistemas electrónicos, el Sistema de Solicitudes de Información (SISI), desarrollado de manera conjunta por el entonces Instituto Federal de Acceso a la Información (hoy INAI) y la Secretaría de la Función Pública, pasando por los sistemas Infomex, hasta llegar a la Plataforma Nacional de Transparencia (PNT).
Sin embargo, el objetivo que le dio origen permanece inalterable: ampliar el alcance de la rendición de cuentas y la fiscalización social a través del acceso a todo tipo de información pública de forma fácil y sencilla.
La Plataforma se ha convertido en la base de datos más importante del país, que actualmente cuenta con 6 mil 639 millones 058 mil 314 registros cargados por los propios sujetos obligados, 7 millones 258 mil 554 solicitudes de información en datos abiertos; los usuarios pueden consultarlos libremente, y para simplificar la experiencia, el INAI, responsable y administrador de la Plataforma, desarrolló un buscador general y 10 buscadores temáticos que han permitido efectuar, hasta ahora, 8 millones de consultas de diversos temas.
El 5 de mayo de 2016 arrancó operaciones la primera fase de la PNT. El mismo año, como resultado de reformas constitucionales, surgió el Sistema Nacional Anticorrupción, la instancia de coordinación entre actores sociales y autoridades de los distintos órdenes de gobierno, competentes en la prevención, detección y sanción de responsabilidades administrativas y hechos de corrupción, así como en la fiscalización y el control de recursos públicos, para establecer, articular y evaluar la política nacional en la materia, un esfuerzo sin precedentes; el propio INAI es miembro del Comité Coordinador del SNA.
La Ley General del SNA, publicada el 18 de julio de 2016, establece la creación de la Plataforma Digital Nacional (PDN), un sistema electrónico administrado por la Secretaría Ejecutiva del Sistema, que integra y conecta los diversos sistemas electrónicos que contienen datos e información estratégica en el combate contra la corrupción.
La PDN permite la interoperabilidad entre los datos que ya generan los entes obligados, a través del uso de estándares comunes. La Dirección General de Tecnologías de Información (DGTI) del INAI, como ente obligado, desarrolló la API-INAI para interoperar con el sistema Evolución Patrimonial, Declaración de Intereses y Constancia de Presentación de Declaración Fiscal (Declaraciones) de la PND.
La interoperabilidad consiste en la comunicación tecnológica entre la herramienta DECLARAINAI mediante la API y la PND. La herramienta DeclaraINAI es una aplicación web que se encarga del registro y actualización de la información de las declaraciones patrimoniales de los servidores públicos del INAI.
El INAI como ente obligado, mediante el Órgano Interno de Control recibió del SESNA el “Sistema de Funcionarios Sancionados” para que el personal de dicho órgano ingrese información de los Servidores Públicos Sancionados. Este sistema funciona mediante una dirección electrónica interna con certificado de seguridad que permite sumar la información. La interoperabilidad se realiza entre el Sistema de Funcionarios Sancionados, proporcionado por el SESNA, y el Sistema Servidores Públicos y Particulares Sancionados de la PND.
Actualmente, la DGTI del INAI trabaja en la interoperabilidad con el componente Servidores públicos que intervengan en procedimientos de contrataciones públicas (Servidores Públicos en Contrataciones) de la Plataforma Nacional Digital (PND).
Sirva esta explicación para entender que las plataformas tienen funciones distintas, La PNT como herramienta consolidada seguirá fortaleciendo los procesos de transparencia en el país. La PND, con su versión 1.1, deberá apostar por crear las bases contra la corrupción en México. Tenemos hoy la oportunidad para que aprender del camino recorrido: ya hay experiencia construida en nuestro país, aprovechémosla.
