Las y los mexicanos somos gente trabajadora que se levanta de madrugada y trabaja de sol a sol para llevar el sustento a casa; sin embargo, la pandemia por el coronavirus ha traído consigo una complicada situación para millones de empresas que por distintas circunstancias han perdido su empleo.
Según la última Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo del INEGI hoy en día en nuestro país tenemos 2,7 millones de personas desocupadas; esto representa una tasa de desempleo de 4,7%, un punto porcentual más alto que en el mismo lapso de 2020, antes del impacto de la pandemia.
En el caso de Aguascalientes el número de personas desocupadas incrementó un 3.8% durante el primer trimestre de este año; esto quiere decir que 22 mil 397 personas se quedaron sin trabajo durante ese periodo.
Ante ese panorama, nuestra responsabilidad como Legisladores es buscar un soporte para que, todas esas personas que se han quedado sin trabajo, puedan enfrentar la situación y seguir sacando adelante a sus familias.
Por esa razón, dando voz al Grupo Parlamentario del Partido Acción Nacional presenté en Tribuna el proyecto de iniciativa que tiene como objetivo principal establecer como un derecho constitucional de todos los trabajadores formales mayores de 18 años, tengan un Seguro de Desempleo en condiciones de emergencia sanitarias o contingencias económicas.
Al mismo tiempo se deberá fortalecer la reinserción laboral a través de un programa alterno de promoción del empleo, específicamente de aquellos trabajadores que reciban el apoyo económico y establecer un mecanismo de incentivo fiscal y de promoción del empleo a todos los patrones que contraten personas desempleadas en el contexto de una emergencia sanitaria o contingencia económica.
El impacto presupuestario de esta iniciativa ascendería a 8 mil 832 millones de pesos. Sí, es una suma importante, pero si consideramos que los recursos necesarios para fondear el seguro de desempleo representan apenas el 8.1% del presupuesto total del Tren Maya, la Refinería Dos Bocas y el aeropuerto de Santa Lucía nos damos cuenta de que se trata de una propuesta realista, que responde a una necesidad directa de la ciudadanía y que permitirá fortalecer la economía de millones de familias.
Disminuir en tan solo 8.1% los recursos de los dos megaproyectos mencionados -ajuste que podría realizarse sin mayores modificaciones- nos permitiría otorgarle un ingreso igual al monto de la línea de bienestar a los mexicanos que continúan desempleados durante esta pandemia.
Un seguro de desempleo, en momentos como este, puede determinar la situación económica de muchas familias y contribuir que el gran engranaje de la economía se siga moviendo... la propuesta es viable y está sobre la mesa, esperamos que encuentre eco y que muy pronto, con el apoyo de los Legisladores federales pueda ser una realidad.
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