/ lunes 8 de noviembre de 2021

Que regrese el Seguro Popular

Sin duda el más grande desastre de la 4T es el sector salud, desde la súbita desaparición del Seguro Popular hasta la decisión de hacer las compras consolidadas, generando graves faltas de insumos tanto de vacunas como de medicamentos, hasta el manejo de la pandemia, que ha dejado enlutadas a miles de familias.

Una de las propuestas que los Legisladores Federales del Partido Acción Nacional hemos puesto sobre la mesa, tiene qué ver con la restitución del esquema del Seguro Popular, con el cual, se podría garantizar el acceso a los servicios de salud de todas y todos los mexicanos.

Como resultado de las modificaciones a la Ley General de Salud, el 1 de enero de 2020 desaparecieron de todas las unidades médicas del país los módulos de afiliación al Seguro Popular, dando pie a la creación del Instituto de Salud para el Bienestar (INSABI) que sustituye este programa.

En consecuencia, de acuerdo a CONEVAL las personas sin acceso a los servicios de salud pasaron de 21 millones en 2018 a 36 millones de personas en 2020, es decir, poco más de 15.6 millones de personas perdieron el acceso a los servicios de salud por la creación del INSABI.

En Aguascalientes el número de personas sin acceso a la salud 157 mil personas en 2018 a 290 mil personas en 2020, es decir, 133 mil personas más fueron afectadas por el cambio de esquema.

El Seguro Popular operaba como un seguro diseñado para que las personas pudieran hacer frente a la carga financiera asociada a la prevención y atención de enfermedades. Como tal, permitía a los derechohabientes exigir al gobierno la provisión de los servicios amparados por esa 'póliza'.

En contraste, el INSABI promete atender a cualquier individuo mexicano que carezca de seguridad social, sin necesidad de afiliación alguna. Al desaparecer esta última formalidad, las personas pierden un medio para exigir que les ofrezcan los servicios prometidos, cuyo cumplimiento, por consiguiente, resulta incierto.

Por otra parte, el Seguro Popular garantizaba por ley el acceso a un paquete de 300 servicios de salud esenciales y a través del Fondo de Protección de Gastos Catastróficos, cubría casi 70 intervenciones de alto costo, que cubrían el tratamiento de los cánceres de mama y ovario, todos los cánceres en niños, el VIH, el infarto agudo, los cuidados intensivos neonatales, entre otras.

En el caso del INSABI, no está claro el paquete de enfermedades que cubre ni de dónde las va a financiar ya que el Fondo de Gastos Catastróficos fue eliminado por los legisladores de Morena en la pasada legislatura.

En general, con el cambio de esquema se observan tres consecuencias claras: cayó el acceso a los servicios de salud a nivel nacional, se incrementó la prevalencia de hogares con gastos catastróficos de salud, y finalmente se observa que la prevalencia de enfermedades tratables también ha crecido.

En resumen, nos damos cuenta de que el nuevo instituto trabaja de forma desorganizada; la falta de atención especializada, el desabasto de medicamentos y la deficiencia en los servicios de salud han provocado un deterioro serio en la atención médica y hospitalaria, por eso, reitero la necesidad de regresar al Seguro Popular como un esquema que, con reglas claras, brindó cobertura y atención a quienes más lo necesitan.

Por eso desde tribuna, como Grupo Parlamentario del Partido Acción Nacional, fuerte y claro, seguiremos promoviendo las acciones necesarias para garantizar el derecho de todas y todos los mexicanos a los servicios de salud.

Sin duda el más grande desastre de la 4T es el sector salud, desde la súbita desaparición del Seguro Popular hasta la decisión de hacer las compras consolidadas, generando graves faltas de insumos tanto de vacunas como de medicamentos, hasta el manejo de la pandemia, que ha dejado enlutadas a miles de familias.

Una de las propuestas que los Legisladores Federales del Partido Acción Nacional hemos puesto sobre la mesa, tiene qué ver con la restitución del esquema del Seguro Popular, con el cual, se podría garantizar el acceso a los servicios de salud de todas y todos los mexicanos.

Como resultado de las modificaciones a la Ley General de Salud, el 1 de enero de 2020 desaparecieron de todas las unidades médicas del país los módulos de afiliación al Seguro Popular, dando pie a la creación del Instituto de Salud para el Bienestar (INSABI) que sustituye este programa.

En consecuencia, de acuerdo a CONEVAL las personas sin acceso a los servicios de salud pasaron de 21 millones en 2018 a 36 millones de personas en 2020, es decir, poco más de 15.6 millones de personas perdieron el acceso a los servicios de salud por la creación del INSABI.

En Aguascalientes el número de personas sin acceso a la salud 157 mil personas en 2018 a 290 mil personas en 2020, es decir, 133 mil personas más fueron afectadas por el cambio de esquema.

El Seguro Popular operaba como un seguro diseñado para que las personas pudieran hacer frente a la carga financiera asociada a la prevención y atención de enfermedades. Como tal, permitía a los derechohabientes exigir al gobierno la provisión de los servicios amparados por esa 'póliza'.

En contraste, el INSABI promete atender a cualquier individuo mexicano que carezca de seguridad social, sin necesidad de afiliación alguna. Al desaparecer esta última formalidad, las personas pierden un medio para exigir que les ofrezcan los servicios prometidos, cuyo cumplimiento, por consiguiente, resulta incierto.

Por otra parte, el Seguro Popular garantizaba por ley el acceso a un paquete de 300 servicios de salud esenciales y a través del Fondo de Protección de Gastos Catastróficos, cubría casi 70 intervenciones de alto costo, que cubrían el tratamiento de los cánceres de mama y ovario, todos los cánceres en niños, el VIH, el infarto agudo, los cuidados intensivos neonatales, entre otras.

En el caso del INSABI, no está claro el paquete de enfermedades que cubre ni de dónde las va a financiar ya que el Fondo de Gastos Catastróficos fue eliminado por los legisladores de Morena en la pasada legislatura.

En general, con el cambio de esquema se observan tres consecuencias claras: cayó el acceso a los servicios de salud a nivel nacional, se incrementó la prevalencia de hogares con gastos catastróficos de salud, y finalmente se observa que la prevalencia de enfermedades tratables también ha crecido.

En resumen, nos damos cuenta de que el nuevo instituto trabaja de forma desorganizada; la falta de atención especializada, el desabasto de medicamentos y la deficiencia en los servicios de salud han provocado un deterioro serio en la atención médica y hospitalaria, por eso, reitero la necesidad de regresar al Seguro Popular como un esquema que, con reglas claras, brindó cobertura y atención a quienes más lo necesitan.

Por eso desde tribuna, como Grupo Parlamentario del Partido Acción Nacional, fuerte y claro, seguiremos promoviendo las acciones necesarias para garantizar el derecho de todas y todos los mexicanos a los servicios de salud.

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