/ lunes 2 de agosto de 2021

Promover el desarrollo económico significa avanzar con paso firme hacia el futuro

El estadista Arturo Frondizi afirmaba que el desarrollo económico constituye una de las bases de la soberanía, de ahí su carácter esencial en el bienestar de las personas. La soberanía de una nación, continúa Frondizi, no significa aislamiento o antagonismo frente a otras, sino interdependencia en términos de igualdad. Así, el desarrollo económico —como muchos otros aspectos de la vida— se convierte en el resultado del trabajo, esfuerzo y dedicación de muchas personas que trabajan de manera conjunta para alcanzar el bien común.

Este es precisamente el ingrediente que caracteriza a Aguascalientes y a las buenas condiciones que ofrece para fomentar el desarrollo económico. De hecho, nuestro estado goza de una intensa actividad en el sector industrial, comercial y ganadero, tal y como lo registra el estudio titulado Doing business en México 2014, realizado por el Banco Mundial, en el que Aguascalientes se ubicó como la segunda mejor entidad para hacer negocios en México. Es cierto que el estudio se llevó a cabo hace siete años, pero sirve como precedente para comprender y dimensionar la buena dinámica económica que prevalece en el estado, un atributo por demás atractivo para nuestros connacionales, pero también para la inversión extranjera, pues tan solo en los últimos 35 años se han instalado en Aguascalientes empresas provenientes de Japón, Estados Unidos de América, España, Alemania, Francia, Suecia, Brasil, entre otros. Este escenario confirma el buen clima para los negocios que existe en el estado.

Si observamos cifras más recientes, veremos que, en 2019, México en promedio crecía a un ritmo del 2 por ciento anual, pero Aguascalientes lograba un crecimiento por encima del 4 por ciento, una dinámica que nos llevó a ocupar el 2º lugar nacional en este rubro. Por otro lado, el trabajo en el sector industrial posicionaba a nuestro estado en el primer lugar, gracias a su crecimiento del 24 por ciento y, aunado a lo anterior, la inversión extranjera se incrementaba en un 40 por ciento en los últimos 5 años.

En contraste con otras entidades, Aguascalientes cuenta con una excelente infraestructura y conectividad, además del impulso otorgado al campo para aprovechar sus bondades. De esta manera emergieron las condiciones adecuadas para que empresarios e inversionistas creyeran en las posibilidades de desarrollo económico que ofrece nuestro estado. Así, se ha mantenido una constante generación de nuevos empleos formales y estables, que, a su vez, producen una importante derrama para el sector turístico y de servicios, al igual que se crean nuevas oportunidades para la población.

Por supuesto, aún falta mucho trabajo por hacer, a fin de que todas y todos resulten beneficiados con el buen clima económico que impera en nuestro estado. Para lograrlo, como se dice coloquialmente, considero que no debemos dormirnos en nuestros laureles, pues si caemos en un exceso de confianza, bajo la creencia de que Aguascalientes crecerá por sí solo, entonces perderemos mucho de lo que hemos logrado hasta ahora. Por ello, es fundamental avanzar juntos y planificar cada una de nuestras acciones, a fin de no incurrir en soluciones improvisadas: se trata de avanzar con paso firme hacia el futuro.

Entre los grandes desafíos de México en materia económica está en subsanar los más de 16 millones de puestos de trabajo que se necesitan. Para cumplir este compromiso debemos ser creativos e impulsar nuevos sectores: ahí está el turismo con La ruta del vino; nos toca fortalecer el sector automotriz, pero también abrir nuevos caminos que nos lleven a incursionar y, eventualmente, consolidar el sector aeroespacial, de tecnología, agroindustrial y de servicios médicos especializados, por mencionar algunos.

Nos toca implementar estrategias que nos permitan erradicar la brecha social, así como crear políticas públicas para garantizar que la derrama económica llegue a todo el estado, no solo a la capital; asimismo, aún tenemos una deuda grande en lo que se refiere a mejorar el salario de las y los aguascalentenses. Debemos mantener la vista al frente, pues el objetivo no solo es que todo lo que hemos logrado se mantenga, sino trabajar para que las condiciones mejoren aún más.

El estadista Arturo Frondizi afirmaba que el desarrollo económico constituye una de las bases de la soberanía, de ahí su carácter esencial en el bienestar de las personas. La soberanía de una nación, continúa Frondizi, no significa aislamiento o antagonismo frente a otras, sino interdependencia en términos de igualdad. Así, el desarrollo económico —como muchos otros aspectos de la vida— se convierte en el resultado del trabajo, esfuerzo y dedicación de muchas personas que trabajan de manera conjunta para alcanzar el bien común.

Este es precisamente el ingrediente que caracteriza a Aguascalientes y a las buenas condiciones que ofrece para fomentar el desarrollo económico. De hecho, nuestro estado goza de una intensa actividad en el sector industrial, comercial y ganadero, tal y como lo registra el estudio titulado Doing business en México 2014, realizado por el Banco Mundial, en el que Aguascalientes se ubicó como la segunda mejor entidad para hacer negocios en México. Es cierto que el estudio se llevó a cabo hace siete años, pero sirve como precedente para comprender y dimensionar la buena dinámica económica que prevalece en el estado, un atributo por demás atractivo para nuestros connacionales, pero también para la inversión extranjera, pues tan solo en los últimos 35 años se han instalado en Aguascalientes empresas provenientes de Japón, Estados Unidos de América, España, Alemania, Francia, Suecia, Brasil, entre otros. Este escenario confirma el buen clima para los negocios que existe en el estado.

Si observamos cifras más recientes, veremos que, en 2019, México en promedio crecía a un ritmo del 2 por ciento anual, pero Aguascalientes lograba un crecimiento por encima del 4 por ciento, una dinámica que nos llevó a ocupar el 2º lugar nacional en este rubro. Por otro lado, el trabajo en el sector industrial posicionaba a nuestro estado en el primer lugar, gracias a su crecimiento del 24 por ciento y, aunado a lo anterior, la inversión extranjera se incrementaba en un 40 por ciento en los últimos 5 años.

En contraste con otras entidades, Aguascalientes cuenta con una excelente infraestructura y conectividad, además del impulso otorgado al campo para aprovechar sus bondades. De esta manera emergieron las condiciones adecuadas para que empresarios e inversionistas creyeran en las posibilidades de desarrollo económico que ofrece nuestro estado. Así, se ha mantenido una constante generación de nuevos empleos formales y estables, que, a su vez, producen una importante derrama para el sector turístico y de servicios, al igual que se crean nuevas oportunidades para la población.

Por supuesto, aún falta mucho trabajo por hacer, a fin de que todas y todos resulten beneficiados con el buen clima económico que impera en nuestro estado. Para lograrlo, como se dice coloquialmente, considero que no debemos dormirnos en nuestros laureles, pues si caemos en un exceso de confianza, bajo la creencia de que Aguascalientes crecerá por sí solo, entonces perderemos mucho de lo que hemos logrado hasta ahora. Por ello, es fundamental avanzar juntos y planificar cada una de nuestras acciones, a fin de no incurrir en soluciones improvisadas: se trata de avanzar con paso firme hacia el futuro.

Entre los grandes desafíos de México en materia económica está en subsanar los más de 16 millones de puestos de trabajo que se necesitan. Para cumplir este compromiso debemos ser creativos e impulsar nuevos sectores: ahí está el turismo con La ruta del vino; nos toca fortalecer el sector automotriz, pero también abrir nuevos caminos que nos lleven a incursionar y, eventualmente, consolidar el sector aeroespacial, de tecnología, agroindustrial y de servicios médicos especializados, por mencionar algunos.

Nos toca implementar estrategias que nos permitan erradicar la brecha social, así como crear políticas públicas para garantizar que la derrama económica llegue a todo el estado, no solo a la capital; asimismo, aún tenemos una deuda grande en lo que se refiere a mejorar el salario de las y los aguascalentenses. Debemos mantener la vista al frente, pues el objetivo no solo es que todo lo que hemos logrado se mantenga, sino trabajar para que las condiciones mejoren aún más.