/ martes 13 de agosto de 2019

POR MADERO | Octavio Bajonero y el Museo Escárcega

La comunidad artística de México y en especial la del estado de Aguascalientes se encuentran consternadas por el fallecimiento del maestro y grabador Octavio Bajonero Gil.

Motivo por el cual y en reconocimiento a su importante trayectoria artística, el Museo Escárcega se encuentra preparando la museografía con la que se cuenta para dar realce a su obra y así ofrecer al público amante del arte y de la cultura de México.

El lugar preferido por los artistas y grabadores del momento, como es el Museo Escárcega, tiene en la sala “Octavio Bajonero” más de 100 obras del recordado maestro en un muro de calaveras o tzompantli, que presenta cosmogonías distintas sobre el tema de la muerte.

El afamado artista y el incansable promotor cultural, Eduardo Escárcega Rangel, departieron y trabajaron con jóvenes interesados en las técnicas del grabado en el taller que cuenta el museo.

También el Museo de la Muerte de la Universidad Autónoma de Aguascalientes tiene en su acervo artístico una gran cantidad de obra del fallecido grabador.

El grabador, pintor y hacedor de objetos, Octavio Bajonero, nacido en la ciudad de Charo, Michoacán, 1940, y cuya trayectoria artística de medio siglo es recogida en un libro que lleva su nombre, escrito por la crítica de arte Graciela Kartofel, fue publicado por la Universidad Autónoma de Aguascalientes y la Asociación de Promotores Culturales de Michoacán, se concentra exclusivamente a su actividad gráfica

El Museo Escárcega al momento de enterarse del deceso, del maestro y grabador Octavio Bajonero, lamentó la tremenda pérdida de un hombre que dio más de media vida a formar generaciones de artistas en Aguascalientes y en la Ciudad de México como maestro y Subdirector de la Escuela Nacional de Pintura, Escultura y Grabado La Esmeralda.

Con 79 años de edad, el artista multidisciplinario, considerado el maestro fundador de los talleres de Gráfica Popular y de Grabado del Molino de Santo Domingo, principales escuelas de la gráfica mexicana.

El "maestro trashumante”, como también se le conocía, nació un 8 de marzo de 1940 y desde niño mostró interés y talento para el dibujo, pero el grabado fue la actividad artística a la que dedicó su vida.

Estudió en la Academia de San Carlos, en la que aprendió las técnicas de xilografía, litografía, linoleografía, grabados en metal y monotipos, y se instruyó en técnicas de pintura, modelado y relieves en escultura.

En septiembre de 2018, como un homenaje por sus 60 años de trayectoria artística, se llevó a cabo la exposición “Un maestro trashumante” en el Museo de la Estampa, en el Estado de México, compuesta por ocho series de calcografías, litografías y xilografías.

Entre sus vivencias se conoce que en una exposición se le preguntó que por qué trashumante, a lo que Bajonero respondió con una sonrisa: “Porque soy un vago”, ya que así podría definirse la obra del artista michoacano, que deambula entre su admiración por la muerte y la exaltación de la vida, en un juego entre el reconocimiento de la condición humana y su trascendencia.

Su obra ha sido expuesta en Francia, Inglaterra, Polonia, Alemania y Puerto Rico.

Los aguascalentenses debemos de estar muy orgullosos de que una gran cantidad de obra del maestro Octavio Bajonero se encuentra en dos grandes museo de esta tierra como es: el Museo de la Muerte y el Museo Escárcega.

hectorruizesparza@yahoo.com.mx

La comunidad artística de México y en especial la del estado de Aguascalientes se encuentran consternadas por el fallecimiento del maestro y grabador Octavio Bajonero Gil.

Motivo por el cual y en reconocimiento a su importante trayectoria artística, el Museo Escárcega se encuentra preparando la museografía con la que se cuenta para dar realce a su obra y así ofrecer al público amante del arte y de la cultura de México.

El lugar preferido por los artistas y grabadores del momento, como es el Museo Escárcega, tiene en la sala “Octavio Bajonero” más de 100 obras del recordado maestro en un muro de calaveras o tzompantli, que presenta cosmogonías distintas sobre el tema de la muerte.

El afamado artista y el incansable promotor cultural, Eduardo Escárcega Rangel, departieron y trabajaron con jóvenes interesados en las técnicas del grabado en el taller que cuenta el museo.

También el Museo de la Muerte de la Universidad Autónoma de Aguascalientes tiene en su acervo artístico una gran cantidad de obra del fallecido grabador.

El grabador, pintor y hacedor de objetos, Octavio Bajonero, nacido en la ciudad de Charo, Michoacán, 1940, y cuya trayectoria artística de medio siglo es recogida en un libro que lleva su nombre, escrito por la crítica de arte Graciela Kartofel, fue publicado por la Universidad Autónoma de Aguascalientes y la Asociación de Promotores Culturales de Michoacán, se concentra exclusivamente a su actividad gráfica

El Museo Escárcega al momento de enterarse del deceso, del maestro y grabador Octavio Bajonero, lamentó la tremenda pérdida de un hombre que dio más de media vida a formar generaciones de artistas en Aguascalientes y en la Ciudad de México como maestro y Subdirector de la Escuela Nacional de Pintura, Escultura y Grabado La Esmeralda.

Con 79 años de edad, el artista multidisciplinario, considerado el maestro fundador de los talleres de Gráfica Popular y de Grabado del Molino de Santo Domingo, principales escuelas de la gráfica mexicana.

El "maestro trashumante”, como también se le conocía, nació un 8 de marzo de 1940 y desde niño mostró interés y talento para el dibujo, pero el grabado fue la actividad artística a la que dedicó su vida.

Estudió en la Academia de San Carlos, en la que aprendió las técnicas de xilografía, litografía, linoleografía, grabados en metal y monotipos, y se instruyó en técnicas de pintura, modelado y relieves en escultura.

En septiembre de 2018, como un homenaje por sus 60 años de trayectoria artística, se llevó a cabo la exposición “Un maestro trashumante” en el Museo de la Estampa, en el Estado de México, compuesta por ocho series de calcografías, litografías y xilografías.

Entre sus vivencias se conoce que en una exposición se le preguntó que por qué trashumante, a lo que Bajonero respondió con una sonrisa: “Porque soy un vago”, ya que así podría definirse la obra del artista michoacano, que deambula entre su admiración por la muerte y la exaltación de la vida, en un juego entre el reconocimiento de la condición humana y su trascendencia.

Su obra ha sido expuesta en Francia, Inglaterra, Polonia, Alemania y Puerto Rico.

Los aguascalentenses debemos de estar muy orgullosos de que una gran cantidad de obra del maestro Octavio Bajonero se encuentra en dos grandes museo de esta tierra como es: el Museo de la Muerte y el Museo Escárcega.

hectorruizesparza@yahoo.com.mx