/ jueves 4 de julio de 2019

POR MADERO ¿Éxito o fracaso?

La noche del viernes se dieron a conocer los resultados de las propuestas de la primera licitación Pública Internacional LA-012000991-E82-2019 de compra consolidada de medicamentos, aparatos e insumos.

En un total de 3 mil 90 claves, de las cuales mil 69 corresponden a medicamentos y 2 mil 21 a material de curación. La nueva licitación de medicamentos contempla abastecer las unidades del IMSS y del ISSSTE; para hospitales y clínicas de la Secretaría de Marina, Pemex, los Centros de Prevención y Readaptación Social y de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana; así como de 25 estados, a través del Seguro Popular ahora Bienestar.

La industria farmacéutica ante exigencias se mantuvo con mucha resistencia y al final determinó no hacer descuentos en 266 ofertas en la lista de precios máximo de referencia que impuso el gobierno federal, por lo que mil 923 de 3 mil 219 claves en concurso se declararon desiertas.

Esto quiere decir que el 62% de las claves no pudieron ser asignadas porque los concursantes de medicinas y materiales de curación, nacionales y extranjeros,quedaron por arriba del precio de referencia.La totalidad de adjudicadas representa un ahorro de 353 millones de pesos, equivalente a 16.3 por ciento respecto de la apertura de la licitación, y de 24.3comparado con el año anterior.

El fallo resultó con un valor de 6,865 millones de pesos que, considerando los precios máximos de referencia.

Las claves desiertas en medicamentos, en realidad, no presentan un riesgo debido a que la Ley de Adquisiciones, Arrendamientos y Servicios del Sector Público prevé la posibilidad de llevar a cabo asignaciones directas de manera inmediata, ya que se cuenta con el contrato consolidado suscrito en la administración anterior, el cual concluye hasta el 31 de diciembre de 2019.

La solución para la compra de medicamentos y material de curación, del otro 38 por ciento no adjudicado en esta licitación, podrá ser adquirida por compras directas, lo cual va en contra de lo que se había pensado. Ya que las adjudicaciones directas suelen estar por encima de los precios obtenidos en una licitación, traen mayores costos, y además se corre el riesgo de comprarles a los

compromisos políticos o de amistad.

Estas compras de medicamentos pueden ser necesarias ante una urgencia, pero en muchos casos abren el camino a la corrupción, que es precisamente lo que tanto se ha manejado y se ha intentado atacar.

Con mucha seguridad el gobierno anunció que se reduciría en cuatro mil 730 millones de pesos el presupuesto para la compra de medicinas, para este segundo semestre de 2019.

Ahorro que nunca llegó Lo que sí es verdad en cuanto a adquisición de medicamentos es que durante el sexenio pasado, y después de una enorme curva de aprendizaje, se lograron afianzar las compras públicas de medicamentos de forma transparente y alcanzando enormes ahorros, principalmente desde el IMSS —el mayor comprador de medicinas en el gobierno y en el país.

Lo que derivó en la conocida Compra Consolidada de Medicamentos y Material de Curación en el sector salud, la cual sumó a la mayoría de las instituciones públicas federales e incluso estatales, y que de 2013 a 2018 generó ahorros por más de $17 mil millones de pesos, por lo que ha sido reconocida como uno de los grandes logros de ese gobierno, inclusive por la OCDE.

Es por ello que la administración actual no heredó el problema de la compra de medicamentos, ellos solos lo originaron.

Otro galimatías será sin duda la contratación del Servicio de Logística Integral de Almacenamiento y Distribución de Bienes Terapéuticos. Lo veremos.

hectorruizesparza@yahoo.com.mx

La noche del viernes se dieron a conocer los resultados de las propuestas de la primera licitación Pública Internacional LA-012000991-E82-2019 de compra consolidada de medicamentos, aparatos e insumos.

En un total de 3 mil 90 claves, de las cuales mil 69 corresponden a medicamentos y 2 mil 21 a material de curación. La nueva licitación de medicamentos contempla abastecer las unidades del IMSS y del ISSSTE; para hospitales y clínicas de la Secretaría de Marina, Pemex, los Centros de Prevención y Readaptación Social y de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana; así como de 25 estados, a través del Seguro Popular ahora Bienestar.

La industria farmacéutica ante exigencias se mantuvo con mucha resistencia y al final determinó no hacer descuentos en 266 ofertas en la lista de precios máximo de referencia que impuso el gobierno federal, por lo que mil 923 de 3 mil 219 claves en concurso se declararon desiertas.

Esto quiere decir que el 62% de las claves no pudieron ser asignadas porque los concursantes de medicinas y materiales de curación, nacionales y extranjeros,quedaron por arriba del precio de referencia.La totalidad de adjudicadas representa un ahorro de 353 millones de pesos, equivalente a 16.3 por ciento respecto de la apertura de la licitación, y de 24.3comparado con el año anterior.

El fallo resultó con un valor de 6,865 millones de pesos que, considerando los precios máximos de referencia.

Las claves desiertas en medicamentos, en realidad, no presentan un riesgo debido a que la Ley de Adquisiciones, Arrendamientos y Servicios del Sector Público prevé la posibilidad de llevar a cabo asignaciones directas de manera inmediata, ya que se cuenta con el contrato consolidado suscrito en la administración anterior, el cual concluye hasta el 31 de diciembre de 2019.

La solución para la compra de medicamentos y material de curación, del otro 38 por ciento no adjudicado en esta licitación, podrá ser adquirida por compras directas, lo cual va en contra de lo que se había pensado. Ya que las adjudicaciones directas suelen estar por encima de los precios obtenidos en una licitación, traen mayores costos, y además se corre el riesgo de comprarles a los

compromisos políticos o de amistad.

Estas compras de medicamentos pueden ser necesarias ante una urgencia, pero en muchos casos abren el camino a la corrupción, que es precisamente lo que tanto se ha manejado y se ha intentado atacar.

Con mucha seguridad el gobierno anunció que se reduciría en cuatro mil 730 millones de pesos el presupuesto para la compra de medicinas, para este segundo semestre de 2019.

Ahorro que nunca llegó Lo que sí es verdad en cuanto a adquisición de medicamentos es que durante el sexenio pasado, y después de una enorme curva de aprendizaje, se lograron afianzar las compras públicas de medicamentos de forma transparente y alcanzando enormes ahorros, principalmente desde el IMSS —el mayor comprador de medicinas en el gobierno y en el país.

Lo que derivó en la conocida Compra Consolidada de Medicamentos y Material de Curación en el sector salud, la cual sumó a la mayoría de las instituciones públicas federales e incluso estatales, y que de 2013 a 2018 generó ahorros por más de $17 mil millones de pesos, por lo que ha sido reconocida como uno de los grandes logros de ese gobierno, inclusive por la OCDE.

Es por ello que la administración actual no heredó el problema de la compra de medicamentos, ellos solos lo originaron.

Otro galimatías será sin duda la contratación del Servicio de Logística Integral de Almacenamiento y Distribución de Bienes Terapéuticos. Lo veremos.

hectorruizesparza@yahoo.com.mx