/ lunes 1 de noviembre de 2021

Por Aguascalientes sí voy

Hace tres años, la ciudadanía me otorgó su confianza y con su voto me permitió llegar a una de las más altas tribunas de México: el Senado de la República. Como he señalado en otras ocasiones, no ha sido una labor sencilla, pues desde el primer día asumí la responsabilidad de fungir como oposición, no solo porque en ese momento los espacios que logramos ganar representaban una minoría, sino porque para mí ser oposición significa tener una actitud crítica, pero ejercida desde la razón, los argumentos y las evidencias, como ejes que respaldan nuestras afirmaciones y también nuestros actos. En este contexto, inicié mi trabajo como Senador por Aguascalientes.

Por supuesto, habría sido muy sencillo para mí ser una oposición a ultranza, que rechazara cualquier propuesta que emanara de los bloques que típicamente han fungido como adversarios a los colores que he tenido el honor de representar; sin embargo, jamás ha sido mi intención desempeñarme como una oposición irresponsable, pues, en su momento, voté por aquellas iniciativas que consideré que beneficiarían a la ciudanía, como la creación de la Guardia Nacional, o bien, la firma del nuevo Tratado de Libre Comercio con América del Norte, por mencionar solo dos de las más importantes.

Siempre he trabajado de este modo y siempre lo haré, porque las y los servidores públicos debemos desempeñarnos despojados de cualquier interés partidista o personal. Los únicos colores que han de distinguirnos son y habrán de ser los de nuestro país, con el único objetivo de servir bien a la gente, pues a la gente nos debemos y es nuestra razón de ser. Como afirmé en mi Primer Informe de resultados: si queremos realmente cambiar a nuestro país, quienes estamos en alguna responsabilidad pública debemos ser los primeros en comprometernos a ser transparentes en el uso de los recursos públicos, estar cercanos a los ciudadanos y dar resultados.

Una de las propuestas más importantes que logramos consolidar en estos tres años consiste en que las fuerzas policiacas a nivel municipal, estatal y federal, logren una pensión digna, con la totalidad de su salario y prestaciones, para que tengan una jubilación digna, que honre el espíritu de servicio que le dedicaron a la población. En un sentido similar, presenté la iniciativa para que las pensiones se calculen en salarios mínimos y no en UMAs, lo que significaría un aumento de hasta un 37% en los montos que recibirían mensualmente las y los jubilados.

De igual modo, presenté la iniciativa de Muerte Civil para aquellas personas físicas, morales o funcionarios públicos que incurran en actos de corrupción, sobre todo, si se sirven del erario para satisfacer proyectos personales o que solo beneficien a particulares. Soy un convencido de que quien comete actos de corrupción de esta naturaleza no puede participar más en el servicio público, pues estos comportamientos atentan contra el bien más valioso que nos concede la ciudadanía: su confianza.

Por otro lado, las micro y pequeñas empresas, normalmente conformadas por integrantes de la familia, constituyen el sostén de la economía de nuestro país, de hecho, según el INEGI, existen más de 3 millones de empresas familiares. Para honrar el talento, la creatividad y el esfuerzo de las y los empresarios, impulsé la iniciativa para crear el Registro Nacional de Segunda Oportunidad, con el objetivo de constituirse como una plataforma para ofrecer créditos que fomenten el desarrollo de las micro y pequeñas empresas.

La visión a futuro es esencial en cualquier proyecto, especialmente, en quienes nos confiaron la enorme responsabilidad de tomar decisiones y emprender acciones que impactarán en la vida de la gente. En este sentido, mantengo las gestiones para construir un Aeropuerto Internacional de Carga en Aguascalientes, pues se trata de una obra de infraestructura que se impulsará desde la iniciativa privada, que no le costará un solo peso ni al Estado ni a la Federación y que además generará una importante derrama económica y una notable cantidad de empleos.

Estos solo son algunos de los resultados y actividades que tuve el honor de presentar ante la ciudadanía de Aguascalientes el pasado viernes 29 de octubre, porque rendir cuentas es indudablemente la mejor forma de refrendar mi compromiso con la gente. Mi mayor anhelo es que juntos luchemos por ese Aguascalientes próspero y sustentable que todos queremos, donde nuestras familias vivan con tranquilidad y armonía. Por Aguascalientes sí voy y unidos lo lograremos.

Hace tres años, la ciudadanía me otorgó su confianza y con su voto me permitió llegar a una de las más altas tribunas de México: el Senado de la República. Como he señalado en otras ocasiones, no ha sido una labor sencilla, pues desde el primer día asumí la responsabilidad de fungir como oposición, no solo porque en ese momento los espacios que logramos ganar representaban una minoría, sino porque para mí ser oposición significa tener una actitud crítica, pero ejercida desde la razón, los argumentos y las evidencias, como ejes que respaldan nuestras afirmaciones y también nuestros actos. En este contexto, inicié mi trabajo como Senador por Aguascalientes.

Por supuesto, habría sido muy sencillo para mí ser una oposición a ultranza, que rechazara cualquier propuesta que emanara de los bloques que típicamente han fungido como adversarios a los colores que he tenido el honor de representar; sin embargo, jamás ha sido mi intención desempeñarme como una oposición irresponsable, pues, en su momento, voté por aquellas iniciativas que consideré que beneficiarían a la ciudanía, como la creación de la Guardia Nacional, o bien, la firma del nuevo Tratado de Libre Comercio con América del Norte, por mencionar solo dos de las más importantes.

Siempre he trabajado de este modo y siempre lo haré, porque las y los servidores públicos debemos desempeñarnos despojados de cualquier interés partidista o personal. Los únicos colores que han de distinguirnos son y habrán de ser los de nuestro país, con el único objetivo de servir bien a la gente, pues a la gente nos debemos y es nuestra razón de ser. Como afirmé en mi Primer Informe de resultados: si queremos realmente cambiar a nuestro país, quienes estamos en alguna responsabilidad pública debemos ser los primeros en comprometernos a ser transparentes en el uso de los recursos públicos, estar cercanos a los ciudadanos y dar resultados.

Una de las propuestas más importantes que logramos consolidar en estos tres años consiste en que las fuerzas policiacas a nivel municipal, estatal y federal, logren una pensión digna, con la totalidad de su salario y prestaciones, para que tengan una jubilación digna, que honre el espíritu de servicio que le dedicaron a la población. En un sentido similar, presenté la iniciativa para que las pensiones se calculen en salarios mínimos y no en UMAs, lo que significaría un aumento de hasta un 37% en los montos que recibirían mensualmente las y los jubilados.

De igual modo, presenté la iniciativa de Muerte Civil para aquellas personas físicas, morales o funcionarios públicos que incurran en actos de corrupción, sobre todo, si se sirven del erario para satisfacer proyectos personales o que solo beneficien a particulares. Soy un convencido de que quien comete actos de corrupción de esta naturaleza no puede participar más en el servicio público, pues estos comportamientos atentan contra el bien más valioso que nos concede la ciudadanía: su confianza.

Por otro lado, las micro y pequeñas empresas, normalmente conformadas por integrantes de la familia, constituyen el sostén de la economía de nuestro país, de hecho, según el INEGI, existen más de 3 millones de empresas familiares. Para honrar el talento, la creatividad y el esfuerzo de las y los empresarios, impulsé la iniciativa para crear el Registro Nacional de Segunda Oportunidad, con el objetivo de constituirse como una plataforma para ofrecer créditos que fomenten el desarrollo de las micro y pequeñas empresas.

La visión a futuro es esencial en cualquier proyecto, especialmente, en quienes nos confiaron la enorme responsabilidad de tomar decisiones y emprender acciones que impactarán en la vida de la gente. En este sentido, mantengo las gestiones para construir un Aeropuerto Internacional de Carga en Aguascalientes, pues se trata de una obra de infraestructura que se impulsará desde la iniciativa privada, que no le costará un solo peso ni al Estado ni a la Federación y que además generará una importante derrama económica y una notable cantidad de empleos.

Estos solo son algunos de los resultados y actividades que tuve el honor de presentar ante la ciudadanía de Aguascalientes el pasado viernes 29 de octubre, porque rendir cuentas es indudablemente la mejor forma de refrendar mi compromiso con la gente. Mi mayor anhelo es que juntos luchemos por ese Aguascalientes próspero y sustentable que todos queremos, donde nuestras familias vivan con tranquilidad y armonía. Por Aguascalientes sí voy y unidos lo lograremos.