/ martes 28 de junio de 2022

Participación ciudadana… ¿opción para renovar estructuras de los  partidos políticos? 

En mi participación de la semana pasada, hice referencia a dos figuras de personas que de acuerdo a la CONVOCATORIA AL III CONGRESO NACIONAL ORDINARIO DE MORENA PARA LA UNIDAD Y MOVILIZACIÓN, publicada el día 16 de junio de 2022, pueden participar abierta y libremente en el proceso interno para la renovación de las estructuras de MORENA: los Protagonistas del Cambio Verdadero y Simpatizantes quienes, indistintamente (con sus acreditaciones respectivas), podrán actuar activamente en dicho proceso.

Pasado apenas una docena de días una vez de haberse publicado dicha convocatoria, la intencionalidad emitida por los integrantes del Comité Ejecutivo Nacional, para iniciar la renovación interna con miras al proceso electoral 2024, se entiende como una de las acciones colegiadas más genuinas y auténticas en democracia. En ella, se invita a las y los mexicanos a sumarse a MORENA y llevar a la práctica postulados de dicho partido, entre otros, el de un movimiento social abierto y plural que le pertenece al pueblo de México, por lo que no debiera haber grupos o camarillas que lo consideren como su patrimonio.

Los estatutos del movimiento son claros; “no puede haber privilegios”, todo lo contrario, será el momento de que toda persona comprometida con el proceso de consolidación de la transformación social que el país demanda, debe ser incluyente, ser parte del movimiento.

La propia convocatoria expresamente refiere que “se permitirá a quienes compartan el proyecto de nación, a participar activamente en la renovación del partido”.

Además, del llamado formal a formar parte del gran movimiento, es para advertir una renovación con transparencia e inclusión, sin dejar fuera a nadie. En contrasentido del pasado inmediato que, solo participaban quienes se encontraban inscritos en el Padrón Nacional de Protagonistas del Cambio Verdadero.

La convocatoria a sumarse a la unidad de la transformación de nuestro país, no discrimina a los más de treinta millones de ciudadanos que decidimos el cambio en el 2018; es decir no se limita a que solo participen solo los poco más de tres millones de ciudadanos afiliados y reconocidos por el Instituto Nacional Electoral.

Para propios y extraños de nuestro movimiento, la decisión del máximo órgano de ejecución -Comité Ejecutivo Nacional-, es un acto de inclusión como lo determinan los documentos básicos, los principios éticos y valores humanos, porque MORENA, se trata de un partido que debemos visualizar como “un espacio abierto, plural e incluyente, en el que participen mexicanos de todas las clases sociales y de diversas corrientes de pensamiento, religión y culturas… donde participen mujeres y hombres; empresarios, productores, consumidores; estudiantes y maestros; obreros, campesinos e indígenas” solo UNIDOS, y bajo los esquemas de participación de los sectores de la economía: sector público, sector social y sector privado podremos lograr la transformación social de nuestro país.

No debe haber división ni sectarismos, como tampoco categorías entre protagonistas del cambio verdadero o simpatizantes, tal y como atinadamente lo han convocado los integrantes del CEN. La invitación abierta, es a “Todas las personas Protagonistas del Cambio Verdadero y simpatizantes... podrán participar en este proceso de organización interna” por ser un partido abierto y plural que le pertenece al pueblo de México.

El acto deliberativo emitido por el órgano máximo de ejecución para permitir la participación de simpatizantes y no solo de afiliados, no deja de tener probables riesgos de intromisión de fuerzas externas adversas a nuestro movimiento; empero, también pude significar una gran oportunidad para iniciar ejercicios fidedignos de democracia deliberativa única en un partido en lo largo de la historia de vida política del país.

A diferencia de anteriores asambleas distritales, incluso de aquellas municipales del pasado, se realizaron, para definir precandidaturas de aspirantes a los ayuntamientos y/o legislaturas federal o local, las cuales fueron susceptibles y hasta cierto punto cuestionadas de haber sido manipuladas y/o controladas mediante los padrones de afiliados, acaparadas por grupos o camarillas que habían intervenido, llevando asambleas restringidas o cerradas y privadas.

Por ello, debemos festejar la decisión -por primera ocasión-, de llevar a cabo asambleas distritales abiertas, incluyentes, públicas y transparentes.

No descartemos a posibles inconformes que probablemente estén trazando una ruta para impugnar, ante la inminente limitación de ser favorecidos en la solicitud de registro para postularse a los cargos simultáneos de coordinadoras y coordinadores distritales, congresistas estatales, consejeras o consejeras estatales y congresistas nacionales, como en el pasado se llevaban a cabo.

En hora buena, a la dirigencia y los integrantes del CEN, por el proceso inédito y transparente próximo a realizar.

Ciudadanizar las organizaciones políticas, es elemental para democratizar las instituciones públicas.

En mi participación de la semana pasada, hice referencia a dos figuras de personas que de acuerdo a la CONVOCATORIA AL III CONGRESO NACIONAL ORDINARIO DE MORENA PARA LA UNIDAD Y MOVILIZACIÓN, publicada el día 16 de junio de 2022, pueden participar abierta y libremente en el proceso interno para la renovación de las estructuras de MORENA: los Protagonistas del Cambio Verdadero y Simpatizantes quienes, indistintamente (con sus acreditaciones respectivas), podrán actuar activamente en dicho proceso.

Pasado apenas una docena de días una vez de haberse publicado dicha convocatoria, la intencionalidad emitida por los integrantes del Comité Ejecutivo Nacional, para iniciar la renovación interna con miras al proceso electoral 2024, se entiende como una de las acciones colegiadas más genuinas y auténticas en democracia. En ella, se invita a las y los mexicanos a sumarse a MORENA y llevar a la práctica postulados de dicho partido, entre otros, el de un movimiento social abierto y plural que le pertenece al pueblo de México, por lo que no debiera haber grupos o camarillas que lo consideren como su patrimonio.

Los estatutos del movimiento son claros; “no puede haber privilegios”, todo lo contrario, será el momento de que toda persona comprometida con el proceso de consolidación de la transformación social que el país demanda, debe ser incluyente, ser parte del movimiento.

La propia convocatoria expresamente refiere que “se permitirá a quienes compartan el proyecto de nación, a participar activamente en la renovación del partido”.

Además, del llamado formal a formar parte del gran movimiento, es para advertir una renovación con transparencia e inclusión, sin dejar fuera a nadie. En contrasentido del pasado inmediato que, solo participaban quienes se encontraban inscritos en el Padrón Nacional de Protagonistas del Cambio Verdadero.

La convocatoria a sumarse a la unidad de la transformación de nuestro país, no discrimina a los más de treinta millones de ciudadanos que decidimos el cambio en el 2018; es decir no se limita a que solo participen solo los poco más de tres millones de ciudadanos afiliados y reconocidos por el Instituto Nacional Electoral.

Para propios y extraños de nuestro movimiento, la decisión del máximo órgano de ejecución -Comité Ejecutivo Nacional-, es un acto de inclusión como lo determinan los documentos básicos, los principios éticos y valores humanos, porque MORENA, se trata de un partido que debemos visualizar como “un espacio abierto, plural e incluyente, en el que participen mexicanos de todas las clases sociales y de diversas corrientes de pensamiento, religión y culturas… donde participen mujeres y hombres; empresarios, productores, consumidores; estudiantes y maestros; obreros, campesinos e indígenas” solo UNIDOS, y bajo los esquemas de participación de los sectores de la economía: sector público, sector social y sector privado podremos lograr la transformación social de nuestro país.

No debe haber división ni sectarismos, como tampoco categorías entre protagonistas del cambio verdadero o simpatizantes, tal y como atinadamente lo han convocado los integrantes del CEN. La invitación abierta, es a “Todas las personas Protagonistas del Cambio Verdadero y simpatizantes... podrán participar en este proceso de organización interna” por ser un partido abierto y plural que le pertenece al pueblo de México.

El acto deliberativo emitido por el órgano máximo de ejecución para permitir la participación de simpatizantes y no solo de afiliados, no deja de tener probables riesgos de intromisión de fuerzas externas adversas a nuestro movimiento; empero, también pude significar una gran oportunidad para iniciar ejercicios fidedignos de democracia deliberativa única en un partido en lo largo de la historia de vida política del país.

A diferencia de anteriores asambleas distritales, incluso de aquellas municipales del pasado, se realizaron, para definir precandidaturas de aspirantes a los ayuntamientos y/o legislaturas federal o local, las cuales fueron susceptibles y hasta cierto punto cuestionadas de haber sido manipuladas y/o controladas mediante los padrones de afiliados, acaparadas por grupos o camarillas que habían intervenido, llevando asambleas restringidas o cerradas y privadas.

Por ello, debemos festejar la decisión -por primera ocasión-, de llevar a cabo asambleas distritales abiertas, incluyentes, públicas y transparentes.

No descartemos a posibles inconformes que probablemente estén trazando una ruta para impugnar, ante la inminente limitación de ser favorecidos en la solicitud de registro para postularse a los cargos simultáneos de coordinadoras y coordinadores distritales, congresistas estatales, consejeras o consejeras estatales y congresistas nacionales, como en el pasado se llevaban a cabo.

En hora buena, a la dirigencia y los integrantes del CEN, por el proceso inédito y transparente próximo a realizar.

Ciudadanizar las organizaciones políticas, es elemental para democratizar las instituciones públicas.