El pasado 5 de junio se llevaron a cabo las elecciones estatales en las que se eligieron 6 nuevos gobernadores para Aguascalientes, Durango, Hidalgo, Oaxaca, Quintana Roo y Tamaulipas, respectivamente. Son 6 propuestas que llegan a sus respectivas entidades a través de una jornada electoral que, de acuerdo con el INE, tuvo un nivel de participación ciudadana de entre el 45% y 48% de los 11.7 millones de ciudadanos convocados para ejercer su voto.
Pero además de los virtuales gobernadores, en algunos de estos estados, se eligieron presidencias municipales, sindicaturas y regidurías, y diputaciones locales. En total, se trata de 436 cargos de elección popular. Cada uno de los virtuales ganadores tienen en sus manos el poder y la responsabilidad de mejorar las condiciones de vida millones de mexicanas y mexicanos, atendiendo los problemas y dando soluciones que colaboren en el desarrollo de gobiernos abiertos, transparentes y colaborativos; y en donde la ciudadanía ejerza un papel sustancial en la toma de decisiones, así como en la construcción de políticas, según su agenda común y legítimas demandas sociales.
Los nuevos gobiernos locales tienen al frente grandes retos, entre ellos cambiar los índices de percepción de corrupción en las entidades y, a través de la transparencia, legitimar el ejercicio de la función pública y recuperar la confianza de los ciudadanos, que hasta 2021 se posicionó en un 45.1% cuando hablamos de autoridades locales, de acuerdo con las cifras más recientes de la Encuesta Nacional de Calidad e Impacto Gubernamental (ENCIG) del INEGI.
Desde el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI) creemos firmemente que la solución para combatir la corrupción y de paso mejorar dichos índices se halla en desarrollo de políticas públicas efectivas que se enfoquen en el impulso a la transparencia y el acceso a la información.
Los virtuales ganadores de la contienda, Tere Jiménez en Aguascalientes, Salomón Jara en Oaxaca, Julio Menchaca en Hidalgo, Mara Lezama en Quintana Roo, Esteban Villegas en Durango y Américo Villarreal Tamaulipas tienen un punto en común: todos, durante sus campañas, hablaron de la transparencia y de la rendición de cuentas como elementos indispensables para recuperar la confianza de los ciudadanos. El trabajo dirá la última palabra.
Recordemos que cada entidad cuenta con su propio órgano garante local en materia de acceso a la información y protección de datos, quienes tienen la apertura institucional y la experiencia para fomentar políticas públicas a favor de la sociedad de cada entidad. Y por supuesto, están abiertos al trabajo colaborativo, porque el servicio público exige funcionarios dispuestos a cumplir con el mandato por el cual fueron elegidos democráticamente. También el INAI pone a disposición programas, herramientas y vinculación permanente para impulsar temas que abonen a gobiernos más transparentes y cercanos a las y los ciudadanos.
Corresponde entonces mantener y cumplir dichas propuestas, estableciendo una disposición abierta e institucional para trabajar de la mano entre gobiernos estatales y organismos garantes, anteponiendo los derechos fundamentales de acceso a la información de la ciudadanía y transparentando la administración pública en clave gobierno abierto; cumpliendo en todo momento con las disposiciones nacionales y estatales en materia de transparencia, acceso a la información y protección de datos personales.
