/ jueves 18 de julio de 2019

Normalistas ayer y hoy

Reconozco que esta entrega esta fuera de tiempo, pues debiera aparecer a una fecha muy cercana al 15 de mayo, Día del Maestro, que ya paso hace muchos días, pero resulta que el libro titulado como aparece en el encabezado de la columna, apenas se dio a conocer el 1 de julio, o sea, hace apenas unos poquitos días, lo que imposibilito el cumplimiento de mi primera intención. Y es que el libro trata el tema magisterial de manera profusa, toda vez que presenta la semblanza de 64 maestras egresadas de la Normal del estado, generación 1963-1969, con motivo del 50 aniversario de su graduación como maestras de educación primaria. Ya llovió un buen rato.

Debo agradecer la generosa muestra de amistad correspondida de Martha Lilia Sandoval Cornejo, impulsora del proyecto, quien me obsequio un ejemplar del libro que le comparto que reúne estas historias de vida, que emocionan y cautivan desde el primer momento.

Dejemos el uso de la voz, en lo expresado por la propia Martha Lilia Sandoval, ya referida:

LA MADRE QUE FORMA

“Alma mater se le llama a la institución que nos forma, pero nunca lo sabemos tan claramente hasta que pasa el tiempo y volteamos a ver el camino andado; entonces brillan los momentos que definieron nuestras opciones, y apreciamos la alegría, el compañerismo y la musicalidad que privilegiaron nuestros años en formación.

De esto hablan estas semblanzas, pero también de las dudas personales que nos impulsaron a ir más allá de quienes nos precedieron -más allá incluso de nosotras mismas- y nos lanzaron a una aventura personal. Agradezco muy especialmente a todas las compañeras que compartieron, en breves textos, sus versiones de dicha aventura. Les aseguro que escribir estas reseñas fue un acto que reivindica los 50 años vividos a partir del momento en que la Normal del estado nos dejó su impronta”.

MAESTROS Y MAESTRA QUE NOS DIERON CLASE

El libro inicia con una nómina con los nombres de los maestros y maestras que atendían las diferentes asignaturas del plan de estudios vigente, en este listado aparecen nombres de hombres y mujeres de reconocido prestigio en las filas magisteriales, lo que nos hace recordarlos como auténticos maestros de vocación que supieron dejar huella en las egresadas proporcionarles de conocimientos para desempeñar con dignidad esta difícil tarea: enseñar.

NORMALISTAS AYER Y HOY

“Estas semblanzas fueron concebidas como un homenaje y una evocación. Recordamos a las niñas adolescentes que fuimos y al mismo tiempo rendimos un merecido homenaje a todos los maestros y maestras, las prefectas, los intendentes, las secretarias y hasta el humilde señor que nos vendía fruta a la salida de la escuela, porque todos ellos han aportado algo para hacer quienes somos”.

LAS NORMALISTAS 50 AÑOS DESPUÉS

¿Por qué escribir después de 50 años? ¿Caben 50 años en dos páginas? Obviamente no. Y, sin embargo, ¡cuánto se puede decir! con la palabra y con el silencio.

Escribir una semblanza es un acto de amor. De amor y de dificultad. De amor, porque se comparten historias de esfuerzo y de trabajo. De dificultad, porque no todas estábamos dispuestas a emprender la aventura: de las 100 que egresamos, hay más de 60 semblanzas. Un numero lo suficientemente alto como para celebrarlo.

El denominador común es el esfuerzo, las vidas consagradas a la docencia, a la investigación, al deporte, a una vocación al servicio de los demás, a una vida entregada a los hijos.

Leí el libro de principio a fin, atrapado por la emoción del contenido de cada historia. Ojalá este esfuerzo sirva de ejemplo para otros grupos con historia semejantes.

El que avisa no engaña, ofrezco compartir algunas semblanzas de este libro singular.

Reconozco que esta entrega esta fuera de tiempo, pues debiera aparecer a una fecha muy cercana al 15 de mayo, Día del Maestro, que ya paso hace muchos días, pero resulta que el libro titulado como aparece en el encabezado de la columna, apenas se dio a conocer el 1 de julio, o sea, hace apenas unos poquitos días, lo que imposibilito el cumplimiento de mi primera intención. Y es que el libro trata el tema magisterial de manera profusa, toda vez que presenta la semblanza de 64 maestras egresadas de la Normal del estado, generación 1963-1969, con motivo del 50 aniversario de su graduación como maestras de educación primaria. Ya llovió un buen rato.

Debo agradecer la generosa muestra de amistad correspondida de Martha Lilia Sandoval Cornejo, impulsora del proyecto, quien me obsequio un ejemplar del libro que le comparto que reúne estas historias de vida, que emocionan y cautivan desde el primer momento.

Dejemos el uso de la voz, en lo expresado por la propia Martha Lilia Sandoval, ya referida:

LA MADRE QUE FORMA

“Alma mater se le llama a la institución que nos forma, pero nunca lo sabemos tan claramente hasta que pasa el tiempo y volteamos a ver el camino andado; entonces brillan los momentos que definieron nuestras opciones, y apreciamos la alegría, el compañerismo y la musicalidad que privilegiaron nuestros años en formación.

De esto hablan estas semblanzas, pero también de las dudas personales que nos impulsaron a ir más allá de quienes nos precedieron -más allá incluso de nosotras mismas- y nos lanzaron a una aventura personal. Agradezco muy especialmente a todas las compañeras que compartieron, en breves textos, sus versiones de dicha aventura. Les aseguro que escribir estas reseñas fue un acto que reivindica los 50 años vividos a partir del momento en que la Normal del estado nos dejó su impronta”.

MAESTROS Y MAESTRA QUE NOS DIERON CLASE

El libro inicia con una nómina con los nombres de los maestros y maestras que atendían las diferentes asignaturas del plan de estudios vigente, en este listado aparecen nombres de hombres y mujeres de reconocido prestigio en las filas magisteriales, lo que nos hace recordarlos como auténticos maestros de vocación que supieron dejar huella en las egresadas proporcionarles de conocimientos para desempeñar con dignidad esta difícil tarea: enseñar.

NORMALISTAS AYER Y HOY

“Estas semblanzas fueron concebidas como un homenaje y una evocación. Recordamos a las niñas adolescentes que fuimos y al mismo tiempo rendimos un merecido homenaje a todos los maestros y maestras, las prefectas, los intendentes, las secretarias y hasta el humilde señor que nos vendía fruta a la salida de la escuela, porque todos ellos han aportado algo para hacer quienes somos”.

LAS NORMALISTAS 50 AÑOS DESPUÉS

¿Por qué escribir después de 50 años? ¿Caben 50 años en dos páginas? Obviamente no. Y, sin embargo, ¡cuánto se puede decir! con la palabra y con el silencio.

Escribir una semblanza es un acto de amor. De amor y de dificultad. De amor, porque se comparten historias de esfuerzo y de trabajo. De dificultad, porque no todas estábamos dispuestas a emprender la aventura: de las 100 que egresamos, hay más de 60 semblanzas. Un numero lo suficientemente alto como para celebrarlo.

El denominador común es el esfuerzo, las vidas consagradas a la docencia, a la investigación, al deporte, a una vocación al servicio de los demás, a una vida entregada a los hijos.

Leí el libro de principio a fin, atrapado por la emoción del contenido de cada historia. Ojalá este esfuerzo sirva de ejemplo para otros grupos con historia semejantes.

El que avisa no engaña, ofrezco compartir algunas semblanzas de este libro singular.