/ martes 23 de marzo de 2021

Memoria, hechos y presencia | La democracia en México: ¿En peligro de extinción?

Sábado 19 de diciembre de 1964

Estoy en lo más alto de la Sierra Fría, y sentado a la orilla de una peña con los pies al vacío miro el entorno procurando divisar a los arreadores que moverán algún venado cola blanca, y escucho el “ladrido” de una zorra que busca algún roedor para mitigar el hambre. En lo alto planea majestuosa un Águila; y al sureste encima de la presa Calles vuelan en punta de flecha decenas de gansos que se dirigen a algún sembradío de trigo para almorzar.

De pronto escuchó el ruido de los arreadores que en lo profundo de la barranca y delante de ellos una venada con dos venados corren y se pierden al penetrar en el breñal. Yo sin moverme observo el entorno esperando que un venado viejo cornudo y mañoso se mueva, pero seguro está bajo algún manzanillo dormido soñando que la venadita de ojos brillantes al fin le aflojaron “las nylon”.

Cómodamente sentado a la orilla de la peña con mis gemelos miro que a lo lejos entre el monte se mueve algo que viene trotando, pero no tiene cuernos. Parece un perro y es de un color gris canelo. Está precioso; su pelo se remueve con la brisa y al fin se para. Su mirada la fija a donde los arreadores continúan con su bulla, y reanuda su trote llegando a lo más alto donde se detiene. Majestuoso se yergue cuan largo es, y desaparece al trastumbar el puerto. Yo: José Luís, Bisnieto de Margarito: Nieto de Donasciano e hijo de José; asombrado quedó por haber visto lo que ya se daba por extinguido. ¡Es un lobo!; que a pesar de la feroz embestida contra los de su especie por causar daños a los ganaderos; aún vive.

Mientras los arreadores continúan, yo regreso al campamento caminando cuesta abajo, y justo a la orilla del arroyo miro un venado con tupida cornamenta que parado se me queda mirando y…. Ya en la tarde, cuando me reuní con Don Ismael y Don Rafa les conté, y como que no me creyeron. Lo importante es que miré un lobo. ¿No me creen? ¡Me Vale Tres tiliches!. Para mí fue un hecho de mucha importancia. Cito a Estrellita: -Solo los protagonistas de un hecho relevante que estuvieron en el lugar y hora precisa; tienen la perspectiva correcta; los que no: pues no-.

En la noche estando a la orilla de la fogata degustando un café llegó Don Andrés dueño de los terrenos, y habiéndose enterado que miré un lobo, como que me regañó por no haberlo “matado” argumentando que le ha estado causando problemas con los terneros. Mis amigos le responden que andamos cazando venados cola blanca, y que “cazar” lobos está prohibido por ser especie en extinción, Don Andrés en tono autoritario dijo. -A mí me vale madres que esté en peligro de extinción; y a quien lo mate le daré cinco mil pesos- Don Ismael en tono de respeto le contesta: -Don Andrés; no cuente con nosotros- Al escucharlo, Don Andrés nos dijo: -Quien esté en mis terrenos y no me obedezca, se me sale a la tiznada- y agregó dirigiéndose a Eleno nuestro guia =Saliendo el sol muy temprano levanten el campamento y: ¡Saquense! -

A partir de 1980 ésta especie sobrevive en el norte de México y sur de Estados unidos, y gracias al trabajo binacional y algunas liberaciones que la Conanp realizó de lobo gris mexicano; ésta maravilla dejó la categoría de -probable especie extinguida en el medio silvestre- para ser incluida como: -en peligro de extinción-.

Ahora en el 2021 con un gobierno que eliminó los subsidios para Las estancias Infantiles: El Seguro Popular: Medicamentos para niñas y mujeres con cáncer entre otras instancias que existían para apoyar a la población más vulnerable; ocupa ésos recursos con fines electorales igual lo hacía el rancio PRI cuando el presidente en turno no tenía contrapesos para evitar ocurrencias, como ahora con la cancelación del NAÍM nos costará a los Mexicanos más de $300,000,000,000.00; y con el bodrio de Santa Lucía –El caldo saldrá más caro que las albóndigas-.

Ante la inocultable intención del presidente López Obrador de comprar voluntades =La democracia en México ¡está en peligro de extinción!

Sábado 19 de diciembre de 1964

Estoy en lo más alto de la Sierra Fría, y sentado a la orilla de una peña con los pies al vacío miro el entorno procurando divisar a los arreadores que moverán algún venado cola blanca, y escucho el “ladrido” de una zorra que busca algún roedor para mitigar el hambre. En lo alto planea majestuosa un Águila; y al sureste encima de la presa Calles vuelan en punta de flecha decenas de gansos que se dirigen a algún sembradío de trigo para almorzar.

De pronto escuchó el ruido de los arreadores que en lo profundo de la barranca y delante de ellos una venada con dos venados corren y se pierden al penetrar en el breñal. Yo sin moverme observo el entorno esperando que un venado viejo cornudo y mañoso se mueva, pero seguro está bajo algún manzanillo dormido soñando que la venadita de ojos brillantes al fin le aflojaron “las nylon”.

Cómodamente sentado a la orilla de la peña con mis gemelos miro que a lo lejos entre el monte se mueve algo que viene trotando, pero no tiene cuernos. Parece un perro y es de un color gris canelo. Está precioso; su pelo se remueve con la brisa y al fin se para. Su mirada la fija a donde los arreadores continúan con su bulla, y reanuda su trote llegando a lo más alto donde se detiene. Majestuoso se yergue cuan largo es, y desaparece al trastumbar el puerto. Yo: José Luís, Bisnieto de Margarito: Nieto de Donasciano e hijo de José; asombrado quedó por haber visto lo que ya se daba por extinguido. ¡Es un lobo!; que a pesar de la feroz embestida contra los de su especie por causar daños a los ganaderos; aún vive.

Mientras los arreadores continúan, yo regreso al campamento caminando cuesta abajo, y justo a la orilla del arroyo miro un venado con tupida cornamenta que parado se me queda mirando y…. Ya en la tarde, cuando me reuní con Don Ismael y Don Rafa les conté, y como que no me creyeron. Lo importante es que miré un lobo. ¿No me creen? ¡Me Vale Tres tiliches!. Para mí fue un hecho de mucha importancia. Cito a Estrellita: -Solo los protagonistas de un hecho relevante que estuvieron en el lugar y hora precisa; tienen la perspectiva correcta; los que no: pues no-.

En la noche estando a la orilla de la fogata degustando un café llegó Don Andrés dueño de los terrenos, y habiéndose enterado que miré un lobo, como que me regañó por no haberlo “matado” argumentando que le ha estado causando problemas con los terneros. Mis amigos le responden que andamos cazando venados cola blanca, y que “cazar” lobos está prohibido por ser especie en extinción, Don Andrés en tono autoritario dijo. -A mí me vale madres que esté en peligro de extinción; y a quien lo mate le daré cinco mil pesos- Don Ismael en tono de respeto le contesta: -Don Andrés; no cuente con nosotros- Al escucharlo, Don Andrés nos dijo: -Quien esté en mis terrenos y no me obedezca, se me sale a la tiznada- y agregó dirigiéndose a Eleno nuestro guia =Saliendo el sol muy temprano levanten el campamento y: ¡Saquense! -

A partir de 1980 ésta especie sobrevive en el norte de México y sur de Estados unidos, y gracias al trabajo binacional y algunas liberaciones que la Conanp realizó de lobo gris mexicano; ésta maravilla dejó la categoría de -probable especie extinguida en el medio silvestre- para ser incluida como: -en peligro de extinción-.

Ahora en el 2021 con un gobierno que eliminó los subsidios para Las estancias Infantiles: El Seguro Popular: Medicamentos para niñas y mujeres con cáncer entre otras instancias que existían para apoyar a la población más vulnerable; ocupa ésos recursos con fines electorales igual lo hacía el rancio PRI cuando el presidente en turno no tenía contrapesos para evitar ocurrencias, como ahora con la cancelación del NAÍM nos costará a los Mexicanos más de $300,000,000,000.00; y con el bodrio de Santa Lucía –El caldo saldrá más caro que las albóndigas-.

Ante la inocultable intención del presidente López Obrador de comprar voluntades =La democracia en México ¡está en peligro de extinción!