/ lunes 30 de agosto de 2021

¡Gracias Aguascalientes!

Con la satisfacción del deber cumplido, ha concluido una de las etapas más bonitas de mi vida al estar al frente de la Presidencia Municipal. Lo que inició como un sueño, se convirtió en realidad y con la confianza que la ciudadanía depositó en mí, durante estos cinco años he podido ejercer mi vocación en el servicio público.

Debo decir que el camino no fue fácil; ser una joven representó un reto mayor, pero con capacidad, un gran compromiso y, sobre todo, con hechos, pude demostrar que tengo la capacidad, la formación y experiencia que este encargo exigen.

Ser Presidente Municipal es responsabilidad que engloba varias aristas, cada día se presentan nuevos retos y cada día es preciso superarlos. Las necesidades son muchas y no hay recurso qué alcance para solventarlas; sin embargo, con creatividad y enorme compromiso, logramos superar cada desafío.

Quedan en mi corazón cientos de anécdotas, abrazos sinceros, sonrisas que una y otra vez me recuerdan por qué decidí dedicarme al servicio público y por qué me gusta trabajar por la gente.

El trabajo en equipo reconstruye ciudades, y aquí, junto a miles de servidores públicos que cada día dan lo mejor de sí, pusimos el ejemplo de que querer es poder y es el momento de agradecerles el trabajo que juntos hemos llevado a cabo para hacer de Aguascalientes, el mejor lugar para vivir.

Con gran orgullo y satisfacción entrego la encomienda que con orgullo asumí durante cinco años. Pueden estar seguros de que desde la trinchera en que me encuentre, seguiré trabajando por esta querida tierra.

Los invito a seguir comprometernos y seguir adelante, para que cada día tengamos el lugar próspero en el que queremos vivir y que queremos heredar a las próximas generaciones. Estoy convencida de que el futuro de Aguascalientes está asegurado y lo mejor está todavía por venir.

Gracias por sus abrazos, por sus sonrisas, por la confianza y el gran apoyo que siempre me han brindado. Desde lo más profundo de mi corazón: ¡Gracias Aguascalientes!

Con la satisfacción del deber cumplido, ha concluido una de las etapas más bonitas de mi vida al estar al frente de la Presidencia Municipal. Lo que inició como un sueño, se convirtió en realidad y con la confianza que la ciudadanía depositó en mí, durante estos cinco años he podido ejercer mi vocación en el servicio público.

Debo decir que el camino no fue fácil; ser una joven representó un reto mayor, pero con capacidad, un gran compromiso y, sobre todo, con hechos, pude demostrar que tengo la capacidad, la formación y experiencia que este encargo exigen.

Ser Presidente Municipal es responsabilidad que engloba varias aristas, cada día se presentan nuevos retos y cada día es preciso superarlos. Las necesidades son muchas y no hay recurso qué alcance para solventarlas; sin embargo, con creatividad y enorme compromiso, logramos superar cada desafío.

Quedan en mi corazón cientos de anécdotas, abrazos sinceros, sonrisas que una y otra vez me recuerdan por qué decidí dedicarme al servicio público y por qué me gusta trabajar por la gente.

El trabajo en equipo reconstruye ciudades, y aquí, junto a miles de servidores públicos que cada día dan lo mejor de sí, pusimos el ejemplo de que querer es poder y es el momento de agradecerles el trabajo que juntos hemos llevado a cabo para hacer de Aguascalientes, el mejor lugar para vivir.

Con gran orgullo y satisfacción entrego la encomienda que con orgullo asumí durante cinco años. Pueden estar seguros de que desde la trinchera en que me encuentre, seguiré trabajando por esta querida tierra.

Los invito a seguir comprometernos y seguir adelante, para que cada día tengamos el lugar próspero en el que queremos vivir y que queremos heredar a las próximas generaciones. Estoy convencida de que el futuro de Aguascalientes está asegurado y lo mejor está todavía por venir.

Gracias por sus abrazos, por sus sonrisas, por la confianza y el gran apoyo que siempre me han brindado. Desde lo más profundo de mi corazón: ¡Gracias Aguascalientes!

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