/ miércoles 30 de junio de 2021

El Espectador | Pesadillas con Honda

Si usted desea adquirir un auto nuevo en Honda Satélite, de Guillermo y Gil Swerdlin, analícelo a profundidad. Llevar la unidad al servicio podría convertirse en una pesadilla. Mal para todos aquellos que confiaban en la calidad de la marca japonesa y que poco a poco se han visto decepcionados. De ahí tal vez la caída de la firma durante el primer trimestre del año. De acuerdo con el registro presentado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) con información que proviene de 22 firmas afiliadas a la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA) Honda es una de las empresas que presentaron las caídas más fuertes en su producción y desde el año pasado en su comercialización.

Resulta que un usuario llevó su vehículo a revisar después de que le apareció en el tablero una alerta que indicaba “revisar sistema de frenos”. Hasta ahí todo bien, sin embargo, los ejecutivos de la compañía japonesa hablaron días después con la persona afectada para indicarle que el auto se había dañado por usar gasolina contaminada, la cual, por cierto, fue adquirida por el conductor en más de 10 estaciones de servicio reconocidas por Petróleos Mexicanos (Pemex), compras que por supuesto fueron facturadas.

Al cuestionar a los encargados de servicio de la agencia sobre el laboratorio certificado por la Entidad Mexicana de Acreditación (EMA) o por Pemex en el que habían hecho el análisis del combustible, se limitaron a contestar que no requerían estar supervisados por estos organismos para acreditar la falla.

Sería bueno que tanto la Secretaría de Economía, de Tatiana Clouthier, como la Procuraduría Federal del Consumidor, de Surit Berenice Romero y el propio Pemex, de Octavio Romero, dependencias que ya están al tanto de este caso, revisaran las instalaciones de Honda Satélite, pues esta agencia no quiere hacer válida la garantía con argumentos extrañisimos para cargarle al cliente un costo que en estricto sentido tendría que asumir la armadora.

La problemática podría estarse replicando con miles de usuarios que, sin saber, cargan gasolina contaminada, de acuerdo con el diagnóstico de la agencia. Cabe destacar que la valoración hasta el día de hoy no cuenta con prueba documental alguna, al menos frente al afectado, quien desde hace cuatros días solicitó el dictamen por escrito y su vehículo, el cual no se ha entregado por procesos extraños de la propia agencia. Es de lamentar que los conductores estén indefensos ante las argucias legales de los propietarios de algunas distribuidoras como Honda Satélite, que con tal de “ganar”, no se ponen en el lugar de sus clientes cautivos, que tienen más de 10 años con algún vehículo de esa marca.

El presidente Andrés Manuel López Obrador ha mencionado que hay empresas que abusan de los consumidores mexicanos, por lo que los clientes de Honda Satélite solicitarán a todas las dependencias que defienden al consumidor y que tienen que ver con este caso, que examinen las prácticas de la agencia, pues es posible que existan muchos abusos en contra de la población mexicana.

Si usted desea adquirir un auto nuevo en Honda Satélite, de Guillermo y Gil Swerdlin, analícelo a profundidad. Llevar la unidad al servicio podría convertirse en una pesadilla. Mal para todos aquellos que confiaban en la calidad de la marca japonesa y que poco a poco se han visto decepcionados. De ahí tal vez la caída de la firma durante el primer trimestre del año. De acuerdo con el registro presentado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) con información que proviene de 22 firmas afiliadas a la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA) Honda es una de las empresas que presentaron las caídas más fuertes en su producción y desde el año pasado en su comercialización.

Resulta que un usuario llevó su vehículo a revisar después de que le apareció en el tablero una alerta que indicaba “revisar sistema de frenos”. Hasta ahí todo bien, sin embargo, los ejecutivos de la compañía japonesa hablaron días después con la persona afectada para indicarle que el auto se había dañado por usar gasolina contaminada, la cual, por cierto, fue adquirida por el conductor en más de 10 estaciones de servicio reconocidas por Petróleos Mexicanos (Pemex), compras que por supuesto fueron facturadas.

Al cuestionar a los encargados de servicio de la agencia sobre el laboratorio certificado por la Entidad Mexicana de Acreditación (EMA) o por Pemex en el que habían hecho el análisis del combustible, se limitaron a contestar que no requerían estar supervisados por estos organismos para acreditar la falla.

Sería bueno que tanto la Secretaría de Economía, de Tatiana Clouthier, como la Procuraduría Federal del Consumidor, de Surit Berenice Romero y el propio Pemex, de Octavio Romero, dependencias que ya están al tanto de este caso, revisaran las instalaciones de Honda Satélite, pues esta agencia no quiere hacer válida la garantía con argumentos extrañisimos para cargarle al cliente un costo que en estricto sentido tendría que asumir la armadora.

La problemática podría estarse replicando con miles de usuarios que, sin saber, cargan gasolina contaminada, de acuerdo con el diagnóstico de la agencia. Cabe destacar que la valoración hasta el día de hoy no cuenta con prueba documental alguna, al menos frente al afectado, quien desde hace cuatros días solicitó el dictamen por escrito y su vehículo, el cual no se ha entregado por procesos extraños de la propia agencia. Es de lamentar que los conductores estén indefensos ante las argucias legales de los propietarios de algunas distribuidoras como Honda Satélite, que con tal de “ganar”, no se ponen en el lugar de sus clientes cautivos, que tienen más de 10 años con algún vehículo de esa marca.

El presidente Andrés Manuel López Obrador ha mencionado que hay empresas que abusan de los consumidores mexicanos, por lo que los clientes de Honda Satélite solicitarán a todas las dependencias que defienden al consumidor y que tienen que ver con este caso, que examinen las prácticas de la agencia, pues es posible que existan muchos abusos en contra de la población mexicana.