El Ágora | Un mejor futuro

Está época del año es muy importante en nuestra sociedad, dentro de nuestras tradiciones no solo es el festejo tan importante de cierre de año y arranque de uno nuevo o las festividades tan arraigadas, sobretodo es especial dado a que es un momento en el que compartimos tiempo y experiencias con los que más queremos, donde nos unimos como familia y como sociedad, para celebrar las fiestas en compañía de nuestra gente amada, creando historias y vivencias para unirnos a través de nuestras bellas tradiciones.

Es el momento de voltear atrás pero solo para analizar y reflexionar las experiencias adquiridas a lo largo del año, en donde cosechamos los aciertos y desaciertos que obtuvimos, y comenzamos a arar lo que queremos lograr y mejorar en el futuro, también es momento de entrar en una introspección, y buscar mejorar en cada ámbito de nuestras vidas, porque, aunque se haya logrado un gran momento de éxito, como seres humanos siempre somos perfectibles.

Es momento de compartir, porque más allá de centrarnos en la superficialidad, es la época de transmitir a los más jóvenes las vivencias y experiencias que hemos acumulado a lo largo de nuestras vidas, para que las generaciones futuras aprendan de nosotros, y logren una transformación por el bien de la sociedad.

Resulta fácil decir que será una época de felicidad para todo el mundo, porque si algo es cierto es que los últimos años han sido muy difíciles y desafiantes para todos, en donde algunos perdimos familiares y seres queridos, algunos otros perdimos también empleos u oportunidades económicas, pero debemos de agradecer que aún tenemos la posibilidad de compartir experiencias con los que siguen presentes y recordar a los que se nos han ido adelantando en el camino.

En lo personal me siento muy afortunada y agradecida con la vida, porque este año tendré la oportunidad de pasar las fiestas con familia, y si Dios me lo permite, estar con los que más quiero, pero sé que allá afuera habrá personas que lamentablemente no podrá experimentar lo que yo viviré, y por eso invito a cada uno de ustedes tratar de realizar una buena acción, a perdonar, a reflexionar, para poder alegrar la vida de otra persona. La empatía con otro ser humano sin importar su condición enaltece nuestra lucha por igualdad y por justicia social.

Como dijo Angela Merkel en su discurso de despedida “me gustaría alentarlos en el futuro a mirar el mundo desde la perspectiva de otras personas también”.

El diálogo constante y las discusiones son fundamentales para la construcción de acuerdos, el dialogo es una de las bases más importantes de la democracia, pero tal vez si nos diéramos la oportunidad de analizar las problemáticas desde diferentes perspectivas, lograríamos mejores resultados.

La crisis mundial en la que vivimos nos ha azotado tanto anímica como económicamente, es importante que aprovechemos estas fechas para ver el mundo a través de los ojos de los que nos rodean, porque si nos unimos como sociedad, lograremos sortear de manera exitosa estos momentos difíciles en los que se encuentra México y el mundo.

Los invito a que reflexionemos, y que los tiempos venideros sean con nuestro esfuerzo, compromiso y generosidad mejores que los actuales, en donde dialoguemos y tratemos de ver las cosas con otro enfoque, para que podamos construir un mejor futuro para todas las personas, y así logremos cosechar en la colectividad la transformación para tener el México que todos y todas queremos.

Si algo aprendimos estos años, es a no planear la vida, siempre extrañaremos y recordaremos a los que falten en la mesa, pero debemos de agradecer y compartir al máximo con los que están presentes. El porvenir es y será siempre nuestra esperanza.

Siempre con ustedes y mis mejores deseos. Felices fiestas para todos.