/ martes 9 de noviembre de 2021

El Ágora | Principios rectores como representantes del pueblo

El término plagio se define en el Diccionario de la Real Academia Española como la acción de «copiar en lo sustancial obras ajenas, dándolas como propias».

Desde el punto de vista jurídico se entendería como «infracción al derecho de autor» por el nulo reconocimiento. Desde el punto de vista académico, el plagio se considera como «falta de ética».

Términos, consideraciones y prácticas que en el actuar de la LXV legislatura del H. Congreso del Estado de Aguascalientes los integrantes del grupo parlamentario del Partido Acción Nacional (PAN) no han entendido, ya que el pasado viernes 28 de octubre presentaron un punto de acuerdo ante el pleno legislativo, en el que exhortaban al Congreso de la Unión a retirar un dictamen ya aprobado previamente por esa misma instancia federal.

Esta acción de la bancada de Acción Nacional es una práctica facultativa que tiene cualquier legislador dentro del marco legal, sin embargo es lamentable que el mencionado punto de acuerdo fuera presentado con información obtenida y utilizada sin citar la fuente, algo que lo convierte en plagio, es decir en robo de la autoría intelectual del texto original.

Me atrevo a opinar que el punto de acuerdo de esta fracción se realizó con un nulo sentido de ética, profesionalismo y originalidad, ya que su propuesta fue copiada y pegada, es decir, plagiada sin una mínima aportación personal o jurídica y se limitaron a solo transcribir lo escrito en un artículo firmado por la periodista Darinka Rodríguez y publicado el 19 de Octubre del 2021 en el diario español El País.

Este es un hecho desafortunado que definitivamente los aguascalentenses no esperan ni desean que suceda en la labor legislativa y menos por parte de los representantes a quienes les entregaron su confianza a través del voto. Es ver cómo su representante defiende su criterio político a través del robo de ideas, dejando abierta la sospecha de que su fuerza política carece de unas propias.

El quehacer del legislativo tiene como una de sus más importantes tareas el de representar dignamente a la ciudadanía, a los intereses y necesidades de esta, hacerlo de manera honrosa y respetuosa con sentido de ética y buscando el profesionalismo, el utilizar el plagio es una práctica desleal que juega en contra de estos valores.

De acuerdo a un informe de la empresa iThenticate: Survey Summary. Research Ethics: Decoding Plagiarism and Attribution in Research (Resumen de la Encuesta. Ética de la investigación: decodificación del plagio y la atribución en la investigación), informa, ordena y destaca las formas de plagio y su gravedad: el parafraseo, repetición de datos sin mencionar la fuente, duplicación de estudios previos, verbatim o copia de texto ajeno sin destacarlo, atribución engañosa, entre otras, son prácticas que dañan el sentido de cualquier investigación restándole seriedad y credibilidad al contenido y sobre todo al promovente.

Sabemos que los gobiernos del pasado periodo neoliberal se caracterizaron por estar marcados por la corrupción que nadie de ese régimen se atrevió a señalar. Gobiernos marcados por el autoritarismo, la simulación que el ciudadano común de vida y trabajo honesto no se merecía tener ya que deseaba ser representado por personas dignas, honradas que contribuyeran a terminar con la desigualdad y la injusticia.

Nuestro proyecto de nación de la mano del presidente Andrés Manuel López Obrador se destaca por su lucha de la mano del pueblo y sobre todo por sus valores y principios rectores que son la honestidad, la justicia y el amor al prójimo, valores que estaremos vigilando en el actuar de los representantes de gobierno y en lo particular en el actuar legislativo de nuestro estado.

En la declaración de principios de Morena lo demanda: “tener presente en su actuar cotidiano que somos portadores de una nueva forma de actuar, basada en valores democráticos y humanistas y no en la búsqueda de la satisfacción de intereses egoístas, de facción o de grupo”.

Con López Obrador a la cabeza, este enorme movimiento social transformador tiene la lucha contra la corrupción como principal bandera de lucha y arma para acabar con este desastre heredado por los conservadores y sabemos que el plagio es un acto de corrupción.

El reciente incidente sucedido en el Congreso del Estado de Aguascalientes no es un hecho menor o que deba tomarse a la ligera, porque sabemos que en el actuar cotidiano podemos identificar la estatura ética y moral de las personas, ese acontecimiento describe de cuerpo entero a los conservadores que pretenden seguir gobernando a través del engaño y la falta de ideas propias a nuestro Aguascalientes.

Invito a los lectores a reflexionar sobre la importancia de que cotidianamente actuemos con honestidad, con honradez, porque esa es la base para que finalmente tengamos una sociedad diferente.

El término plagio se define en el Diccionario de la Real Academia Española como la acción de «copiar en lo sustancial obras ajenas, dándolas como propias».

Desde el punto de vista jurídico se entendería como «infracción al derecho de autor» por el nulo reconocimiento. Desde el punto de vista académico, el plagio se considera como «falta de ética».

Términos, consideraciones y prácticas que en el actuar de la LXV legislatura del H. Congreso del Estado de Aguascalientes los integrantes del grupo parlamentario del Partido Acción Nacional (PAN) no han entendido, ya que el pasado viernes 28 de octubre presentaron un punto de acuerdo ante el pleno legislativo, en el que exhortaban al Congreso de la Unión a retirar un dictamen ya aprobado previamente por esa misma instancia federal.

Esta acción de la bancada de Acción Nacional es una práctica facultativa que tiene cualquier legislador dentro del marco legal, sin embargo es lamentable que el mencionado punto de acuerdo fuera presentado con información obtenida y utilizada sin citar la fuente, algo que lo convierte en plagio, es decir en robo de la autoría intelectual del texto original.

Me atrevo a opinar que el punto de acuerdo de esta fracción se realizó con un nulo sentido de ética, profesionalismo y originalidad, ya que su propuesta fue copiada y pegada, es decir, plagiada sin una mínima aportación personal o jurídica y se limitaron a solo transcribir lo escrito en un artículo firmado por la periodista Darinka Rodríguez y publicado el 19 de Octubre del 2021 en el diario español El País.

Este es un hecho desafortunado que definitivamente los aguascalentenses no esperan ni desean que suceda en la labor legislativa y menos por parte de los representantes a quienes les entregaron su confianza a través del voto. Es ver cómo su representante defiende su criterio político a través del robo de ideas, dejando abierta la sospecha de que su fuerza política carece de unas propias.

El quehacer del legislativo tiene como una de sus más importantes tareas el de representar dignamente a la ciudadanía, a los intereses y necesidades de esta, hacerlo de manera honrosa y respetuosa con sentido de ética y buscando el profesionalismo, el utilizar el plagio es una práctica desleal que juega en contra de estos valores.

De acuerdo a un informe de la empresa iThenticate: Survey Summary. Research Ethics: Decoding Plagiarism and Attribution in Research (Resumen de la Encuesta. Ética de la investigación: decodificación del plagio y la atribución en la investigación), informa, ordena y destaca las formas de plagio y su gravedad: el parafraseo, repetición de datos sin mencionar la fuente, duplicación de estudios previos, verbatim o copia de texto ajeno sin destacarlo, atribución engañosa, entre otras, son prácticas que dañan el sentido de cualquier investigación restándole seriedad y credibilidad al contenido y sobre todo al promovente.

Sabemos que los gobiernos del pasado periodo neoliberal se caracterizaron por estar marcados por la corrupción que nadie de ese régimen se atrevió a señalar. Gobiernos marcados por el autoritarismo, la simulación que el ciudadano común de vida y trabajo honesto no se merecía tener ya que deseaba ser representado por personas dignas, honradas que contribuyeran a terminar con la desigualdad y la injusticia.

Nuestro proyecto de nación de la mano del presidente Andrés Manuel López Obrador se destaca por su lucha de la mano del pueblo y sobre todo por sus valores y principios rectores que son la honestidad, la justicia y el amor al prójimo, valores que estaremos vigilando en el actuar de los representantes de gobierno y en lo particular en el actuar legislativo de nuestro estado.

En la declaración de principios de Morena lo demanda: “tener presente en su actuar cotidiano que somos portadores de una nueva forma de actuar, basada en valores democráticos y humanistas y no en la búsqueda de la satisfacción de intereses egoístas, de facción o de grupo”.

Con López Obrador a la cabeza, este enorme movimiento social transformador tiene la lucha contra la corrupción como principal bandera de lucha y arma para acabar con este desastre heredado por los conservadores y sabemos que el plagio es un acto de corrupción.

El reciente incidente sucedido en el Congreso del Estado de Aguascalientes no es un hecho menor o que deba tomarse a la ligera, porque sabemos que en el actuar cotidiano podemos identificar la estatura ética y moral de las personas, ese acontecimiento describe de cuerpo entero a los conservadores que pretenden seguir gobernando a través del engaño y la falta de ideas propias a nuestro Aguascalientes.

Invito a los lectores a reflexionar sobre la importancia de que cotidianamente actuemos con honestidad, con honradez, porque esa es la base para que finalmente tengamos una sociedad diferente.