/ martes 30 de julio de 2024

El Ágora | La detención de El Mayo Zambada 

Tras la detención Ismael Zambada, alias “El Mayo”, se han desatado especulaciones diferentes sobre los motivos y lo medios empleados para su captura, pero la incógnita más grande es ¿Qué consecuencias sufrirá México después de su detención?

El jueves 25 de julio del presente año, la DEA (Administración para el Control de Drogas en español), informó que Ismael “El Mayo” Zambada líder del Cartel de Sinaloa y Joaquín Guzmán López, hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán, fueron detenidos por sus agentes en Santa Teresa, Nuevo México, en un aeropuerto muy cercano a El Paso, Texas en Estados Unidos.

Tras la captura, los medios de comunicación y la gente en redes sociales comenzaron a articular diferentes versiones de lo que pudo haber ocurrido, desde si se había entregado para hacer un trato, hasta si la DEA lo había detenido en territorio nacional violentando nuestra soberanía.

Es importante destacar que “El Mayo” tiene 76 años de edad y nunca había sido arrestado, incluso se rumoró que, durante la pandemia de COVID, en el año 2020, enfermó a consecuencia del virus y por su edad su cuadro fue complicado, pero a pesar de eso el líder del Cartel de Sinaloa no quiso abandonar la sierra, por lo que resulta difícil creer que por voluntad propia subió a la aeronave que lo llevó a una detención segura en Estados Unidos.

El hecho es que el abogado de “El Mayo”, informó que este fue emboscado por un comando de gente armada con uniforme militar, para después ser secuestrado y trasladado al avión que lo esperaba en territorio nacional para ser llevado a Estados Unidos, la incógnita aquí sería si el hijo de “El Chapo” fue cómplice de la DEA o fue detenido al igual que Zambada.

Una pregunta que muchos nos hacemos es ¿Qué consecuencias sufrirá México después de su detención?

De momento es muy pronto para saberlo, pero lo que se espera es que se desate una ola de violencia al quedar sin cabeza una fracción importante del Cartel de Sinaloa, en el que los verdaderos beneficiados serán los miembros del Cartel Jalisco Nueva Generación y de alguna manera Iván Archibaldo Guzmán, conocido como “El Chapito” y líder de la fracción del mismo nombre del Cartel de Sinaloa.

El Gobierno de México ha declarado en múltiples ocasiones que ellos no colaboraron con el Gobierno de Estado Unidos para la detención de estos narcotraficantes, lo que aumenta las especulaciones sobre cómo fue la detención, si fue orquestada por la DEA violentando la soberanía nacional o si Joaquín Guzmán López colaboró con ellos para obtener beneficios para él y su hermano Ovidio que fue extraditado en enero del 2023, el cual fue trasladado a una prisión estatal con menos seguridad que en la que se encontraba, esto después de la detención de su hermano.

La detención de ambos capos mexicanos sucede en plena contienda electoral en Estados Unidos con un Partido Demócrata debilitado, un presidente de ese país en funciones duramente cuestionado por la opinión pública por su salud física y mental a causa de la edad y un beligerante candidato republicano que cuestiona la falta de resultados en la lucha contra las drogas.

Con base en lo anterior, estos arrestos son un respiro para los demócratas estadounidenses que ven muy lejano el triunfo electoral y saben que ese tema es de interés público.

Nuestro gobierno de la Cuarta Transformación ha reiterado que Estados Unidos debe de atender las causas del excesivo consumo y tráfico doméstico de drogas en lugar de buscar solamente culpables en el exterior.

Probablemente, nunca sabremos los hechos como en realidad pasaron, pero lo importante es seguir informados y destacar que esta detención es un duro golpe para la delincuencia organizada en nuestro país, esperemos que esto pueda contribuir en el proceso de pacificación que realiza nuestra cuarta transformación.


Tras la detención Ismael Zambada, alias “El Mayo”, se han desatado especulaciones diferentes sobre los motivos y lo medios empleados para su captura, pero la incógnita más grande es ¿Qué consecuencias sufrirá México después de su detención?

El jueves 25 de julio del presente año, la DEA (Administración para el Control de Drogas en español), informó que Ismael “El Mayo” Zambada líder del Cartel de Sinaloa y Joaquín Guzmán López, hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán, fueron detenidos por sus agentes en Santa Teresa, Nuevo México, en un aeropuerto muy cercano a El Paso, Texas en Estados Unidos.

Tras la captura, los medios de comunicación y la gente en redes sociales comenzaron a articular diferentes versiones de lo que pudo haber ocurrido, desde si se había entregado para hacer un trato, hasta si la DEA lo había detenido en territorio nacional violentando nuestra soberanía.

Es importante destacar que “El Mayo” tiene 76 años de edad y nunca había sido arrestado, incluso se rumoró que, durante la pandemia de COVID, en el año 2020, enfermó a consecuencia del virus y por su edad su cuadro fue complicado, pero a pesar de eso el líder del Cartel de Sinaloa no quiso abandonar la sierra, por lo que resulta difícil creer que por voluntad propia subió a la aeronave que lo llevó a una detención segura en Estados Unidos.

El hecho es que el abogado de “El Mayo”, informó que este fue emboscado por un comando de gente armada con uniforme militar, para después ser secuestrado y trasladado al avión que lo esperaba en territorio nacional para ser llevado a Estados Unidos, la incógnita aquí sería si el hijo de “El Chapo” fue cómplice de la DEA o fue detenido al igual que Zambada.

Una pregunta que muchos nos hacemos es ¿Qué consecuencias sufrirá México después de su detención?

De momento es muy pronto para saberlo, pero lo que se espera es que se desate una ola de violencia al quedar sin cabeza una fracción importante del Cartel de Sinaloa, en el que los verdaderos beneficiados serán los miembros del Cartel Jalisco Nueva Generación y de alguna manera Iván Archibaldo Guzmán, conocido como “El Chapito” y líder de la fracción del mismo nombre del Cartel de Sinaloa.

El Gobierno de México ha declarado en múltiples ocasiones que ellos no colaboraron con el Gobierno de Estado Unidos para la detención de estos narcotraficantes, lo que aumenta las especulaciones sobre cómo fue la detención, si fue orquestada por la DEA violentando la soberanía nacional o si Joaquín Guzmán López colaboró con ellos para obtener beneficios para él y su hermano Ovidio que fue extraditado en enero del 2023, el cual fue trasladado a una prisión estatal con menos seguridad que en la que se encontraba, esto después de la detención de su hermano.

La detención de ambos capos mexicanos sucede en plena contienda electoral en Estados Unidos con un Partido Demócrata debilitado, un presidente de ese país en funciones duramente cuestionado por la opinión pública por su salud física y mental a causa de la edad y un beligerante candidato republicano que cuestiona la falta de resultados en la lucha contra las drogas.

Con base en lo anterior, estos arrestos son un respiro para los demócratas estadounidenses que ven muy lejano el triunfo electoral y saben que ese tema es de interés público.

Nuestro gobierno de la Cuarta Transformación ha reiterado que Estados Unidos debe de atender las causas del excesivo consumo y tráfico doméstico de drogas en lugar de buscar solamente culpables en el exterior.

Probablemente, nunca sabremos los hechos como en realidad pasaron, pero lo importante es seguir informados y destacar que esta detención es un duro golpe para la delincuencia organizada en nuestro país, esperemos que esto pueda contribuir en el proceso de pacificación que realiza nuestra cuarta transformación.