/ martes 29 de marzo de 2022

El Ágora | El fin de la Corrupción

La semana pasada se inauguró el nuevo Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), que fue construido en aproximadamente dos años, y es considerada como una de las tres obras de infraestructura más importantes de la administración actual del Ejecutivo Federal, este proyecto es trascendental, ya que, al encontrarse casi en la capital del país, ayudará a terminar con la saturación que presenta el aeropuerto actual de la Ciudad de México, el “Benito Juárez”.

La idea de este aeropuerto surge del actual presidente de la República Mexicana, y fue una de las promesas que realizó durante su campaña electoral, ya que en ese momento se encontraba en construcción un aeropuerto que será recordado por el nombre de “NAIM” o “Nuevo Aeropuerto Internacional de México”, también conocido como “Aeropuerto de Texcoco”, pero este se encontraba viciado desde concepción desde sus contrato leoninos donde el único afectado era el pueblo de México, hasta lujos innecesario de construcción, por lo que al comienzo de esta administración se decidió terminar con ese proyecto, para comenzar con el aeropuerto que el día de hoy se encuentra en funcionamiento, y que se diseñó siguiendo los principios más importantes de la transformación, que son austeridad y lucha contra la corrupción.

La austeridad se hizo ver desde un principio, ya que la simple construcción del “NAIM”, en su primera etapa, sería por la cantidad de 285 mil millones de pesos, y este debería de ser inaugurado hasta el 2024, para el “AIFA” se pronosticó un costo de 75 mil millones de pesos en su primera etapa, y actualmente se encuentra en funcionamiento, por lo que podemos afirmar que la inversión que se realizó en esta obra fue menor y fue más eficiente.

Uno de los puntos más importante para la disminución del costo fue el diseño, ya que el “NAIM” era una obra faraónica, llena de lujos innecesarios, en consecuencia a esto el diseño del “AIFA” es más sencillo, pero cumple con todos los requisitos y cubre todas las necesidades que debe de tener un aeropuerto internacional de primer mundo, por lo que aquí la pregunta sería ¿Queríamos un aeropuerto excesivamente caro?, o ¿preferimos uno a mucho menor costo y que cumpla con todas las aristas necesarias para un correcto funcionamiento?

La lucha contra la corrupción no ha sido sencilla, ya que intentar salvar el proyecto del sexenio anterior era imposible, sería como intentar que una manzana podrida deje de estarlo, por lo que se decidió comenzar desde cero, y la decisión fue que el encargado de la construcción del “AIFA” no sería el sector privado que en muchas ocasiones se presta a fraudes millonarios, sino que la obra se le encomendó a una de la instituciones públicas con mayor aceptación por parte del pueblo mexicano, estoy hablando del Ejército Mexicano, que a diferencia de los privados, cumplió en tiempo y forma con la entrega del proyecto y sin ninguna señal de corrupción, por lo que podemos afirmar que el nuevo aeropuerto es la primera obra de muchas que transformará el país, que fue en favor del pueblo y para el pueblo.

Tuve el privilegio de ser invitada a la inauguración de esta gran obra de infraestructura, y puedo afirmar ante todos ustedes, que se nota el cambio, se nota que los gobiernos neoliberales se marcharon, y que la transformación llegó para quedarse, porque esta es una obra en beneficio de todos los mexicanos. He escuchado muchas críticas respecto a este proyecto, pero los invito a verlo desde mi perspectiva, otros aeropuertos están plagados de tiendas de marcas excesivamente caras que claramente no son mexicanas, y al contrario en el “AIFA” nos encontramos con hombres y mujeres de nuestro pueblo, ofreciendo sus productos, fomentando nuestra cultura de la que muchos de los detractores deberían de sentirse orgullosos.

El nuevo aeropuerto representa un cambio verdadero, un cambio tangible en comparación del modelo económico anterior, muchos podrán estar en desacuerdo, pero no olviden que México es de los mexicanos, y se vio claramente que este proyecto fue hecho para nosotros, dejemos el clasismo a un lado, y sintámonos orgullosos de este gran proyecto fue económico, libre de corrupción y que beneficiará a todo el pueblo de México, no sólo a unos cuantos empresarios.

La semana pasada se inauguró el nuevo Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), que fue construido en aproximadamente dos años, y es considerada como una de las tres obras de infraestructura más importantes de la administración actual del Ejecutivo Federal, este proyecto es trascendental, ya que, al encontrarse casi en la capital del país, ayudará a terminar con la saturación que presenta el aeropuerto actual de la Ciudad de México, el “Benito Juárez”.

La idea de este aeropuerto surge del actual presidente de la República Mexicana, y fue una de las promesas que realizó durante su campaña electoral, ya que en ese momento se encontraba en construcción un aeropuerto que será recordado por el nombre de “NAIM” o “Nuevo Aeropuerto Internacional de México”, también conocido como “Aeropuerto de Texcoco”, pero este se encontraba viciado desde concepción desde sus contrato leoninos donde el único afectado era el pueblo de México, hasta lujos innecesario de construcción, por lo que al comienzo de esta administración se decidió terminar con ese proyecto, para comenzar con el aeropuerto que el día de hoy se encuentra en funcionamiento, y que se diseñó siguiendo los principios más importantes de la transformación, que son austeridad y lucha contra la corrupción.

La austeridad se hizo ver desde un principio, ya que la simple construcción del “NAIM”, en su primera etapa, sería por la cantidad de 285 mil millones de pesos, y este debería de ser inaugurado hasta el 2024, para el “AIFA” se pronosticó un costo de 75 mil millones de pesos en su primera etapa, y actualmente se encuentra en funcionamiento, por lo que podemos afirmar que la inversión que se realizó en esta obra fue menor y fue más eficiente.

Uno de los puntos más importante para la disminución del costo fue el diseño, ya que el “NAIM” era una obra faraónica, llena de lujos innecesarios, en consecuencia a esto el diseño del “AIFA” es más sencillo, pero cumple con todos los requisitos y cubre todas las necesidades que debe de tener un aeropuerto internacional de primer mundo, por lo que aquí la pregunta sería ¿Queríamos un aeropuerto excesivamente caro?, o ¿preferimos uno a mucho menor costo y que cumpla con todas las aristas necesarias para un correcto funcionamiento?

La lucha contra la corrupción no ha sido sencilla, ya que intentar salvar el proyecto del sexenio anterior era imposible, sería como intentar que una manzana podrida deje de estarlo, por lo que se decidió comenzar desde cero, y la decisión fue que el encargado de la construcción del “AIFA” no sería el sector privado que en muchas ocasiones se presta a fraudes millonarios, sino que la obra se le encomendó a una de la instituciones públicas con mayor aceptación por parte del pueblo mexicano, estoy hablando del Ejército Mexicano, que a diferencia de los privados, cumplió en tiempo y forma con la entrega del proyecto y sin ninguna señal de corrupción, por lo que podemos afirmar que el nuevo aeropuerto es la primera obra de muchas que transformará el país, que fue en favor del pueblo y para el pueblo.

Tuve el privilegio de ser invitada a la inauguración de esta gran obra de infraestructura, y puedo afirmar ante todos ustedes, que se nota el cambio, se nota que los gobiernos neoliberales se marcharon, y que la transformación llegó para quedarse, porque esta es una obra en beneficio de todos los mexicanos. He escuchado muchas críticas respecto a este proyecto, pero los invito a verlo desde mi perspectiva, otros aeropuertos están plagados de tiendas de marcas excesivamente caras que claramente no son mexicanas, y al contrario en el “AIFA” nos encontramos con hombres y mujeres de nuestro pueblo, ofreciendo sus productos, fomentando nuestra cultura de la que muchos de los detractores deberían de sentirse orgullosos.

El nuevo aeropuerto representa un cambio verdadero, un cambio tangible en comparación del modelo económico anterior, muchos podrán estar en desacuerdo, pero no olviden que México es de los mexicanos, y se vio claramente que este proyecto fue hecho para nosotros, dejemos el clasismo a un lado, y sintámonos orgullosos de este gran proyecto fue económico, libre de corrupción y que beneficiará a todo el pueblo de México, no sólo a unos cuantos empresarios.