La generación de residuos está directamente ligada al proceso de urbanización; por lo mismo, mientras que las comunidades pequeñas el consumo se basa en productos menos facturados y no ocasiona muchos desechos; las ciudades con altos niveles de consumo sí generan grandes volúmenes de residuos.
De acuerdo a la información del INEGI, actualmente en Aguascalientes producimos 870 gramos de basura per cápita al día, lo que se traduce en más de 695 toneladas de residuos sólidos urbanos que llegan desde esta capital, cada día, hasta el Relleno Sanitario de San Nicolás.
Diariamente el personal de la Secretaría de Servicios Públicos recorre las calles y avenidas, recolectando mediante acciones de barrido manual, mecánico y papeleo un promedio de más de 12 mil kilos de basura e incluso muebles y a pesar de que el municipio cuenta con una compleja red de contenedores para la disposición de estos desechos, mucha basura termina en las calles y llega hasta las alcantarillas y caimanes causando estragos durante la temporada de lluvias.
Tener un entorno limpio es una responsabilidad compartida, en la que sociedad y gobierno debemos hacer equipo. Los reconocimientos internacionales que Aguascalientes ha obtenido han sido a través de esa mancuerna: barriendo el frente de las casas, poniendo la basura en su lugar, depositándola en los horarios establecidos, implementando un sistema de recolección, compactación y traslado eficiente, además de un manejo adecuado de los residuos sólidos urbanos.
Muchos son los esfuerzos que se han realizado y también es grande el avance; basta con visitar algunas ciudades vecinas para valorar lo que representa no estar a la espera del camión de la basura, ni observar las montañas de desechos que se acumulan cada mañana en las esquinas; sin embargo, aún es largo el camino en materia de prevención y nunca será suficiente el personal, maquinaria y equipo si no hacemos conciencia, asumimos cada uno nuestra responsabilidad y comenzamos a modificar hábitos de consumo que permitan disminuir la cantidad de desechos que generamos.
Desde luego, es importante reconocer y fortalecer iniciativas innovadoras e impulsar la participación ciudadana en proyectos a favor de nuestro entorno, el cuidado y conservación de nuestro hábitat: se trata de pensar a futuro, de redoblar esfuerzos y trabajar de la mano para proteger los recursos naturales, reducir la contaminación y mitigar el cambio climático.
Empezando desde casa, debemos barrer el frente del domicilio, separar los residuos y llevarlos a cualquiera de los centros de acopio municipales para su aprovechamiento. De manera simultánea, los gobiernos deberán seguir impulsando la adopción de una cultura que contribuya a conservar el orden y la limpieza que caracterizan a la entidad a nivel nacional como una de las mejores ciudades para vivir y que hacen de Aguascalientes una de las ciudades más limpias de México y Latinoamérica.
