/ lunes 25 de octubre de 2021

Consolidando el Bajío Mexicano

Hace unos días tuve la oportunidad de participar en la Reunión de Enlace Forbes Aguascalientes, un espacio de análisis e intercambio de ideas entre los actores económicos más influyentes de la región Bajío de nuestro país.

En este encuentro participaron integrantes de la iniciativa El Gran Bajío, quienes han conformado una importante comunidad empresarial que tiene como principal objetivo desarrollar proyectos e impulsar la inversión y el crecimiento económico.

Sabemos que desde hace varias décadas los estados de Aguascalientes, Guanajuato, Querétaro y San Luis Potosí han destacado por su dinamismo económico, por su fuerza poblacional y porque su estratégico territorio se conforma como el punto geográfico donde se cruzan los principales caminos de nuestro país.

Sin embargo, este desarrollo fue fruto de las acciones que cada estado emprendía individualmente, es decir, no se llevaba a cabo con una visión de región. Por eso, reconozco la gran trascendencia que tiene la iniciativa empresarial del "Gran Bajío" para articular el desarrollo de los cuatro estados en torno a un proyecto regional, que impulse la inversión y el crecimiento económico.

Hoy en dia, nuestra región representa alrededor de una décima parte del Producto Interno Bruto del país, y es la principal sede de importantes industrias como la automotriz, la aeronáutica y la farmacéutica, que se conforman como punta de lanza no sólo para la recuperación del empleo perdido durante la pandemia, sino para el crecimiento económico de México de cara al futuro.

Así lo demuestra el hecho de durante el primer bimestre de este año, el Bajío fue la región con mayor crecimiento en generación de empleos a nivel nacional y la única en la que la Inversión Extranjera Directa tuvo un crecimiento positivo de 52% respecto al primer trimestre del año anterior. Adicionalmente, al cierre de 2019, "El Gran Bajío", daba empleo a 2 millones 395 mil personas, lo que representa el 12% de los trabajadores formales en el país.

Estos indicadores tan relevantes ponen de manifiesto las ventajas que representan formar parte de la región. Nuestro estado debe aprovecharlas y potenciarlas en beneficio de los aguascalentenses.

En un momento histórico tan complejo como el que vivimos, resulta imprescindible que gobierno e iniciativa privada hagamos equipo para reactivas la economía, y en consecuencia, para mejorar la calidad de vida de las personas.

Debemos crear las condiciones para que Aguascalientes se inserte exitosamente en la economía del siglo XXI, y para ello es necesario construir infraestructura carretera y ferroviaria, desarrollar nuevas zonas industriales temáticas e invertir en el equipamiento urbano de servicio para el desarrollo territorial, industrial y de negocios, para que dentro de pocos años Aguascalientes sea el estado más competitivo de la región.

Hace unos días tuve la oportunidad de participar en la Reunión de Enlace Forbes Aguascalientes, un espacio de análisis e intercambio de ideas entre los actores económicos más influyentes de la región Bajío de nuestro país.

En este encuentro participaron integrantes de la iniciativa El Gran Bajío, quienes han conformado una importante comunidad empresarial que tiene como principal objetivo desarrollar proyectos e impulsar la inversión y el crecimiento económico.

Sabemos que desde hace varias décadas los estados de Aguascalientes, Guanajuato, Querétaro y San Luis Potosí han destacado por su dinamismo económico, por su fuerza poblacional y porque su estratégico territorio se conforma como el punto geográfico donde se cruzan los principales caminos de nuestro país.

Sin embargo, este desarrollo fue fruto de las acciones que cada estado emprendía individualmente, es decir, no se llevaba a cabo con una visión de región. Por eso, reconozco la gran trascendencia que tiene la iniciativa empresarial del "Gran Bajío" para articular el desarrollo de los cuatro estados en torno a un proyecto regional, que impulse la inversión y el crecimiento económico.

Hoy en dia, nuestra región representa alrededor de una décima parte del Producto Interno Bruto del país, y es la principal sede de importantes industrias como la automotriz, la aeronáutica y la farmacéutica, que se conforman como punta de lanza no sólo para la recuperación del empleo perdido durante la pandemia, sino para el crecimiento económico de México de cara al futuro.

Así lo demuestra el hecho de durante el primer bimestre de este año, el Bajío fue la región con mayor crecimiento en generación de empleos a nivel nacional y la única en la que la Inversión Extranjera Directa tuvo un crecimiento positivo de 52% respecto al primer trimestre del año anterior. Adicionalmente, al cierre de 2019, "El Gran Bajío", daba empleo a 2 millones 395 mil personas, lo que representa el 12% de los trabajadores formales en el país.

Estos indicadores tan relevantes ponen de manifiesto las ventajas que representan formar parte de la región. Nuestro estado debe aprovecharlas y potenciarlas en beneficio de los aguascalentenses.

En un momento histórico tan complejo como el que vivimos, resulta imprescindible que gobierno e iniciativa privada hagamos equipo para reactivas la economía, y en consecuencia, para mejorar la calidad de vida de las personas.

Debemos crear las condiciones para que Aguascalientes se inserte exitosamente en la economía del siglo XXI, y para ello es necesario construir infraestructura carretera y ferroviaria, desarrollar nuevas zonas industriales temáticas e invertir en el equipamiento urbano de servicio para el desarrollo territorial, industrial y de negocios, para que dentro de pocos años Aguascalientes sea el estado más competitivo de la región.

ÚLTIMASCOLUMNAS