/ martes 12 de julio de 2022

¿Ciudadanizar partidos  políticos? 

¿Ante un inminente desprestigio y crisis que atraviesan los partidos políticos, es factible la apertura para que participe la sociedad civil, el ciudadano de a pie en la organización interna partidista? en MORENA, la suerte se ha lanzado; así se puede advertir en la publicación del 16 de junio de 2022, de la CONVOCATORIA DEL III CONGRESO NACIONAL.

ORDINARIO DE MORENA PARA LA UNIDAD Y LA MOVILIZACION que, convoca a la participación abierta y libre a las y los ciudadanos mexicanos, en el proceso de renovación de los órganos de decisión, dirección y ejecución del partido.

En cumplimiento a lo preestablecido en la Constitución de los Estados Unidos Mexicanos, en relación con la Ley General de Partidos Políticos, que regula la vida interna, derechos y obligaciones de conducirse conforme a los principios democráticos, para que todo partido político deberá “promover la participación del pueblo en la vida democrática”.

De nadie es desconocido, el descuido y abandono organizativo de las organizaciones políticas en México que poco o nada le han abonado a la sociedad a pesar del considerable financiamiento que ordinariamente cada año reciben para su operación y funcionamiento.

En ese orden, morena ha sentado bases en la convocatoria señalada, con el hecho de inducir a la participación libre y abierta de las y los ciudadanos mexicanos, en el proceso de renovación de sus órganos de conducción, dirección y de ejecución.

Ahora bien, debemos estar conscientes y no perder de vista, ni minimizar lo que representan los intereses de grupos o camarillas en dicho proceso, sobre todo porque se trata de un precedente nunca antes visto en nuestro sistema de partidos.

El hecho de que, por primera ocasión, incluso siendo morena, se lleve a cabo un proceso abierto en lugares públicos, para alentar a los aliados de la transformación iniciada en nuestro país desde 2018, vulnera a los grupos y camarillas que se pueden ver amenazados en el control de sus cotos de poder.

Los grupos internos que han proliferados en los partidos, han vulnerado y en no pocos ejemplos han desplazado la organización formal, debido a las relaciones de distinta índole con integrantes de dirigencias u órganos partidistas nacionales.

El hermetismo y atropello con la que se han conducido grupos o camarillas al momento de tener el control de partido, han obstaculizado los mandatos legales.

Los llamados “referentes” se han empoderado en paralelo a las estructuras formales de partido a grado que gestionan sus planteamientos al margen de los procedimientos y autoridades estatutarias.

Innegablemente los grupos o camarillas en partidos políticos, no están dispuestos a que se les vulnere o desmantele su coto de poder por el ciudadano de a pie; es decir, son renuentes a que se ciudadanice el partido.

Pero también habrá que decir con todas sus letras que, la intensión sana, congruente y suficientemente justificada en los postulados y principios de partido; en morena le apostamos a lo que deliberadamente se estableció en el considerando tres de la convocatoria, “Así como salimos a pedir el voto por MORENA a todas y todos, ahora habremos de permitirles a quienes compartan el proyecto a que participen de manera activa en la renovación de nuestro partido”. Por ello, el ejercicio de esa participación activa se debe garantizar mediante principios democráticos de ser universal, libre, directa, secreta y en urnas abierta de afiliados y simpatizantes del movimiento; significa que debemos romper esquemas del pasado como: la organización de planillas o grupos, pedir votos a cambio de dádivas, compra de votos, calumniar o denostar a candidata (o).

Desde luego la convocatoria comentada, no es la panacea ante la serie luchas internas de grupos y camarillas dentro del partido.

Es claro que, abrir la participación ciudadana, no se trata de un dogma o practica democrática que pudiera evitar descontento e inconformidades, pero legitima decisiones.

Estamos en plena lucha por consolidar la cuarta transformación del país, pero requerimos sanear las formas de elegir no solo a los órganos de organización partidista, sino también las formas de elegir a oportunamente a las y los ciudadanos que representen a los órganos del estado que garanticen la consolidación de la cuarta transformación, pero, además la reconciliación nacional de las y los mexicanos.

Nos debe dar mayor satisfacción democrática, la participación de ciudadanos de a pie en la toma de decisiones de partidos políticos, eso… ¡es ciudadanización!

¿Ante un inminente desprestigio y crisis que atraviesan los partidos políticos, es factible la apertura para que participe la sociedad civil, el ciudadano de a pie en la organización interna partidista? en MORENA, la suerte se ha lanzado; así se puede advertir en la publicación del 16 de junio de 2022, de la CONVOCATORIA DEL III CONGRESO NACIONAL.

ORDINARIO DE MORENA PARA LA UNIDAD Y LA MOVILIZACION que, convoca a la participación abierta y libre a las y los ciudadanos mexicanos, en el proceso de renovación de los órganos de decisión, dirección y ejecución del partido.

En cumplimiento a lo preestablecido en la Constitución de los Estados Unidos Mexicanos, en relación con la Ley General de Partidos Políticos, que regula la vida interna, derechos y obligaciones de conducirse conforme a los principios democráticos, para que todo partido político deberá “promover la participación del pueblo en la vida democrática”.

De nadie es desconocido, el descuido y abandono organizativo de las organizaciones políticas en México que poco o nada le han abonado a la sociedad a pesar del considerable financiamiento que ordinariamente cada año reciben para su operación y funcionamiento.

En ese orden, morena ha sentado bases en la convocatoria señalada, con el hecho de inducir a la participación libre y abierta de las y los ciudadanos mexicanos, en el proceso de renovación de sus órganos de conducción, dirección y de ejecución.

Ahora bien, debemos estar conscientes y no perder de vista, ni minimizar lo que representan los intereses de grupos o camarillas en dicho proceso, sobre todo porque se trata de un precedente nunca antes visto en nuestro sistema de partidos.

El hecho de que, por primera ocasión, incluso siendo morena, se lleve a cabo un proceso abierto en lugares públicos, para alentar a los aliados de la transformación iniciada en nuestro país desde 2018, vulnera a los grupos y camarillas que se pueden ver amenazados en el control de sus cotos de poder.

Los grupos internos que han proliferados en los partidos, han vulnerado y en no pocos ejemplos han desplazado la organización formal, debido a las relaciones de distinta índole con integrantes de dirigencias u órganos partidistas nacionales.

El hermetismo y atropello con la que se han conducido grupos o camarillas al momento de tener el control de partido, han obstaculizado los mandatos legales.

Los llamados “referentes” se han empoderado en paralelo a las estructuras formales de partido a grado que gestionan sus planteamientos al margen de los procedimientos y autoridades estatutarias.

Innegablemente los grupos o camarillas en partidos políticos, no están dispuestos a que se les vulnere o desmantele su coto de poder por el ciudadano de a pie; es decir, son renuentes a que se ciudadanice el partido.

Pero también habrá que decir con todas sus letras que, la intensión sana, congruente y suficientemente justificada en los postulados y principios de partido; en morena le apostamos a lo que deliberadamente se estableció en el considerando tres de la convocatoria, “Así como salimos a pedir el voto por MORENA a todas y todos, ahora habremos de permitirles a quienes compartan el proyecto a que participen de manera activa en la renovación de nuestro partido”. Por ello, el ejercicio de esa participación activa se debe garantizar mediante principios democráticos de ser universal, libre, directa, secreta y en urnas abierta de afiliados y simpatizantes del movimiento; significa que debemos romper esquemas del pasado como: la organización de planillas o grupos, pedir votos a cambio de dádivas, compra de votos, calumniar o denostar a candidata (o).

Desde luego la convocatoria comentada, no es la panacea ante la serie luchas internas de grupos y camarillas dentro del partido.

Es claro que, abrir la participación ciudadana, no se trata de un dogma o practica democrática que pudiera evitar descontento e inconformidades, pero legitima decisiones.

Estamos en plena lucha por consolidar la cuarta transformación del país, pero requerimos sanear las formas de elegir no solo a los órganos de organización partidista, sino también las formas de elegir a oportunamente a las y los ciudadanos que representen a los órganos del estado que garanticen la consolidación de la cuarta transformación, pero, además la reconciliación nacional de las y los mexicanos.

Nos debe dar mayor satisfacción democrática, la participación de ciudadanos de a pie en la toma de decisiones de partidos políticos, eso… ¡es ciudadanización!