/ viernes 12 de noviembre de 2021

Café Fausto | Rafael 'El Güero' Juárez

Era más o menos el año de 1989 o en 1990 cuando conocí a Rafael “El Güero” Juárez, músico, actor, promotor cultural y periodista. No me queda claro si fue en la Casa de la Cultura, lugar al que yo iba con regularidad porque participaba en un taller literario con mis primeros poemas o si fue en las instalaciones de Radio Universidad Autónoma de Aguascalientes (XEUAA) donde tenía el programa radiofónico “Trovando” sobre música y poesía en Latinoamérica.

De ser así, tal vez nos presentó nuestro amigo común, el Maestro José Dávila que entonces era el director de la emisora. Dávila era un hombre sencillo que propiciaba la confianza y con su actitud nos motivaba a esforzarnos en hacer mejor nuestro trabajo de producción, buscar aliados y en esto Rafael Juárez con su grupo Son 4 era alguien con quien podía intercambia propuestas e ideas.

Luego nos llegamos a ver con mayor frecuencia en lugares como La Casa de los Artesanos, La Casa de Greda y en la Querencia donde tuve el privilegio de escuchar su propuesta musical. Sin duda, desde esos primeros años nos hicimos buenos amigos.

Cuando tenemos tan cerca a una persona genial y de enorme talento no lo valoramos en su dimensión porque lo tenemos en un contacto cotidiano, pienso que eso sucedió con Rafael Juárez, que era un hombre generoso de gran sensibilidad artística, talentoso y comprometido con el arte, la cultura y con las más nobles causas sociales.

Con base a datos biográficos sobre el “Güero” proporcionados por mi amigo Víctor Manuel Meza de la Cruz, sabemos que Rafael Juárez nació en Aguascalientes en 1954, miembro de una familia de artistas en la que se destaca su padre, el destacado músico y compositor Ladislao Juárez Ponce.

De joven, Rafael Juárez fue tramoyista, actor, director de teatro, en tanto que en Radio Casa de la Cultura (XENM) fue editor, grabador, productor y reportero, en tanto que también se desempeñó como músico titular del Ballet Folclórico de Aguascalientes e inició su labor como interprete, promotor, investigador y creador de música basada en la tradición mexicana, un trabajo importante que a lo largo de los años y su esfuerzo nos dejó un importante legado de rescate de la música popular creando en 1989 el grupo Son 4 que es pionero de otros que se conformaron posteriormente con el mismo concepto.

En XEUAA trabajó como productor y responsable del área de noticias, sin duda un aporte importante de esa etapa, gracias al apoyo de José Dávila, fue la nueva dinámica en la cobertura de las jornadas electorales con la participación de la ciudadanía con teléfono abierto contribuyendo a inhibir los delitos electorales y el fraude así como también romper la inercia de censura y autocensura que los gobiernos neoliberales locales imponían en la entidad ya que Radio Universidad marcaba la diferencia.

Como músico junto con Son 4 compartió escenario con artistas como Los Leones de la Sierra de Xichú, Tehua, Mono Blanco, Oscar Chávez y los Morales, Amparo Ochoa, Camperos de Valles, Gabino Palomares, los Folkloristas y muchos más.

A lo largo de su vida el Güero Juárez como cariñosamente le llamaba toda la gente se presentó en los más diversos escenarios y como periodista buscó lograr una cobertura con el mayor sentido de la objetividad y el profesionalismo.

Hombre de risa franca y de un luminoso sentido del humor, Rafael era apreciado por la comunidad artística y los medios de comunicación por su transparencia y generosidad en el trato.

Hace unos meses le propuse al cantautor Gabino Palomares presentar un recital en homenaje a Salvador Allende y al pueblo chileno en el 48 aniversario del golpe militar en el que participaba leyendo poemas propios y de otros autores acompañado por Son 4 teniendo como escenario el Complejo Cultural Los Pinos y lo aprobó.

De inmediato los miembros de Son 4 aceptaron y aunque Juárez estaba enfermo me expresó su anhelo de subir también al escenario. Armamos el repertorio en el que Rafael Juárez propuso incluir un texto de Pablo Neruda, conversábamos sobre el proyecto de vez en vez y aunque no podía asistir a los ensayos siempre estuvo atento. Mi amigo Ladislao Juárez, su hijo, nos apoyó para concretar la transmisión en internet y grabar el recital.

El recital se realizó el 11 de septiembre de este año en el patio Las Pérgolas en Los Pinos, dedicamos el evento a Rafael quien no pudo asistir pues ese día fue intervenido quirúrgicamente, sin embargo lo mantuvimos enterado del resultado de esa actividad en la que tenía el deseo de participar.

El martes pasado recibí una muy triste llamada telefónica de su hijo informando de que Rafael Juárez había fallecido. Su familia, los muchos amigos, toda la comunidad artística y de los medios de comunicación lamentaron su partida, porque estamos ciertos de que es una enorme pérdida para Aguascalientes.

Deseo de corazón que la comunidad artística y cultural, así como las autoridades podamos valorar, recuperar y difundir el legado de Rafael Juárez, pienso que sin suda debemos crear las condiciones para realizarle un homenaje para reconocer su enorme trayectoria y no olvidar lo mucho que aportó a nuestro Aguascalientes.

Era más o menos el año de 1989 o en 1990 cuando conocí a Rafael “El Güero” Juárez, músico, actor, promotor cultural y periodista. No me queda claro si fue en la Casa de la Cultura, lugar al que yo iba con regularidad porque participaba en un taller literario con mis primeros poemas o si fue en las instalaciones de Radio Universidad Autónoma de Aguascalientes (XEUAA) donde tenía el programa radiofónico “Trovando” sobre música y poesía en Latinoamérica.

De ser así, tal vez nos presentó nuestro amigo común, el Maestro José Dávila que entonces era el director de la emisora. Dávila era un hombre sencillo que propiciaba la confianza y con su actitud nos motivaba a esforzarnos en hacer mejor nuestro trabajo de producción, buscar aliados y en esto Rafael Juárez con su grupo Son 4 era alguien con quien podía intercambia propuestas e ideas.

Luego nos llegamos a ver con mayor frecuencia en lugares como La Casa de los Artesanos, La Casa de Greda y en la Querencia donde tuve el privilegio de escuchar su propuesta musical. Sin duda, desde esos primeros años nos hicimos buenos amigos.

Cuando tenemos tan cerca a una persona genial y de enorme talento no lo valoramos en su dimensión porque lo tenemos en un contacto cotidiano, pienso que eso sucedió con Rafael Juárez, que era un hombre generoso de gran sensibilidad artística, talentoso y comprometido con el arte, la cultura y con las más nobles causas sociales.

Con base a datos biográficos sobre el “Güero” proporcionados por mi amigo Víctor Manuel Meza de la Cruz, sabemos que Rafael Juárez nació en Aguascalientes en 1954, miembro de una familia de artistas en la que se destaca su padre, el destacado músico y compositor Ladislao Juárez Ponce.

De joven, Rafael Juárez fue tramoyista, actor, director de teatro, en tanto que en Radio Casa de la Cultura (XENM) fue editor, grabador, productor y reportero, en tanto que también se desempeñó como músico titular del Ballet Folclórico de Aguascalientes e inició su labor como interprete, promotor, investigador y creador de música basada en la tradición mexicana, un trabajo importante que a lo largo de los años y su esfuerzo nos dejó un importante legado de rescate de la música popular creando en 1989 el grupo Son 4 que es pionero de otros que se conformaron posteriormente con el mismo concepto.

En XEUAA trabajó como productor y responsable del área de noticias, sin duda un aporte importante de esa etapa, gracias al apoyo de José Dávila, fue la nueva dinámica en la cobertura de las jornadas electorales con la participación de la ciudadanía con teléfono abierto contribuyendo a inhibir los delitos electorales y el fraude así como también romper la inercia de censura y autocensura que los gobiernos neoliberales locales imponían en la entidad ya que Radio Universidad marcaba la diferencia.

Como músico junto con Son 4 compartió escenario con artistas como Los Leones de la Sierra de Xichú, Tehua, Mono Blanco, Oscar Chávez y los Morales, Amparo Ochoa, Camperos de Valles, Gabino Palomares, los Folkloristas y muchos más.

A lo largo de su vida el Güero Juárez como cariñosamente le llamaba toda la gente se presentó en los más diversos escenarios y como periodista buscó lograr una cobertura con el mayor sentido de la objetividad y el profesionalismo.

Hombre de risa franca y de un luminoso sentido del humor, Rafael era apreciado por la comunidad artística y los medios de comunicación por su transparencia y generosidad en el trato.

Hace unos meses le propuse al cantautor Gabino Palomares presentar un recital en homenaje a Salvador Allende y al pueblo chileno en el 48 aniversario del golpe militar en el que participaba leyendo poemas propios y de otros autores acompañado por Son 4 teniendo como escenario el Complejo Cultural Los Pinos y lo aprobó.

De inmediato los miembros de Son 4 aceptaron y aunque Juárez estaba enfermo me expresó su anhelo de subir también al escenario. Armamos el repertorio en el que Rafael Juárez propuso incluir un texto de Pablo Neruda, conversábamos sobre el proyecto de vez en vez y aunque no podía asistir a los ensayos siempre estuvo atento. Mi amigo Ladislao Juárez, su hijo, nos apoyó para concretar la transmisión en internet y grabar el recital.

El recital se realizó el 11 de septiembre de este año en el patio Las Pérgolas en Los Pinos, dedicamos el evento a Rafael quien no pudo asistir pues ese día fue intervenido quirúrgicamente, sin embargo lo mantuvimos enterado del resultado de esa actividad en la que tenía el deseo de participar.

El martes pasado recibí una muy triste llamada telefónica de su hijo informando de que Rafael Juárez había fallecido. Su familia, los muchos amigos, toda la comunidad artística y de los medios de comunicación lamentaron su partida, porque estamos ciertos de que es una enorme pérdida para Aguascalientes.

Deseo de corazón que la comunidad artística y cultural, así como las autoridades podamos valorar, recuperar y difundir el legado de Rafael Juárez, pienso que sin suda debemos crear las condiciones para realizarle un homenaje para reconocer su enorme trayectoria y no olvidar lo mucho que aportó a nuestro Aguascalientes.