/ viernes 3 de junio de 2022

Café Fausto | Esa manía de volver al Capitán Alatriste

El personaje me atrapó desde las primeras páginas, es sin duda uno de los más entrañables dentro de la literatura de aventuras de la década de los noventa del siglo XX, y que por cierto tuvo la suficiente fama para convertirse en personaje de novela gráfica y de una películas de la que lamento no se haya realizado una zaga completa. Me refiero al Capitán Alatriste del autor español Arturo Pérez-Reverte de quien he leído otros textos, pero que sin duda ese personaje sigue siendo para mi uno de los preferidos.

Aunque publicó la primera novela “El capitán Alatriste” en 1996 sobre las aventuras de Diego Alatriste y Tenorio, un soldado veterano de los tercios de Flandes que en el siglo XVII sobrevive en España, sobre todo en Madrid alquilando su talento con la espada para poder tener para comer. Bajo ese pretexto, Pérez- Reverte que en su juventud fue corresponsal de guerra en Bosnia, El Salvador y Mozambique entre otros muchos lugares e interesado en la Historia de su país, logra con este personaje, y las novelas en que narra sus aventuras, mostrar la vida política y social de su país desapareciendo mitos y mostrando la corrupción y la desigualdad de un imperio que vivía lentamente su decadencia.

Desde la primera novela de su zaga “El capitán Alatriste” el autor logró reflejar a la sociedad española de ese tiempo mezclando personajes y situaciones reales con los ficticios. Sin duda mi personaje preferido en esa primera entrega es el poeta Francisco de Quevedo que resulta amigo del protagonista y lo muestra tal cual de carne y hueso como una persona dispuesta a batirse en duelo por sus constantes poemas satíricos que molestaban a más de un parroquiano. Sin entrar en detalles, el autor nos lleva a una trama de intrigas palaciegas e intereses políticos que ponen su vida en riesgo. Sin duda es la novela de aventuras que me faltó cuando yo era adolescente.

Pérez—Reverte quien ocupa el sillón T como miembro de la Real Academia Española desde el 2001, realizó posteriormente otras historias más sobre el personaje del Capitán Alatriste con las obras “El capitán Alatriste” (1996), “Limpieza de sangre” (1997), “El sol de Breda” (1998), “El oro del rey” (2000). “El caballero del jubón amarillo” (2003). “Corsarios de Levante” (2006) y “El puente de los asesinos” (2011).

Sin embargo, en lo personal siempre regreso a la primera novela escrita con su hija Carlota y de la que se hizo una versión en novela gráfica y una película que me parece imperdible. Sí, lo confieso, de vez en vez vuelvo a la novela y a la versión filmada de esa historia, cada quien sus obsesiones.

Respecto a su talento para retratar la vida cotidiana de otros siglos, la mejor muestra, y vale la pena salir un poco del tema central en esta ocasión de esta columna, es su novela histórica “Un día de cólera”, publicada en 2007 en la que describe los acontecimientos violentos del dos de mayo de 1808 cuando el pueblo español en Madrid se rebela contra Napoleón y su ejército. El libro es más que recomendable por retratar con realismo los acontecimientos cuidando los detalles de las herramientas, armas, nombres de calles y personajes reales de esos sucesos acompañando la edición con un mapa de época de la ciudad.

Vuelvo al tema de Alatriste al comentar la versión en novela gráfica realizada en 2005 con un guión de Carlos Giménez y las ilustraciones a cargo de Joan Mundet en que logra una bien realizada obra por el manejo de imágenes, agilidad en el manejo de las viñetas y la recreación de lugares y de personajes consiguiendo mantener la tensión dramática que nos aporta Pérez – Reverte en su texto literario. Entiendo que Giménez y Mundet hicieron en 2008 otra pieza más de la zaga con “Limpieza de sangre”, pero no he tenido oportunidad de conseguir un ejemplar.

El personaje logró entrar a la pantalla grande en 2006 con la cinta “Alatriste”, dirigida por Agustín Díaz Yanes y protagonizada por Viggo Mortensen, considero que la adaptación está bien lograda porque retrata en mucho la intención del autor respecto a los personajes y los sitios en los que se desarrollan los acontecimientos. La cinta que la vi en DVD y no tuve oportunidad de hacerlo en una sala cinematográfica contó con el guión de Arturo Pérez-Reverte y Agustín Díaz Yanes en la que se hace un rápido recorrido por las primeras cinco obras de la serie, sin que trate en ella “Limpieza de sangre”.

Estoy enterado que la televisora española Telecinco produjo en 2015 la serie “Las aventuras del capitán Alatriste” con el protagónico de Aitor Luna, aunque no he tenido oportunidad de verla.

Por mucho, considero que la serie del personaje Capitán Alatriste vale la pena ser leída, especialmente la que abre estas aventuras, leer este género es una opción para relajarse y pasar un buen momento.

El personaje me atrapó desde las primeras páginas, es sin duda uno de los más entrañables dentro de la literatura de aventuras de la década de los noventa del siglo XX, y que por cierto tuvo la suficiente fama para convertirse en personaje de novela gráfica y de una películas de la que lamento no se haya realizado una zaga completa. Me refiero al Capitán Alatriste del autor español Arturo Pérez-Reverte de quien he leído otros textos, pero que sin duda ese personaje sigue siendo para mi uno de los preferidos.

Aunque publicó la primera novela “El capitán Alatriste” en 1996 sobre las aventuras de Diego Alatriste y Tenorio, un soldado veterano de los tercios de Flandes que en el siglo XVII sobrevive en España, sobre todo en Madrid alquilando su talento con la espada para poder tener para comer. Bajo ese pretexto, Pérez- Reverte que en su juventud fue corresponsal de guerra en Bosnia, El Salvador y Mozambique entre otros muchos lugares e interesado en la Historia de su país, logra con este personaje, y las novelas en que narra sus aventuras, mostrar la vida política y social de su país desapareciendo mitos y mostrando la corrupción y la desigualdad de un imperio que vivía lentamente su decadencia.

Desde la primera novela de su zaga “El capitán Alatriste” el autor logró reflejar a la sociedad española de ese tiempo mezclando personajes y situaciones reales con los ficticios. Sin duda mi personaje preferido en esa primera entrega es el poeta Francisco de Quevedo que resulta amigo del protagonista y lo muestra tal cual de carne y hueso como una persona dispuesta a batirse en duelo por sus constantes poemas satíricos que molestaban a más de un parroquiano. Sin entrar en detalles, el autor nos lleva a una trama de intrigas palaciegas e intereses políticos que ponen su vida en riesgo. Sin duda es la novela de aventuras que me faltó cuando yo era adolescente.

Pérez—Reverte quien ocupa el sillón T como miembro de la Real Academia Española desde el 2001, realizó posteriormente otras historias más sobre el personaje del Capitán Alatriste con las obras “El capitán Alatriste” (1996), “Limpieza de sangre” (1997), “El sol de Breda” (1998), “El oro del rey” (2000). “El caballero del jubón amarillo” (2003). “Corsarios de Levante” (2006) y “El puente de los asesinos” (2011).

Sin embargo, en lo personal siempre regreso a la primera novela escrita con su hija Carlota y de la que se hizo una versión en novela gráfica y una película que me parece imperdible. Sí, lo confieso, de vez en vez vuelvo a la novela y a la versión filmada de esa historia, cada quien sus obsesiones.

Respecto a su talento para retratar la vida cotidiana de otros siglos, la mejor muestra, y vale la pena salir un poco del tema central en esta ocasión de esta columna, es su novela histórica “Un día de cólera”, publicada en 2007 en la que describe los acontecimientos violentos del dos de mayo de 1808 cuando el pueblo español en Madrid se rebela contra Napoleón y su ejército. El libro es más que recomendable por retratar con realismo los acontecimientos cuidando los detalles de las herramientas, armas, nombres de calles y personajes reales de esos sucesos acompañando la edición con un mapa de época de la ciudad.

Vuelvo al tema de Alatriste al comentar la versión en novela gráfica realizada en 2005 con un guión de Carlos Giménez y las ilustraciones a cargo de Joan Mundet en que logra una bien realizada obra por el manejo de imágenes, agilidad en el manejo de las viñetas y la recreación de lugares y de personajes consiguiendo mantener la tensión dramática que nos aporta Pérez – Reverte en su texto literario. Entiendo que Giménez y Mundet hicieron en 2008 otra pieza más de la zaga con “Limpieza de sangre”, pero no he tenido oportunidad de conseguir un ejemplar.

El personaje logró entrar a la pantalla grande en 2006 con la cinta “Alatriste”, dirigida por Agustín Díaz Yanes y protagonizada por Viggo Mortensen, considero que la adaptación está bien lograda porque retrata en mucho la intención del autor respecto a los personajes y los sitios en los que se desarrollan los acontecimientos. La cinta que la vi en DVD y no tuve oportunidad de hacerlo en una sala cinematográfica contó con el guión de Arturo Pérez-Reverte y Agustín Díaz Yanes en la que se hace un rápido recorrido por las primeras cinco obras de la serie, sin que trate en ella “Limpieza de sangre”.

Estoy enterado que la televisora española Telecinco produjo en 2015 la serie “Las aventuras del capitán Alatriste” con el protagónico de Aitor Luna, aunque no he tenido oportunidad de verla.

Por mucho, considero que la serie del personaje Capitán Alatriste vale la pena ser leída, especialmente la que abre estas aventuras, leer este género es una opción para relajarse y pasar un buen momento.