/ lunes 6 de agosto de 2018

Atalaya del 06 de Agosto de 2018

SE QUEJAN POR EL RUIDO.- Habitantes del centro de la ciudad, en particular quienes tienen su casa en la calle de Nieto, denuncian que hay antros y bares que ponen música a niveles por encima de los permitidos, y a pesar de que han hecho las denuncias correspondientes, los propietarios de estos centros nocturnos no le bajan a los decibeles. (TDO).

ESTRATEGIA.- Los 17 planteles de Educación Media Superior a Distancia (Emsad) instalados al interior del estado, del sistema Cecytea, fueron creados para evitar que los jóvenes tuvieran que moverse hasta las cabeceras municipales o hacia esta capital para poder cursar su enseñanza preparatoria. (JCHS).

MOLESTIAS ENTRE TAXISTAS.- A los ruleteros no les ha gustado que no se aplique la normativa, pues según la Ley de Movilidad, las plataformas que brinden servicio de transporte –como Uber– tendrían un plazo de tres meses para solicitar su registro ante la Coordinación de Movilidad, el cual se cumplió la semana pasada, pero con la salvedad de una aplicación desarrollada por estudiantes del ITA, ninguna otra solicitó su registro, e incluso así, se les puede observar ofreciendo el servicio sin que nadie se los impida. (TDO).

EQUIVALENCIAS.- No hay por parte del Instituto de Educación de Aguascalientes ningún problema para poder hacer con rapidez la revalidación de estudios en favor de jóvenes que provengan del extranjero, mencionó el director general de esta dependencia, Raúl Silva Perezchica. (JCHS).

CICLOS DE AUSTERIDAD (I).- No es la primera vez que en México se habla de austeridad. Durante los siglos XX y XXI se observó al menos tres ciclos de austeridad con diferentes efectos. En el México independiente, la austeridad fue obligada, los conflictos armados y la inestabilidad imposibilitaron el desarrollo económico y el gobierno no tenía dinero ni para sueldos. Juárez es símbolo de la “austeridad republicana”, perteneció a esa generación de mexicanos (la mejor de nuestra historia) más interesada en defender a la patria y fortalecer al Estado que en enriquecerse. Lo mismo se puede decir de Porfirio Díaz, que es de la misma generación. Por supuesto, cuando salió al exilio parisino se llevó parte del tesoro nacional, pero no más que lo que se llevó su ministro de Hacienda, Limantour.

CICLOS DE AUSTERIDAD (II).- Realmente fueron los revolucionarios los que vinieron a imponer la corrupción como práctica generalizada de los gobiernos (no fue gratuito que, en el aciago año de 1915, en la Ciudad de México, surgiera el término “carrancear”, sinónimo de “robo descarado”). Los generales no sólo se enriquecieron haciendo negocios en el campo de batalla, también al amparo de la burocracia. Pero fueron sus herederos los que llevaron la práctica al extremo. Miguel Alemán, el “cachorro de la Revolución” (Lombardo Toledano dixit) tuvo un sexenio (1946-1952) repleto de gastos excesivos y jugosos negocios, por eso también lo apodaron el “presidente empresario”. El presidente Ruiz Cortines (1952-1958) quiso terminar con esa mala imagen. Con él comienza el primer ciclo de austeridad, aunque se olvidó pronto de ella, pues también inició el gran periodo de crecimiento económico conocido como “desarrollo estabilizador” que originó el “milagro mexicano”. Así que los hijos de la Revolución pudieron seguir disponiendo del gasto público a sus anchas, hasta que la crisis de 1982 frenó los excesos petroleros del presidente López Portillo.

CICLOS DE AUSTERIDAD (III).- Es así que Miguel de la Madrid inaugura un nuevo ciclo de austeridad con su famosa “renovación moral”. Sin embargo, dicha renovación se tradujo en el encarcelamiento de personajes corruptísimos como “el negro” Durazo y Jorge Díaz Serrano, así como en la implantación a rajatabla de políticas neoliberales que provocaron un severo recorte al gasto público, afectando áreas como los subsidios sociales, la salud y la educación. Salinas continuó el ciclo, pero la renegociación de la deuda externa y la recuperación económica hicieron que, de nueva cuenta, se olvidara la austeridad. AMLO inicia un nuevo ciclo. La diferencia es que ahora el propio AMLO encarnará en su persona dicha austeridad, tal como lo hizo Ruiz Cortines, y ésta afectará al propio gobierno y a la burocracia, no al gasto social. A ver cuántos sexenios dura este ciclo.

SE QUEJAN POR EL RUIDO.- Habitantes del centro de la ciudad, en particular quienes tienen su casa en la calle de Nieto, denuncian que hay antros y bares que ponen música a niveles por encima de los permitidos, y a pesar de que han hecho las denuncias correspondientes, los propietarios de estos centros nocturnos no le bajan a los decibeles. (TDO).

ESTRATEGIA.- Los 17 planteles de Educación Media Superior a Distancia (Emsad) instalados al interior del estado, del sistema Cecytea, fueron creados para evitar que los jóvenes tuvieran que moverse hasta las cabeceras municipales o hacia esta capital para poder cursar su enseñanza preparatoria. (JCHS).

MOLESTIAS ENTRE TAXISTAS.- A los ruleteros no les ha gustado que no se aplique la normativa, pues según la Ley de Movilidad, las plataformas que brinden servicio de transporte –como Uber– tendrían un plazo de tres meses para solicitar su registro ante la Coordinación de Movilidad, el cual se cumplió la semana pasada, pero con la salvedad de una aplicación desarrollada por estudiantes del ITA, ninguna otra solicitó su registro, e incluso así, se les puede observar ofreciendo el servicio sin que nadie se los impida. (TDO).

EQUIVALENCIAS.- No hay por parte del Instituto de Educación de Aguascalientes ningún problema para poder hacer con rapidez la revalidación de estudios en favor de jóvenes que provengan del extranjero, mencionó el director general de esta dependencia, Raúl Silva Perezchica. (JCHS).

CICLOS DE AUSTERIDAD (I).- No es la primera vez que en México se habla de austeridad. Durante los siglos XX y XXI se observó al menos tres ciclos de austeridad con diferentes efectos. En el México independiente, la austeridad fue obligada, los conflictos armados y la inestabilidad imposibilitaron el desarrollo económico y el gobierno no tenía dinero ni para sueldos. Juárez es símbolo de la “austeridad republicana”, perteneció a esa generación de mexicanos (la mejor de nuestra historia) más interesada en defender a la patria y fortalecer al Estado que en enriquecerse. Lo mismo se puede decir de Porfirio Díaz, que es de la misma generación. Por supuesto, cuando salió al exilio parisino se llevó parte del tesoro nacional, pero no más que lo que se llevó su ministro de Hacienda, Limantour.

CICLOS DE AUSTERIDAD (II).- Realmente fueron los revolucionarios los que vinieron a imponer la corrupción como práctica generalizada de los gobiernos (no fue gratuito que, en el aciago año de 1915, en la Ciudad de México, surgiera el término “carrancear”, sinónimo de “robo descarado”). Los generales no sólo se enriquecieron haciendo negocios en el campo de batalla, también al amparo de la burocracia. Pero fueron sus herederos los que llevaron la práctica al extremo. Miguel Alemán, el “cachorro de la Revolución” (Lombardo Toledano dixit) tuvo un sexenio (1946-1952) repleto de gastos excesivos y jugosos negocios, por eso también lo apodaron el “presidente empresario”. El presidente Ruiz Cortines (1952-1958) quiso terminar con esa mala imagen. Con él comienza el primer ciclo de austeridad, aunque se olvidó pronto de ella, pues también inició el gran periodo de crecimiento económico conocido como “desarrollo estabilizador” que originó el “milagro mexicano”. Así que los hijos de la Revolución pudieron seguir disponiendo del gasto público a sus anchas, hasta que la crisis de 1982 frenó los excesos petroleros del presidente López Portillo.

CICLOS DE AUSTERIDAD (III).- Es así que Miguel de la Madrid inaugura un nuevo ciclo de austeridad con su famosa “renovación moral”. Sin embargo, dicha renovación se tradujo en el encarcelamiento de personajes corruptísimos como “el negro” Durazo y Jorge Díaz Serrano, así como en la implantación a rajatabla de políticas neoliberales que provocaron un severo recorte al gasto público, afectando áreas como los subsidios sociales, la salud y la educación. Salinas continuó el ciclo, pero la renegociación de la deuda externa y la recuperación económica hicieron que, de nueva cuenta, se olvidara la austeridad. AMLO inicia un nuevo ciclo. La diferencia es que ahora el propio AMLO encarnará en su persona dicha austeridad, tal como lo hizo Ruiz Cortines, y ésta afectará al propio gobierno y a la burocracia, no al gasto social. A ver cuántos sexenios dura este ciclo.

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