/ miércoles 11 de mayo de 2022

Aguas Profundas | El escándalo de la deuda de Pemex

Si los números no fallan, el monto de la deuda a proveedores al primer trimestre de este año es de 270 mil millones de pesos, casi el doble (81.2%) frente al mismo periodo del año anterior es lo que se les debe a todas aquellas empresas que han hecho algún trabajo para Pemex, una cifra récord, inusitada que nunca la empresa había registrado. Y la idea que se tienen para pagarla, de una u otra forma, es crear un bono específico desde su dirección de Finanzas con el apoyo de la Secretaría de Hacienda para pagar.

La deuda a los contratistas se mantuvo bajo control en la última parte de la administración anterior, con arreglos y demás, pero desde el primer minuto de la 4T hubo cancelaciones de proyectos y redimensionamientos, se desdeñaron los criterios negociados y se impuso el recorte.

Esta política provocó que más del 40% de las empresas que estaban vinculadas a la industria petrolera mexicana ya no lo estén y que en tres años la deuda se haya vuelto impagable. Existe incluso la posibilidad de que esto sea tomado directamente por la SHCP para evitar desviaciones de los recursos, de la misma manera en que hoy se mueve el presupuesto para la nueva refinería.

El bono para pagar a contratistas se estaría platicando, por sus términos y condiciones, entre la petrolera y la SHCP. En ese sentido, una de las posibilidades que se tienen es que esa deuda sea asumida directamente por el gobierno para reducir su costo financiero.

De cualquier manera, siguen la dinámica de sacar dinero de una bolsa para meterlo más caro en la otra, igualito que en las negociaciones que hizo la CFE con los gasoductos, donde el país va a pagar de más a los dueños de las instalaciones por una baja de corto plazo.

Los trabajos que se hacen en Dos Bocas, la multicitada refinería Olmeca que es el orgullo de la secretaria de Energía, Rocío Nahle, no incluyen contratos a empresas mexicanas más que para las pequeñas obras como pavimentar calles o hacer edificios pequeños y las grandes que están trabajando en la misma son recomendaciones hechas directamente a la funcionaria que es quien negocia su entrada al proyecto.

Dos Bocas no es una fuente de riquezas de los contratistas mexicanos, es de quienes están haciendo las obras como es el caso de Samsung Engineering. Por cierto, es a estas empresas a las únicas a las que los pagos les caen con regularidad dada la importancia del proyecto, pero esto no significa que ellos los paguen a sus subcontratistas, de hecho, hay varias historias en Villahermosa en las que ICA, por ejemplo, no ha liquidado sus deudas a pesar de que a ellos el Gobierno Federal les paga puntual.

A la deuda que se tiene con los contratistas, que son quienes le han podido ayudar a resolver las crisis a la que se enfrentaron en los últimos dos años se le tiene que sumar la deuda de corto plazo de la paraestatal que no han sabido resolver.

Esta deuda financiera es de 532 mil millones de pesos y viene de una base de 191 mil millones, es decir, el crecimiento lineal es de 178 %, ninguna empresa petrolera en el mundo enfrenta un reto como este.

Y si se quieren hacer número totales pues es cosa de echarse un clavado a sus estados financieros: el pasivo total de Pemex es de 4.11 billones de pesos en el primer trimestre del año este monto es 17% más de lo que era al final de la administración anterior.


AQUÍ PUEDES ESCUCHAR EL PODCAST DE NUESTRO COLUMNISTA⬇️

Disponible en: Acast, Spotify, Apple Podcasts, Google Podcasts, Deezer y Amazon Music

Si los números no fallan, el monto de la deuda a proveedores al primer trimestre de este año es de 270 mil millones de pesos, casi el doble (81.2%) frente al mismo periodo del año anterior es lo que se les debe a todas aquellas empresas que han hecho algún trabajo para Pemex, una cifra récord, inusitada que nunca la empresa había registrado. Y la idea que se tienen para pagarla, de una u otra forma, es crear un bono específico desde su dirección de Finanzas con el apoyo de la Secretaría de Hacienda para pagar.

La deuda a los contratistas se mantuvo bajo control en la última parte de la administración anterior, con arreglos y demás, pero desde el primer minuto de la 4T hubo cancelaciones de proyectos y redimensionamientos, se desdeñaron los criterios negociados y se impuso el recorte.

Esta política provocó que más del 40% de las empresas que estaban vinculadas a la industria petrolera mexicana ya no lo estén y que en tres años la deuda se haya vuelto impagable. Existe incluso la posibilidad de que esto sea tomado directamente por la SHCP para evitar desviaciones de los recursos, de la misma manera en que hoy se mueve el presupuesto para la nueva refinería.

El bono para pagar a contratistas se estaría platicando, por sus términos y condiciones, entre la petrolera y la SHCP. En ese sentido, una de las posibilidades que se tienen es que esa deuda sea asumida directamente por el gobierno para reducir su costo financiero.

De cualquier manera, siguen la dinámica de sacar dinero de una bolsa para meterlo más caro en la otra, igualito que en las negociaciones que hizo la CFE con los gasoductos, donde el país va a pagar de más a los dueños de las instalaciones por una baja de corto plazo.

Los trabajos que se hacen en Dos Bocas, la multicitada refinería Olmeca que es el orgullo de la secretaria de Energía, Rocío Nahle, no incluyen contratos a empresas mexicanas más que para las pequeñas obras como pavimentar calles o hacer edificios pequeños y las grandes que están trabajando en la misma son recomendaciones hechas directamente a la funcionaria que es quien negocia su entrada al proyecto.

Dos Bocas no es una fuente de riquezas de los contratistas mexicanos, es de quienes están haciendo las obras como es el caso de Samsung Engineering. Por cierto, es a estas empresas a las únicas a las que los pagos les caen con regularidad dada la importancia del proyecto, pero esto no significa que ellos los paguen a sus subcontratistas, de hecho, hay varias historias en Villahermosa en las que ICA, por ejemplo, no ha liquidado sus deudas a pesar de que a ellos el Gobierno Federal les paga puntual.

A la deuda que se tiene con los contratistas, que son quienes le han podido ayudar a resolver las crisis a la que se enfrentaron en los últimos dos años se le tiene que sumar la deuda de corto plazo de la paraestatal que no han sabido resolver.

Esta deuda financiera es de 532 mil millones de pesos y viene de una base de 191 mil millones, es decir, el crecimiento lineal es de 178 %, ninguna empresa petrolera en el mundo enfrenta un reto como este.

Y si se quieren hacer número totales pues es cosa de echarse un clavado a sus estados financieros: el pasivo total de Pemex es de 4.11 billones de pesos en el primer trimestre del año este monto es 17% más de lo que era al final de la administración anterior.


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